Bahía Blanca | Sabado, 18 de mayo

Bahía Blanca | Sabado, 18 de mayo

Bahía Blanca | Sabado, 18 de mayo

Las largas colas pasaron de los bancos a los kioscos o despensas barriales

Ya es común observar hileras de gente esperando pagar los impuestos y servicios en comercios barriales. Al estar impedido el normal acceso a los bancos y cerrados los locales destinados específicamente a esta actividad, las opciones son pocas.

Fotos: Pablo Presti y Emmanuel Briane-La Nueva.

Por Pablo Andrés Alvarez / palvarez@lanueva.com

   Si bien muchas personas utilizan las plataformas de home banking para abonar sus facturas o utilizan los cajeros automáticos de los bancos, muchas otras recurren a los distintos locales y supermercados habilitados a tal fin, generando largas colas que ya se hacen costumbre.

   El pago de los servicios por la web no es una herramienta masiva aún y los clientes eligen qué servicio les resulta indispensable de pagar como para adherirse al débito automático en sus cuentas bancarias.

   Es por ello que en Bahía, en una simple recorrida, se pueden observar hileras de gente (en algunos casos a prudencial distancia y en otros muy cerca una de otra) en las veredas esperando su turno para ingresar a comercios.

   Las restricciones de la cuarentena alcanzaron a las empresas de cobro de impuestos, como Rapipago, Pago Fácil y Ripsa, a las que estaban acostumbrados a acudir muchos bahienses para saldar sus deudas.

   Según la normativa actual, solo pueden abrir aquellas opciones alojadas en kioscos o supermercados, pero no los locales específicamente destinados al cobro de servicios. Por lo que las opciones se reducen considerablemente.

   A ello se sumó que algunos, por sistema, se vieron impedidos de cobrar en efectivo, mientras que otros no pudieron hacerlo vía posnet, generando muchos inconvenientes y confusiones en los clientes.

   El problema se agrava porque la mayoría de las personas que acuden, y se exponen a las inclemencias del tiempo, son mayores que no saben utilizar los pagos electrónicos o bien están acostumbrados a pagar los servicios con dinero en mano y a una persona cara a cara.

   “Hice una cola de casi 20 personas y cuando me tocó, me avisaron que sólo cobraban en efectivo porque no les andaba el posnet. Entiendo que la culpa no es del chico que atiende, pero parece que en este país hacen todo difícil”, dijo Jorge Prieto, un vecino del barrio Pedro Pico que acudió a un local del microcentro porque no halló otro más cercano a su hogar.

   "En otros lugares se puede pagar solo con débito, pero yo no tengo tarjeta. Y los que cobran en efectivo no son muchos, por lo que hay que ir preguntando", se sumó otra vecina.

   Entre los impuestos y servicios que las personas esperan pagar se encuentran los de las compañías de telefonía, internet, luz, gas y agua, y también otros rubros como patentes de vehículos.

   “Los primeros días de cada mes son caóticos, porque mucha gente cobra sus salarios y sale a pagar. Hoy por hoy, estamos más abocadas al cobro de impuestos, porque de mercadería se vende muy poco. Aunque la comisión por el cobro no es importante, al menos alcanza para pagar la luz del local”, señaló Franca, la encargada de un kiosco del microcentro bahiense.

   Cabe recordar que el Ejecutivo Nacional prohibió el corte de servicios por acumulación de boletas impagas para las personas de escasos recursos o las más castigadas por el aislamiento preventivo y obligatorio.

   Pero no es toda la población, sino que se trata de los jubilados y pensionados que perciben la mínima, beneficiarias de la Asignación Universal por Hijo (AUH) , usuarios del seguro de desempleo, del régimen de monotributo social, de la asignación por embarazo y electrodependientes, por ejemplo.

   Quienes perciben un salario del sector público o privado deberán pagar sus cuentas, de lo contrario, la acumulación de facturas impagas involucrará el corte de los servicios de gas o de luz.

   “Al menos salgo y me distraigo un poco, porque no es fácil estar todo el día encerrado”, reconoció  Pedro Leiva, en plena fila.