Bahía Blanca | Jueves, 03 de julio

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El reencuentro con sus hijos de un bahiense que se curó de coronavirus

Se trata del reconocido odontólogo Matías Anghileri, que estuvo internado en terapia intensiva en Buenos Aires al regresar de un viaje por Europa.

   El segundo bahiense que logró recuperarse del coronavirus volvió a conmover en las redes con un posteo sobre el reencuentro con sus hijos.

   Es que Matías Anghileri ya había emocionado a todos con una carta que difundió cuando le diagnosticaron el virus, que lo tuvo internado en terapia intensiva en Buenos Aires al regresar de un viaje por Europa.

   En ese momento buscó conscientizar a la gente sobre la importancia de quedarse en casa para ayudar a frenar la pandemia, contando la necesidad que tenía de volver a abrazar a sus hijos.

   El reconocido dentista bahiense, finalmente, fue dado ayer de alta y hoy contó a través de Instagram cómo fue el reencuentro con sus hijos: "No quiero que termine nunca este abrazo que, por un momento, pensé que no iba a sentir más".

El texto completo

   "Y un día, volví...

   Y me fundí en el abrazo que anhelé desde que me fui.

   45 días es mucho... demasiado para estar alejado de la familia .

   Me prometí no llorar...y fue lo primero que hice. Es felicidad, agradecimiento. ¿Por qué no?

   Lo que me vulnera no son mis lágrimas sino las de ellos, que me demuestra que sufrieron, y mucho. Quisiera pedirles perdón, a pesar de no haber sido culpable.

   No quiero que termine nunca este abrazo que, por un momento, pensé que no iba a sentir más.

   Mi corazón sana, y me doy cuenta que ahí fue donde más atacó el virus.

   Hoy gané esa batalla que prometí dar. Me quedaron cicatrices que no deseo eliminar. Y si alguna vez me olvido, o se me ocurre volver a ser el que era... No... eso es imposible. Ya no puedo ni quiero volver atrás.

   Mi compañera de vida hizo de madre y de padre, una vez más, pero esta vez por mucho tiempo. Se lo agradezco con la mirada, porque palabras no tengo.

   Y un día volví, porque el de arriba dijo 'todavía no'. Sané gracias a Dios, a los médicos, los enfermeros y a todo el amor que recibí de infinidad de gente de todo el mundo.

   Solo puedo agradecer. Gracias, gracias, gracias infinitas.

   Y un día volví, para nunca más irme".