Bahía Blanca | Martes, 01 de julio

Bahía Blanca | Martes, 01 de julio

Bahía Blanca | Martes, 01 de julio

Viajar, volver, internarse por sospecha de coronavirus y... ¡Zafar!

Después del negativo, habló el deportista bahiense reportado como posible segundo caso en nuestra ciudad.

Foto: Archivo La Nueva.

Por Ricardo Sbrana[email protected]

   “Me engripé en un hostel en Barcelona”, contó Tomás. Y mientras el 26 de febrero este bahiense comenzaba a sentir tos y dolor de garganta en esa ciudad de España, en nuestro país el ministro Ginés González García aseguraba en conferencia de prensa a la población, la inexistencia de casos de coronavirus en el país.

   Tomás -nos pidió preservar su apellido- hoy cumple con la cuarentena general dispuesta por las autoridades. Aunque ya cumplió sus propios 14 días de confinamiento tras volver de un viaje con amigos por Londres, Amsterdam, París y Barcelona, última escala y donde permaneció hasta el 28 de febrero.

   Le tomaron dos muestras. Una se envió a Buenos Aires y la otra por primera vez se analizó en nuestra ciudad.

   “Siempre estuvimos atentos al tema por si había algún caso en las ciudades que visitábamos. Pero en el único lugar que nos tocó que hubiera casos (de coronavirus) fue en Barcelona, donde el día que llegamos se descubrió el primer caso”, dijo.

   El deportista -jugador de rugby del club Argentino- recordó momento y lugar donde comenzó a sentir los síntomas de un resfrío.

   “En Barcelona tuvimos que alojarnos en un hostel, por lo tanto estábamos en contacto con otra gente. Además los baños donde nos duchábamos eran como muy reducidos y para mucha gente”, dijo.

   “Por alguna razón el hostel tenía prohibido abrir las ventanas. Estaban trabadas con algo y sólo podían abrirlas los del hostel. Una noche nos dejaron una ventana abierta y no pudimos cerrarla. Pasamos mucho frío y nos enfermamos los cinco. Nos agarró dolor de garganta y tos”, agregó Tomás.

   Al mismo tiempo empezaban a conocerse los primeros casos de coronavirus en España.

   “No se nos cruzó tener tanta mala suerte de que nos tocara infectarnos. Aparte, dos días después se nos pasó el dolor de garganta. Y a la mayoría también la tos, pero a mí me quedó un poquito. Que me duró estos catorce días que estuve en Bahía”, dijo.

   Durante el regreso a nuestro país, en la aerolínea de bandera chilena, persistieron algunos síntomas de gripe. 

   “Cuando volvimos (fin de febrero), para esa fecha no se hacía ningún control en el aeropuerto. Ni allá ni acá. En los primeros días al llegar no sospeché nada. Sólo tenía algo de tos y no era algo continuo. Por ahí tosía cinco veces por día. Pero un día empecé a sentirme mal. Me dolían los músculos y la espalda. A la madrugada levanté fiebre y la mantuve al otro día”, agregó.

   “Mi mamá me tomó la temperatura, me dio 37,5, algo así. No era mucho, pero tenía. Me encerró cinco minutos en mi habitación y llamó al hospital. Me dijo que preparara la mochila y nos fuimos para allá, donde nos estaban esperando”, recordó.

   Luego del aislamiento y los análisis, llegó la buena noticia: las pruebas de Tomás arrojaron negativo de coronavirus.

   Se quedó, sí, con un buena anécdota para contar.

   “Nunca pensé que sería coronavirus. Un día que me sentí realmente mal en el hospital y llegué a dudar. Pero me daba tranquilidad pensar que me faltaban varios síntomas importantes, como la falta de aire”, contó.

   “Cambia mucho hacer una cuarentena en la casa que solo en el hospital, donde no podía visitarme nadie. Al principio mi mamá trató de quedarse en cuarentena, conmigo en el hospital, pero a las dos horas la sacaron”, dijo.

   Tomás aprovechó el contacto con “La Nueva.” para dar un consejo, que no está de más.

   “Es una situación difícil. Los que vienen de afuera o sean factores de riesgo que se cuiden más que nadie, que no se vean con nadie y respeten la cuarentena. Y al resto de las personas, tranquilidad frente a situaciones como no consiguen productos en los supermercados o no poder ir a trabajar”, concluyó.