Detenido por dos abusos: “Siento bronca y asco”, dijo la madre de las víctimas
Un trabajador rural quedó imputado por someter a dos hermanas de 8 y 15 años en 2018. La mujer afirmó que desea que el acusado “pague el daño que causó”.
“Fueron muchas cosas que me pasaron por la cabeza, llanto, abrazos con mi familia, y en especial con las nenas”.
Así describió Silvana (su nombre es ficticio) las sensaciones que experimentó luego de tomar conocimiento de que el hombre que denunció a fines de 2018, por el abuso sexual de sus dos hijas, quedó detenido por ambos hechos.
Es que en primera instancia la medida había sido resuelta respecto de solo una de las víctimas, pero en las últimas horas, y a partir de una apelación de la fiscal Marina Lara ante la Cámara Penal, el otro caso fue recaratulado y también se ordenó la detención del sospechoso -no se lo identifica para preservar a las jóvenes- en esa causa.
“En principio ese hecho había sido calificado como abuso sexual simple, pero los camaristas aceptaron el planteo de la fiscalía y determinaron que estaban frente a un abuso sexual gravemente ultrajante agravado, por lo que ordenaron que otro juzgado de Garantías resuelva acerca del pedido de detención. Esto se hizo y determinaron el arresto del sujeto”, describió una fuente judicial.
Fin del silencio
La mujer contó que la primera en revelar la pesadilla que estaba sufriendo fue su hija de 8 años, quien contó lo que pasaba en la escuela.
“En septiembre de 2018 la más chica dijo lo que le pasaba, y en noviembre mi otra hija, que entonces tenía 15 años, no aguantó más y también lo contó. Hasta ese momento, cada vez que hablábamos del tema ella agachaba la cabeza y nos daba a entender que algo había”, explicó a “La Nueva.”.
Agregó que “en un momento rompió en llanto, me dijo que me quería contar algo y me pidió que no me enoje con ella. De esa forma me dijo lo que le había pasado”.
La pareja de Silvana trabajaba en un campo de la zona de Villarino junto con el acusado, por lo que ella y sus hijas se trasladaban hasta allí los fines de semana.
El procesado tenía relación con el grupo familiar y, según comentó, aprovechaba las ocasiones que estaba solo con las menores para abordarlas.
“A ella (por su hija mayor) le encantaba ir al campo y de repente no quería ir más, y nosotros no sabíamos qué más hacer. En su caso la atacó en una sola ocasión”.
Dijo que a partir de allí pasaron por “declaraciones y pericias, tanto yo como las nenas, para demostrar que no había nada preparado”.
Un daño inmenso
Silvana afirmó que las acciones del imputado "destrozaron a la familia entera".
“Siento asco y bronca al mismo tiempo por esa persona”, señaló.
También comentó que, de a poco, las menores van dejando atrás las consecuencias psicológicas de lo que sucedió.
“Hoy las nenas están mejor, se animan a salir a la calle o ir a la escuela, que hasta hace algunos meses no lo hacían. No iban a hacer mandados por miedo a que este tipo las encuentre y las mate. Era lo que les decía cuando las amenazaba”.
“La más chica sigue con tratamiento psicológico, mientras que la mayor se tomó un tiempo y va a retomar antes del juicio”, siguió diciendo.
“Uno nunca va a pensar como papá que esa persona iba a ser semejante daño”, agregó.
La madre de las víctimas refirió también que en la actualidad sus hijas “desconfían mucho de las personas, más aún de los hombres. Cuando llegan conocidos a casa preguntan qué hacen o quiénes son”.
La mujer también admitió esta conforme con la tarea llevada adelante por la fiscal Marina Lara.
“La fiscalía trabajo muy bien. Fue todo bastante rápido y la justicia está cumpliendo. Siempre dije que iba a confiar y sé que le van a imponer la pena que merece”, señaló.
Por último, aseguró que aguarda la llegada del debate.
“Estamos esperando con muchas ansias que llegue el juicio y pague el daño que le hizo a mis hijas y a mi familia”.
Si sufrís violencia de género o conocés a alguna víctima, llamá al 144: es gratis y atiende las 24 horas