Desde 1998 hasta su final, la historia de los billetes de 5 pesos en Bahía
Un viaje imaginario en el tiempo permite comprobar cómo se devaluó la economía argentina en apenas 22 años.
Por Pablo Andrés Alvarez / [email protected]
Hace 22 años, cuando comenzó a circular, se podían comprar, entre otros productos, 10 paquetes de harina, poco más de un kilo de asado y cargar casi 5 litros de nafta súper.
Hoy, a pocos días de desaparecer, el billete de 5 pesos sufrió un impacto fuertísimo fruto de la devaluación de la economía argentina y apenas alcanza para adquirir en los kioscos de Bahía un par de caramelos o algún chicle suelto.
Precisamente, ese billete saldrá de circulación el 1 de marzo, luego de la extensión que decidió el Banco Central a pedido de diferentes actores del sistema financiero.
Cuando se lanzó ese billete, en 1998, representaba 5 dólares por la ley de convertibilidad mientras que ahora, con el mismo billete, sólo equivale a seis centavos de la divisa norteamericana de acuerdo a la última cotización para la compra en el Banco Nación ($81,9).
Aunque una familia tipo no podía llenar un changuito, con 5 pesos en ese año sí se podían adquirir muchas cosas.
Por ejemplo, de acuerdo a la serie estadística del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del INDEC en 1998 con esa plata alcanzaba para 10 paquetes de harina, ya que cada uno (de un kilo) costaba $0,46. Hoy, el mismo listado estipula que vale en promedio $39,48.
Algo similar sucede con el arroz blanco; hoy en día en promedio tiene un valor de $54,75 cuando hace 21 años el precio del paquete de un kilo era de $1,61 (con 5 pesos se podían comprar 3).
Según el archivo de La Nueva., y en base a avisos publicitarios publicados durante el transcurso de 1998, con 5 pesos aprovechando ofertas se podían adquirir, entre otras cosas, 11 kilos de harina, 3 de arroz, 5 litros de cervezas, 4 de una gaseosa cola de primera marca, 4 botellas de vino y hasta 3 atados de una marca de cigarrillos de los más elegidos.
El asado, uno de los rituales de fin de semana de los bahienses, tenía un precio por kilo de $4,10 mientras que ahora la misma cantidad supera holgadamente los 300 pesos.
El pollo, completo, valía $2,40 por lo que con $5 podías comprar dos y te sobraba dinero. El mismo producto 21 años más tarde cuesta más de 100 pesos cada uno, a razón de 89 el kilo.
Otro producto infaltable en los hogares bahienses es la yerba. La “Chamigo” de un kilo se adquiría por 1,49$ en Disco, que había inaugurado un año antes en Villa Mitre. Hoy, la misma yerba se consigue por alrededor de 130 pesos, pero ya no en esa sucursal, debido a que cambió su razón social.
Hacia fines de 1998, un litro de nafta súper costaba $0,97. Es decir, con un solo billete se podían cargar cinco litros en el tanque. Por estos días, la misma operación demanda unos $280.
Un combo de McDonalds valía, por aquel entonces, $3.99 contra los $250 -según las ofertas- de este verano.
En 1998, una entrada para ver el estreno de Titanic o Rescatando al Soldado Ryan en cine (por ese entonces sólo funcionaban Visión 1 y 2, Visual y Plaza) tenía un costo de 4 pesos. Actualmente salen 220 los días de semana, aunque sólo dos de esas 4 salas lograron sobrevivir a la aparición del DVD primero y a las plataformas digitales luego.
La edición dominical de “La Nueva Provincia”, que se imprimía todos los días, se conseguía por 2 pesos. Hoy trepa a 80 y se publica sólo dos veces a la semana.
Con 5 pesos se podía hablar 10 minutos a larga distancia, siempre y cuando se contratara una promoción que ofrecía Telefónica Argentina. Hoy corren tiempos en lo que la rareza es tener una línea fija en el hogar y, vía celular, las empresas ya no hacen discriminaciones de precios por distancias.
En 1998, una excursión a las Cataratas tenía un costo de 320 pesos y se podía pagar en 12 cuotas sin interés, mientras que un viaje en avión a Buenos Aires por la ya desaparecida LAPA se pagaba 59 pesos por tramo.
Eran épocas que se podía comprar una heladera de 340 litros en 24 cuotas de 28 pesos o un TV de 20 pulgadas por 22 pesos por mes durante dos años. Hoy las heladeras no bajan de 28 mil pesos al contado, mientras que las opciones de TV pasan por ser Smart o Led.
En sus inicios, en 1998, de un verde plomizo y papel firme, se codeaba con otras monedas fuertes. No sólo su color y su numeración, por ejemplo, lo hacían parecido al billete de 5 dólares; también su cotización. En tiempos de la convertibilidad tenían el mismo valor que el papel con el rostro de Abraham Lincoln. Hoy apenas es un 63 ava parte.
Tomando como referencia a la moneda estadounidense, aquellos 5 pesos, al cambio oficial, equivaldrían, en la actualidad, a $315 pero apenas representa el 1,5% de ese monto. Ni hablar si se piensa en blue. En ese caso, el número crece hasta $382.
La lista puede ser interminable. Y demuestra que no sólo el billete de 5 pesos perdió vigencia, sino que los tiempos cambiaron rotundamente en apenas poco más de 20 años...
El fin
Los comercios deberán recibir el billete hasta el próximo viernes. Desde ese día dejarán de tener valor. El reemplazo serán las monedas de $5, que salieron a la calle en agosto de 2018.
Quienes aún posean billetes de $5, podrán o bien canjearlos por monedas en bancos públicos o bien depositarlos en cajas de ahorro. Atención, porque el plazo vence el 31 de marzo. Desde el primero de agosto de 2019 se retiraron de circulación 50 millones de billetes de cinco pesos.
Actualmente circulan 459,6 millones de unidades de este billete y 81,7 millones de unidades de monedas del mismo valor. Se trata de una moneda color plateada, que está ilustrada con la imagen de un arrayán.