Sesenta bolsas de consorcio para limpiar mil metros del arroyo Napostá

Redacción de La Nueva.

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Por Mario Minervino / mminervino@lanueva.com

   Mientras se aguarda la realización de una reunión –por ahora sin fecha establecida—entre funcionarios el municipio y entidades e instituciones académicas ambientales para discutir cómo se intervendrá en el tramo del arroyo Napostá a cielo abierto comprendido entre el partidor del Parque de Mayo y el inicio del entubado en calle Casanova, varias agrupaciones integradas por voluntarios entendidos en cuestiones ambientales se dedicaron a limpiar de manera manual los 1.200 metros del tramo mencionado.

   El resultado de unas pocas horas de labor fue suficiente para dar cuenta del maltrato que sufre el curso de agua, completando el llenado de 60 bolsas tipo consorcio con distintos tipos de residuos, sobre todo plásticos.

   La tarea fue llevada a cabo por las agrupaciones Ploggin revolución, Biocentro UNS, Rebelión o extinción, Por los animales y Ambahí, sumando cerca de 50 personas, algunos de ellos profesionales, otros estudiantes, todos relacionados con carreras ambientales.

   “Llevamos elementos de trabajo, herramientas caseras para traer los residuos más alejados y hubo quienes tuvieron la deferencia de meterse al arroyo para juntar más residuos. El resultado final fueron 60 bolsas de consorcio llenas, en su mayoría con elementos plásticos del tipo descartable, muchos provenientes de los locales gastronómicos ubicados frente al arroyo. Nos llamó la atención porque estuvieron cerrados casi todo el año pero así y todo fueron el principal origen de esa basura”. 

   Así explicó la labor realizada el licenciado en ciencias ambientales Matías Schernenco, integrante del grupo Ambahí.

   Este tipo de limpieza manual es la que sugieren como más adecuada los especialistas, para no generar un impacto negativo en el arroyo, en oposición al dragado que propone hacer el municipio buscando mejorar la capacidad de transporte del arroyo cuando se generen lluvias importantes en su cuenca.

   Para las agrupaciones mencionadas resulta clave “educar a la población en estas cuestiones ambientales y generar conciencia sobre la importancia del ecosistema que conforma el Napostá, en uno de los pocos tramos a cielo abierto dentro del casco urbano".

   “Más allá de la limpieza que realizamos nuestro objetivo es generar una revalorización de este ecosistema que transitamos cada día y sobre el cual no tomamos conciencia de su importancia, del privilegio por tenerlo en el espacio público de mayor concurrencia y que además genera una gran cantidad de servicios de manera directa o indirecta. Por eso también hicimos una suerte de abrazo simbólico, para hacer visible la relación armónica que debemos tener como ciudadanos con la naturaleza”, agregó el profesional.

   La tarea de limpieza se desarrolló durante tres horas –es una intervención que suelen repetir varias veces cada año—y siempre se generan “cantidades significativas” de bolsas llenas de residuos.

   “En algunos sectores resultó más complicado intervenir, sobre todo donde hay juncos, ya que para muchas especies que anidan en esos sitio es época de crianza o reproducción”, detalló.

Las propuestas

   Más allá de las limpiezas manuales como respuesta, los grupos ambientalistas sugieren algunas medidas que pueden servir para mejorar la situación del arroyo y facilitar ese trabajo.

   Entre ellas sugieren la colocación de redes de contención en la zona coincidente con los bares de calle Fuerte Argentino y con la ubicación de los puentes peatonales, “donde hay gente con malos hábitos que parece divertirse arrojando residuos desde arriba de los mismos”.

   Otra acción favorable es la de colocar tapas en los tachos de residuos existentes en los bordes del arroyo y aumentar la frecuencia de recolección de los mismos ya que los fines de semana se ven desbordados y el viento se encarga de arrastrar parte de la basura al agua.

   Por último sugieren un mejor mantenimiento del pasto en las orillas del cauce, sobre todo cerca de la zona de juncos, y mencionan como esencial implementar campañas de educación y concientización sobre el cuidado del sitio.

   “Cualquier acción sobre el arroyo impacta directamente sobre el estuario, que es un área muy vulnerable, a la cual debemos respetar muchísimo y valorizar”, finalizaron.