A cinco años de una mística y resultados que llevaron a Sur al ascenso
Con gran andar, un pack sólido y una química de grupo inusual, el sábado 5 de diciembre de 2015 el seleccionado de la Unión de Rugby del Sur subió de nivel en el Argentino de mayores.
Un día como hoy en 2015 la Unión de Rugby del Sur consiguió un ascenso nunca antes concretado en su historia, en el desaparecido campeonato Argentino de mayores.
Fue después de ganar los seis partidos que afrontó, otro hecho inédito desde que comenzó a participar del certamen en 1958.
Se trata de una gesta deportiva que siempre reivindican sus protagonistas, más allá que justo ese año la UAR cambió el dibujo de la categoría intermedia que históricamente ocupó la URS.
Hasta 2014 se jugó con un esquema “horizontal” de la zona Ascenso (dos zonas) por el cual los ganadores de cada grupo se enfrentaban entre sí en una final conducente a la categoría principal (Campeonato). Pero con el objetivo de darle mayor equilibrio al torneo, para 2015 UAR cambió los grupos de Ascenso a una disposición “vertical”, donde por un ranking el A estuvo arriba del B (donde participó Sur) y condujo directo a Campeonato. Por lo tanto, cuando Sur subió de categoría en lugar de pasar a Campeonato quedó en Ascenso A.
Además del talento y la química grupal, condiciones necesarias para alcanzar los buenos resultados, el equipo se caracterizó por un fuerte compromiso e identidad. También por disponer de una base de jugadores amplia (en general, por arriba de cuarenta), donde todos se sintieron parte más allá de si jugaban el sábado o no.
El primero: difícil estreno ante Uroba como local.
“Ese año se cambió la configuración del torneo, a pesar de lo cual dimos un paso muy importante. Si bien nos hubiera gustado jugar al año siguiente contra rivales como Buenos Aires, Tucumán y otros, nuestro objetivo era ascender y se logró”, dijo Ignacio Ficcadenti, medio scrum titular de Sur como parte de una pareja de medios titular junto con Manuel Santos (apertura).
El equipo se soltó en el segundo partido.
“Hubo un muy buen grupo e íbamos a entrenar con mucha gente. Eso estuvo bueno porque pudimos entrenar muy bien. Había chicos que quedaban afuera de los 23 pero nunca bajaban los brazos. La clave fue que se armó muy buen grupo y jugadores de todos los clubes. Si tuviera que elegir un partido, hubo varios... Pero me quedó con el que le ganamos acá a Uruguay XV porque fue un punto bisagra”, afirmó el jugador de Sportiva.
El dominio a Uruguay
Víctor Laumann integró la segunda línea titular de Sur junto con Marco Ciccioli. El entonces jugador de El Nacional aportó el primer try en la final contra Santiago del Estero.
“Sabíamos que al año siguiente, en caso de seguir, no jugaríamos contra los mejores seleccionados del país por el cambio que hizo UAR en el torneo. Pero vivimos el ascenso de una manera tremenda, muy emocionante... Por los logros y el grupo que se armó”, dijo Laumann.
Con personalidad para el primero de visitante.
“Ese año sin dudas noté el compromiso de todos. Que era lo que más nos inculcaban desde el cuerpo técnico. Y eso se veía cuando teníamos que practicar line o scrum, porque necesitábamos a los dos packs completos. Siempre que había que dar un extra en la semana, aparecía todo el mundo”, expresó.
Sur ascendió luego de ganarle a Santiago del Estero por 33-13 de visitante. Pero para la mayoría del plantel “el” partido fue la victoria ante Uruguay XV (jugó el torneo como invitado) por 24-19, que le dio a la URS el Nº1 en su grupo.
Partido inolvidable frente al seleccionado Uruguay XV.
“El partido bisagra fue contra Uruguay acá. Los dominamos en todas las facetas de juego. Ellos venían con jugadores que un tiempo atrás habían jugado un mundial, increíble. Después, a los partidos de visitante los jugábamos con tanta confianza que si íbamos abajo, los levantábamos”, agregó.
“Se trabajó la mística”
Alejandro Martínez Diab fue uno de los jugadores convocados al seleccionado proveniente de un club ajeno al ámbito bahiense pero afiliado a la URS (Santa Rosa RC).
“Cuando vi que el grupo funcionaba, vi que podían pasar cosas importantes. Al estar en Santa Rosa se me complicaba viajar, pero siempre tuve el apoyo de mis compañeros. Me pasó de subir a un camión haciendo dedo para ir a jugar el partido del sábado, pero como no llegaba a tiempo me iban a buscar los chicos en auto a mitad de camino... Marcelo (Chorny) y Juanca (Muzzio) trabajaron mucho por aquel plantel”, dijo el octavo.
Otro examen muy difícil frente a San Juan.
Alejandro formó parte de las tres temporadas que Sur fue dirigido por Chorny-Muzzio.
“Yo creo que a pesar que el ascenso se dio recién en la tercera temporada, siempre se trabajó en la mística. Marcelo siempre generaba eso, una buena unión de grupo y bancarnos siempre. En el juego se inculcó mucho la defensa y Juanca el scrum. Así se dieron los resultados”, dijo.
“Estábamos muy sólidos”
“Los recuerdos de aquella campaña son muy buenos. El equipo se empezó a gestar el año anterior marcando pautas y formando el grupo. Lo acompañaron mucho los resultados, aunque ya veníamos viendo señales positivas de las temporadas previas”, recordó Marcelo Chorny, entrenador jefe de la URS desde 2013 a 2015.
La victoria ante Oeste (dirigido por Eliseo Branca) en el debut, marcó el camino correcto.
“Empezamos de menos a más ganando con lo justo a Uroba en el debut. Y desde ahí fue en ascenso hasta el triunfo con Uruguay XV, cuando el equipo terminó de ensamblarse. Ese resultado nos generó una gran confianza, porque luego fuimos a San Juan y ganamos con mucha autoridad. Después nos quedaba el último paso en Santiago del Estero, allá. Pero estábamos muy sólidos en todo sentido como grupo humano y en cada faceta del juego. Éramos un equipo serio, con mucha ilusión. Por eso ganamos también la final con mucha autoridad”, recordó Chorny.
Sur alcanza la gloria en Santiago del Estero.
Luego del ascenso el técnico capitalino se radicó en España, donde hoy dirige a Gijón RC (Asturias).
“Hoy tengo que agradecer a Lalo (Aldo) Borromei que aportó mucho desde su experiencia; a los dirigentes Juan Pedro Gardes, Martín Azpiroz y Pepe (Antonio) Soriano. También al resto del staff: desde el Terre (Mariano) Minnard, a mi hermano (Juan Pablo), el Negro (Fabián) Fornetti, el manager Lorenzo Cánepa, a Ricardo Gortari y Juanca (Juan Carlos) Muzzio que lograron un scrum buenísimo y ahí estuvo la clave... Y por supuesto al grupo de jugadores”, concluyó.