Navidad entre pozos y barro: más de 100 familias en el olvido y el abandono
El barrio está entre Avenida Arias y las vías. Las últimas lluvias se llevaron lo poco que tenían y dejaron las calles intransitables. Solicitaron ayuda municipal pero todavía siguen esperando.
Laura Gregorietti / [email protected]
El flamante cartel de la Municipalidad de Bahía Blanca anuncia la llegada al barrio "Más Barrios". Pero, basta con pasar el chapón verde para comprobar que no hay más que barro y desolación.
Las más de 100 familias que viven en el sector -que algunos dicen que pertenece a Villa Rosas- entre ranchos y calles que ni la Municipalidad registra en su página, se encuentran en total abandono.
Después de la lluvia
Lucas Guenuin, de 23 años, y que sabe lo que es vivir de día entre el barro y de noche, en medio del agua, contó que nadie se apareció allá para dar una mano.
"Ni la Municipalidad con las máquinas para ayudar a drenar el agua de las últimas lluvias, ni el concejal que está al tanto de las carencias del barrio, ni nadie. Solo Rosa García se acercó a hablar, que vive en un rancho del sector y levantó entre 4 chapas un comedor al que bautizó 'Los Peques' y que hace tres meses que no recibe nada del Municipio".
El martes, días después de la tormenta el agua desapareció del interior de las viviendas, pero el barro no se va tan fácil.
"La mayoría de las personas que se tuvieron que ir, volvieron y se encontraron con todo embarrado. Aprovecharon el solcito para poner a secar algunas cosas, pero quiero ser sincero, es indignante y shockeante ver cómo viven. Ellos necesitan que la Municipalidad los ayude a emparejar las calles, a bajar una calle que da contra España 2300 para hacer un canal y que el agua desagote por ahí, porque esto va a volver a pasar".
El acceso hasta el martes era imposible por el lodazal que cubría la mayoría de las calles. Quizás el sol de estos días colabore con el secado y vuelva a permitir el tránsito.
"La gente del lugar tienen pilares, manifiestan la intención de pagar los servicios, pero les llega el agua sucia, marrón literalmente, insalubre. Así no se puede vivir, son seres humanos, solo necesitan que alguna autoridad se acerque para que vean cómo viven y a charlar sobre qué se puede hacer para mejorar el lugar, para hacerlo habitable".
Algunas manos se han acercado a ayudar, como Rodrigo del Movimiento Evita o la Escuela N°70, que cada 15 días dona una bolsa de mercadería a los niños del barrio que están inscriptos. Pero tampoco pudieron acceder a los vales de garrafas solidarias de la Municipalidad, se las negaron.
Frente del merendero "Los Peques"
"Yo trabajo alambrando en un campo de día y cocinando en un bar, de noche. Y si alguien necesita ayuda y está en mis manos hacerlo, lo hago, pero acá poco puedo colaborar, no soy conocido ni tengo conocidos en la política, nada. Yo ya viví esto y es feo que nadie te de una mano, no quiero que más gente tenga que pasar lo que pasamos con mi familia. Tiene que haber alguien que se interese por ellos", dijo.
Mientras tanto, Inés, la mamá de Lucas recordó que "nadie usurpa un terreno porque está aburrido y no tiene nada que hacer".
Calles intransitables
"Usurpa el que no puede pagar el alquiler, usurpa quien no tiene trabajo. ¿Alguien puede creer que es lindo vivir sin agua, sin luz sin una sombra, sin servicios? No es grato, es necesidad y eso mucha gente no lo entiende. Quien nunca tuvo hambre, a quien nunca le faltó un par de zapatillas no va a entender jamás a quienes pasaron hambre o caminaron descalzos. Yo lo viví y no se lo deseo a nadie".