Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

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La historia del Petróleo: primeras perforaciones y el descubrimiento

El 13 de diciembre de 1907, en Comodoro Rivadavia, se descubrió el primer pozo petrolífero de nuestro país.

   La historia del Petróleo en Argentina comenzó cuando apareció el primer yacimiento de hidrocarburo en Comodoro Rivadavia el 13 de diciembre de 1907. Quince años después, Hipólito Yrigoyen fundó Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), primera empresa encargada de la extracción y tratamiento del petróleo. 

   El General e Ingeniero Enrique Mosconi estuvo a cargo de aquella empresa estatal, habiéndose nombrado presidente de la petrolera por el presidente de la República Marcelo Torcuato de Alvear. 

   Para el país, sin dudas, representó uno de los hitos más importantes en el desarrollo económico.

   Corría el año 1903 cuando llegó a Comodoro Rivadavia una máquina perforadora enviada por la Dirección de Minas, Geología e Hidrología de la Nación en búsqueda de agua, tras alcanzar estérilmente los 172 metros de profundidad, se dio por vencida al no tener resultados positivos.

    En 1906 desembarcó en aquella ciudad sureña una nueva máquina para reiniciar la búsqueda de agua, un equipo Fauck traído de Alemania por iniciativa de Julio Krause, jefe de la Dirección de Minas de la Nación. 

   Se ubicó la perforadora a unos tres kilómetros al norte del cerro Chenque. previo estudio de los suelos. 

   En marzo de 1907 comenzó a perforar. Entre los trabajadores estaban José Fuchs y Humberto Beghín. Pasaron varios meses de infructuosos intentos. 

   Se llegó a los 500 metros bajo tierra, pero el agua no brotaba. Krause dio orden de pasar el límite de la máquina.

   El 12 de diciembre de 1907 comenzó a salir un líquido aceitoso, burbujeante, con olor a kerosene. 

   En la mañana del día 13, el equipo continuaba perforando y al llegar a los 540 metros de profundidad comenzó a surgir una “materia viscosa”. 

   Inmediatamente se comunicó, vía telegráfica, la novedad a Buenos Aires, cambiando así la historia económica, política y social de la Nación.

   “De allí partió el progreso de una vasta región patagónica. La explotación del petróleo, descubierto de esa manera milagrosa, se constituyó desde entonces en una fuente de incalculable valor para acrecentar la economía nacional, y en una de las bases de su riqueza”.

Fuertes controversias y discordias

   Precisamente, en nuestro país, el descubrimiento del petróleo dio inicio a un largo periodo de fuertes controversias, de discordias políticas y de pugna de intereses. 

   En un principio, su hallazgo no provocó gran agitación, los diarios de la época apenas referenciaban el hecho. Pero, a medida que el petróleo se iba insinuando como una actividad rentable, el debate comenzó a intensificarse. 

   Los periódicos informaban a la opinión pública, los profesionales publicaban artículos, los intelectuales debatían en torno a la modalidad de explotación del recurso, al rol que desempeñaría el Estado, las provincias o los capitales privados. 

   Y, cuando las restricciones derivadas de la Primera Guerra Mundial hicieron evidente la dependencia que tenía la economía argentina del carbón importado de Gran Bretaña, el petróleo se convirtió en un recurso estratégico que agitó, aún más, el debate.

   Así surgieron diversas opiniones en torno a la cuestión de si el hallazgo fue o no casual. Si bien, suele identificarse al año 1907 como la fecha oficial del descubrimiento, lo cierto es que existen evidencias que demuestran que ya se conocía su existencia con anterioridad e incluso algunos emprendimientos privados ya habían intentado su explotación. 

   Emergen las primeras decisiones del gobierno argentino a partir de su descubrimiento en Comodoro Rivadavia y el debate en torno al rol que desempeñarían los particulares y las compañías extranjeras.

   Se genera un debate público que oscilaba entre los argumentos que cuestionaban el avance del Estado en la explotación, hasta posiciones que proponían su nacionalización inmediata. 

   Es decir, se expone sobre sustento intelectual de aquellos que asumieron una posición nacionalista respecto al rol y a la producción de petróleo.