“El automovilismo me desarrolló como profesional y también como persona”
El ingeniero bahiense Rafael Croceri nos habla de su presente en Toyota y de su exitoso camino en el mundo motor.
Por Tomás Arribas / [email protected]
(Nota publicada en la edición impresa de hoy)
Fuertes convicciones, férrea determinación y una sólida base académica. Con ese manual bajo el brazo, el ingeniero bahiense Rafael Croceri (41) transita hace años un desafiante y exitoso camino en la cúspide del automovilístico argentino.
Por lo hecho en casi 20 años de recorrido, podríamos decir que Rafa, integrante del actual departamento técnico de Toyota Gazoo Racing Argentina, es un afortunado.
Aunque nada de todo lo concretado vino de arriba. Cada logro personal, que hoy lo sitúan en las grandes ligas del deporte motor, fue fruto del esfuerzo, perfil bajo y constante trabajo.
Su ejemplo, como el de tantos otros abanderados locales, ratifica a nuestra ciudad como un fuerte puntal para la actividad en el país, tanto en elementos conductivos como intelectuales.
"Siempre me tomé las cosas con mucho compromiso, nunca interponiendo algo para lograr otra cosa; y no porque considere ser una persona súper capaz, sino porque siempre le doy para adelante. Soy muy metódico y comprometido con lo que hago. Trato de ir sorteando las dificultades en pos de un objetivo", nos cuenta Croceri, ingeniero mecánico de la Universidad Tecnológica Nacional.
De aquel lejano 2001, el punto de partida de su trayecto en la competición, a la fecha, Rafa experimentó vivencias de todo tipo, junto a pilotos y personajes icónicos del mundo fierrero, lo que supone un constante crecimiento humano y profesional.
"El automovilismo me dio mucho más de lo que me quitó. Me desarrolló como profesional pero también como persona. Me permite vivir y progresar constantemente. Como en todos los rubros, hay épocas buenas y otras no tantas; pero desempeñarme en la actividad me permitió conocer muchos amigos y tener miles de vivencias. Todo eso me lo dio el automovilismo, una pasión que heredé de mi papá Edgardo y mi tío Ricardo, quienes también me enseñaron a nunca bajar los brazos y siempre dar el máximo en todo", enfatizó.
En la actualidad, Croceri, se empeña en exprimir al máximo las prestaciones técnicas del Toyota Corolla oficial de Súper TC2000, vehículos tripulados actualmente por Matías Rossi, el brasileño Rubens Barrichello, ex piloto de F1, Julián Santero y Hernán Palazzo.
Transcurridas dos fechas, las estadísticas avalan los desarrollos y, naturalmente, le otorgan crédito al ingeniero de nuestra ciudad, radicado hace varios años en Villa Carlos Paz (Córdoba). Dos carreras, dos podios y liderazgo del campeonato de la mano de Rossi.
"Más allá de los resultados, lo que más rescato es el funcionamiento de los autos, ya que es la primera experiencia del equipo con este nuevo modelo Corolla y el renovado reglamento de la categoría. La victoria de Matías el primer sábado, sumado a los dos segundos puestos en ambas finales, son consecuencia de ello. Está todo funcionando muy bien y eso también se cristalizó en los demás autos", recalcó.
"Lamentablemente Julián (Santero) no pudo correr la última por haber dado positivo de Covid-19, pero en la primera fecha estuvo en el podio. Y en el caso de Rubens, arribó entre los 8 en ambas finales, a pesar de su poca experiencia con estos autos de tracción delantera y el desconocimiento de los circuitos", agregó Croceri.
Las particularidades del caso enaltecen aún más el superlativo desempeño de la marca nipona.
En este atípico ciclo 2020, con nuevo reglamento deportivo y una reconfiguración en los paradigmas de trabajo, Toyota debe atender varias cuestiones; todas ellas, elementales para el óptimo desempeño en pista.
"De los actuales modelos, el Corolla es el único auto nuevo del parque. Más allá del cambio reglamentario, los demás siguen trabajando con modelos anteriores. En cuanto a la parte técnica, sumado a ese nuevo reglamento, significó un trabajo muy grande. Hubo que readaptar todo atendiendo las dos cosas: la adaptación a la nueva era tecnológica y el desarrollo del auto nuevo", detalló.
"Ninguno de los 4 vehículos tuvo problemas en competencia--agregó--. Más allá de algún despiste o situación típica de competencia, todos funcionaron al 100%. Eso transmite mucha tranquilidad, porque además están en gran nivel, lo cual confirma el enorme trabajo hecho previo a marzo y la continuidad durante gran parte de la cuarentena".
—¿En qué se basa el nuevo reglamento?
—El cambio más grande es aerodinámico, y las libertades que justamente brinda ese nuevo reglaje. Básicamente, el rediseño del pontón lateral y, lo que más impacta, el piso delantero, con un "Spliter" (NdR: un estilo de spoiler o alerón) mucho más voluminoso; también los nuevos difusores y el posicionamiento del alerón trasero, con un ángulo más elevado en la parte alta del auto, lo que genera mayor carga. Esa es la razón por la cual se vieron dos buenas finales y más emociones; no tanto en las carreras en sí, sino más bien las superaciones que pudieron realizarse.
"En el circuito 8º, por ejemplo, Santero hizo dos grandes maniobras sobre (Leonel) Pernía y (Facundo) Ardusso, yendo por afuera y logrando superar a ambos. Y luego la gran definición con (Agustín) Canapino, donde Matías (Rossi) intentó por afuera en la horquilla, logrando incluso superar la línea, y llegando casi a la par. No se terminó de coronar por un toque, pero quedó claro que se puede hacer. Y lo mismo pasó el último domingo, en el circuito Nº9, principalmente con Ardusso sobre Pernía en el mixto. Estas dos carreras confirman que es el camino correcto", aseveró Rafa.
"Una satisfacción total"
Por si todo lo enumerado fuese poco (ya lo es ganarse la consideración de una terminal de elite como Toyota), el campeonato 2020 le presenta a Rafael Croceri otro desafío no menos significativo.
Y ello gira en torno a uno de los atractivos excluyentes del ciclo deportivo iniciado hace semanas en Buenos Aires: la presencia del brasileño Rubens Barrichello, ex subcampeón de Fórmula 1, y uno de los pilotos con mayor cantidad de competencias largadas.
"Es muy gratificante poder trabajar con un piloto de su nivel y trayectoria. Rubens transmite mucha tranquilidad en todo momento y eso se vio en ambos fines de semana, donde su desempeño fue de menor a mayor. Su mejor momento en ambas fechas fue en la última vuelta de cada final, porque va aprendiendo y adaptándose constantemente", explica Croceri.
"Tiene muy pocas horas de vuelo en estos autos--aclaró--. Su vehículo lo conoció directamente el jueves previo a la primera competencia, en la prueba comunitaria. Además que el entrenamiento libre anterior a la clasificación es muy corto, incluso para los pilotos del actual parque. 'Rubinho' no solo desconoce el auto, sino la categoría y los circuitos."
—¿Su enorme experiencia y calidad acorta el camino?
—Sí, absolutamente. Todo lo compensa con su gran nivel técnico y conductivo, y su tremenda humildad, siempre entendiendo que está en una posición de aprendizaje. Él expresa constantemente la necesidad de aprender y está abocado a eso, lo cual habla a las claras de la sencillez en su personalidad. Tiene una extensa carrera, con maravillosos resultados, pero nunca se aleja de esa postura; necesita seguir aprendiendo.
"Para el equipo es una satisfacción total trabajar junto a él. Significa un compromiso y una presión inmensa hacerlo; pero una presión buena, de esas que llevan a progresar y mejorar en todos los trabajos. Es una retroalimentación, las dos partes aprenden de todo, y no solo de cuestiones automovilísticas. Rubens es una persona tan simpática en el día a día que, a partir de anécdotas y comentarios, a uno lo conecta con el automovilismo, que lamentablemente no está a nuestro alcance", reflexionó.
"Nunca hice otra cosa"
Habrá notado que la vida de Croceri transcurre exclusivamente en torno al automovilismo, su medio de vida y gran pasión, la cual, como explicó en los primeros párrafos, heredó junto a su hermano Guido (periodista destacado a escala nacional) de sus antecesores.
Como tantos otros colegas que han trascendido en el deporte motor local, regional y nacional, Croceri adquirió sus primeros conocimientos en la materia a través del Ingeniero Eduardo Medina (ver aparte); un revolucionario en la actividad mecánica de la ciudad.
"Nunca hice otra cosa que no sea automovilismo. Soy ingeniero mecánico, recibido en la UTN, y mis años de estudiante se complementaban con el taller. Mi día era: taller, estudio de tarde y cursada de noche. Así hasta que egresé, cuando paralelamente ya estaba haciendo cosas en el Turismo Nacional", recordó.
"Mis comienzos se los debo al ingeniero Eduardo Medina--agregó--. Trabajé 3 años en su taller de calle Zelarrayán, y a partir de eso tuve la posibilidad de empezar a desarrollar tareas a nivel nacional conjuntamente con Pablo Arana, Luis Jorge y Rodrigo Esteban (NdR: formaban la sociedad 'Génesis Carrera'), entre 2001 a 2005. Los primeros trabajos fueron en los Ford Escort de Clase 2 de Turismo Nacional para (Néstor) Percaz y (Juan) Heguy. Con Juan logramos los campeonatos en 2004 y 2005".
Aventuras, experiencias, conocimientos, vínculos y logros: la combinación ideal para abrir nuevos horizontes y aventurarse al inagotable camino del progreso.
"Gracias a esa experiencia, y al vínculo estrecho que tuve con Leo Monti (NdR: reconocido constructor argentino fallecido en 2015), surgió la posibilidad de trabajar en el TC2000 en el equipo oficial Honda. Allí estuve de 2005 a 2008. Ese último año se logró el título con (José María) 'Pechito' López, coronando una gran etapa de trabajo", rememoró.
"Después llegó el desafío con el equipo Renault, en 2009 y 2010, que incluyó mudanza a Buenos Aires, junto a Rossi, (Néstor) Girolami y, más tarde, el Pato (Juan Manuel) Silva. Por cuestiones personales preferí volver a Córdoba, y allí llegó otra gran oportunidad, una de las más conocidas, junto al Pro Racing, de 2011 a 2015. En principio trabajé con Pechito (López), y luego, ya en el Súper TC2000, con Franco Vivian", detalló.
Parelelamente, Croceri, quien luego del Pro Racing pasó por el DTA de Ulises Armelini, comenzó a asomar en el radar de la elite argentina: el Turismo Carretera. Allí se dio el lujo de trabajar en el JP Carrera junto a Guillermo Ortelli y también, más acá en el tiempo, con el Flaco Ardusso en el Renault Sport Torino Team.
Asimismo, también pudo retomar al mundo del Turismo Nacional, realizando tareas como "Freelance" y con el reconocido preparador Gaby Rodríguez. Desde su regreso al TN en 2014, Rafa supo meter mano en los autos de Ernesto Bessone, Fabrizio Pezzini y Gastón Grasso, entre otros.
"La pasión es fundamental, un condimento muy necesario. Esta actividad conlleva un sacrificio muy grande. En mi caso, por ejemplo, abandonar la ciudad, dejar la familia y demás. Una vez que comenzás a trabajar en las carreras hay que viajar constantemente, dejar cosas de lado, compromisos importantes y, por sobre todo, a la familia", contó.
—¿Se puede proyectar a futuro?
—Mi día a día es una consecuencia de lo que proyecto. Hay situaciones que no están previstas y hay que atender, pero siempre pienso a largo plazo. Si hay algo que estoy intentando desde hace tiempo, cosa que alguna vez surgió y no se pudo cristalizar, es hacer algún trabajo en el exterior, puntualmente en Europa. Es algo que tengo pendiente y que no está descartado, sigo buscándolo. No estoy desesperado, pero estoy convencido que algún día se dará.
“Tiene una forma de ver las cosas diferentes al resto”
No son pocos los que emplean halagos hacia su persona y rol de mentor.
La sabiduría y enseñanza del ingeniero Eduardo Medina marcó a muchos bahienses que luego se iniciaron en el camino de la construcción y desarrollo de automóviles de carreras.
"Lo conocí apenas ingresé en la UTN, porque fue mi profesor de Física 1. Ya en ese rol era una persona con formas de ver las cosas diferente al resto. A mí principalmente me enseñó a pensar, usar la cabeza y buscar el porqué de las cosas todo el tiempo. Y eso lo aplico a lo cotidiano, no solo en mi trabajo. Siempre trato de comprender", resalta Croceri.
"Eduardo fue la persona que me enseñó los conceptos básicos de un auto de carreras; su construcción y la correcta aplicación de la teoría en la práctica. Y eso creo que fueron las bases fundamentales para poder iniciarme en este mundo. No solo había que aprender, sino ensuciarse las manos al mismo tiempo. Así se conoce realmente lo que se está haciendo. Eduardo fue un pilar en mi carrera profesional", cerró.
Palmarés
Como ingeniero, Croceri logró un total de 4 títulos deportivos. Los dos primeros, de forma consecutiva, en 2004 y 2005, con Juan Heguy en la Clase 2 de Turismo Nacional. Luego, en 2008, junto a José María "Pechito" López en TC2000, con el equipo oficial Honda. Por último, en 2016, la coronación en Turismo Carretera junto a Guillermo Ortelli y el JP Carrera.