Bahía Blanca | Jueves, 03 de julio

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Cómo sintieron los comercios bahienses la suba del dólar post PASO

Mientras el FMI analiza las consecuencias de los discursos del Gobierno, los pequeños negocios hacen lo que pueden para resistir un nuevo golpe al bolsillo.

Fotos: Pablo Presti - La Nueva.

Federico Moreno/ [email protected]

Que el año venía siendo malo no es ninguna novedad, lo reconocen tanto el Gobierno como la oposición. Pero a veces, una mancha más al tigre sí le puede hacer la diferencia, y reflejo de eso es la disparada del dólar provocada por el resultado de las elecciones primarias, que no hizo más que dañar el bolsillo de la gente, del que los pequeños comerciantes son palabra más que autorizada para opinar.

En líneas generales, los diez negocios de distintos rubros y distintos sectores de nuestra ciudad coincidieron en algunos puntos al ser consultados por la reacción de la gente las semanas posteriores a las PASO: los primeros días fueron de incertidumbre total, luego les siguieron aumentos de entre un 15 % y un 50 %, la gente consume cada vez menos y, más que nunca, vive el día a día.

“Lo justo y necesario”

“Cayó demasiado la venta, un 90 %”, dijo Aldana, comerciante de una fiambrería boutique y almacén en Juan Molina y Viamonte. Ante la consulta de si la respuesta era una “exageración” personal, la joven mostró el cuaderno con las ventas del día: apenas ocho clientes hasta las 6 de la tarde, de los cuales seis compraron por menos de 200 pesos.

“A nosotros nos aumentó todo alrededor del 50 %, la gente viene, pide mucho que le hagamos precio y lleva lo justo y necesario. Ya no se da ningún gusto”.

“Comer hay que comer”

Carlos, dueño de una forrajería en Juan Molina al 500, aclaró que en su rubro las ventas no bajaron tanto: “Los precios subieron entre un 15 % y un 18 %, pero al igual que los humanos, los animales también tienen que comer y el alimento balanceado es indispensable. Sí cayeron las ventas de plantas y accesorios, alrededor de un 40 %”, explicó el comerciante.

“La gente sintió el impacto, el que compraba alimento de $60 ahora lleva uno de $48”, añadió.

“Lo que pida la VTV”

En el rubro de repuestos de automóviles, uno de los que dependen en buena parte de la importación, el impacto de la suba de la divisa estadounidense fue importante. “Desde luego que afectó mucho, hubo que aumentar los precios en promedio en un 20 %. Hoy la gente consulta mucho, recorre muchos locales y compra lo básico”, explicó Marcelo, de Vieytes al 1400.

“De diez cosas rotas, emparcha nueve y compra una, mientras que antes tiraba todo lo roto y compraba todo nuevo. Lleva lo indispensable para pasar la VTV, si le rebotan un amortiguador, lleva un amortiguador”, agregó .

“La comida es especial”

“Acá no bajó mucho el consumo, será porque la gente tiene que seguir comiendo. Creo que el rubro comida no se ve tan afectado”, explicó María, vendedora de una pollería de Vieytes al 1.400.

Sobre el porcentaje en que aumentó la mercadería después del 11 de agosto, mencionó que fue de un 30% y que la gente “hacía el comentario del aumento los primeros días”. “Puede pasar que lleven menos cantidad, tal vez cinco milanesas en vez de un kilo”.

“Venía repuntando”

“Hacía un par de meses que se notaba que venía repuntando la cosa, te lo decía cualquier proveedor o comerciante. Fue cuestión de que se hicieran las PASO, para que se desatara la catástrofe. Ese lunes los proveedores no nos vendían ni nos daban ni precios. Especulaciones típicas de Argentina”, lamentó Nadia, dueña de una tienda de artículos de quincho en Zelarrayán al 2200.

“Cuatro o cinco días después empezaron a darnos precios, con un 35 % de aumento. Me pasó que una clienta vino el jueves antes de las elecciones a consultar el precio de un asador, cuando el martes siguiente me dijo que lo quería comprar, yo ya veía venir el 35 % de aumento, pero me dio cosa y le tuve que aumentar solo un poquito y para no perder tanto yo, no le podía trasladar todo a ella tampoco. Los sábados, que siempre fueron el día fuerte, nada de nada. La gente está viniendo muy poco, y solo a consultar”, comentó la vendedora.

“Fue una locura”

En una vinoteca de Zelarrayán al 2200 el aumento se hace sentir y los clientes van cada vez menos. “Fue totalmente una locura lo que aumentó de un día para el otro, un 20 % lo importado, un 15 % lo demás. Encima todas las semanas siguen aumentando todos los productos”, lamentó Jonathan, encargado.

“La gente no se está dando un gustito como se daba antes el fin de semana, trata de cuidar la plata. Lo que más se cortó es la cerveza, tenía clientes de todos los días que ahora vienen dos veces por semana. El vino es lo que más se mantuvo, pero el whisky directamente bajó casi a cero. Esperemos que mejore esto porque si no, van a terminar cerrando un montón de pymes”, agregó el joven.

“Media vuelta y se van”

“Los proveedores subieron entre un 15 y un 25 %, algunos clientes ven los precios, dan media vuelta y se van. También tenés a la gente celíaca, a la que no le queda otra y ya está acostumbrada, pero el aumento se nota mucho en la cantidad de cosas que llevan”, contó Milagros, de un local de alimentación consciente de Alem y Cuyo.

“La gente ya no se lleva el chocolate, el alfajor, lleva arroz, premezcla para hacer algo casero. Hecho nada, porque lo procesado se disparó. Lo lamentable es que justo la semana previa a las PASO estábamos haciendo las mejores cajas de los tres meses que lleva abierto el local. La gente estaba cómoda y de golpe y porrazo se dio una baja drástica en el consumo”, analizó la joven.

“Solo presupuestos”

En una casa de electricidad de Alem al 2000, “las ventas se desaceleraron bastante y las compras también, porque desde Buenos Aires no te largan nada, lo poco que largan lo hacen a remito abierto”, explicaron Eduardo y Alberto, empleados del local.

Según los comerciantes, en promedio aumentó entre un 30 y 35 por ciento lo importado y un 20 % lo nacional, “pero esto es del día a día, sube el dólar y suben los precios”.

“La reacción de la gente es malísima, lo único que hacemos en el día son presupuestos. Se enojan por la situación, no con nosotros, obviamente. El día que explotó el dólar vino un hombre que había preguntado la semana anterior por mil metros de un tipo de cable para cuatro edificios: se le fue de 300 mil a 800 mil pesos. Tuvimos que llamar a la fábrica para preguntar el precio. El hombre no vino más”, recordaron.

Sobre los meses previos a las elecciones, Eduardo opinó que “parecía que de a poco la cosa quería arrancar, pero con esto último olvidate”.

La gente recorre y busca financiación

“Más vale que hubo una baja, pero hay que esperar que pase este momento. A mí las cubiertas me subieron un 35 %, el cliente que necesita cambiarlas las cambia, pero primero pregunta, averigua por todos lados y busca financiación. En un momento las ventas se frenaron, pero ahora se están reactivando, con el Ahora 12 y distintas promociones de tarjetas”, comentó Hernaldo, socio de una gomería de Berutti al 500.

“Subió todo y bastante, más que nada las cosas que vienen de afuera como la palta, la banana y el kiwi. El consumo no bajó tanto, por ahí lo que se ve es que ahora en vez de un kilo se llevan tres bananas”, explicó Débora, verdulera de Undiano la 200.