Una de las entidades más queridas de Bahía camina rumbo al 50 aniversario
El sábado 2 de noviembre, la institución cumplirá 50 años de esforzado trabajo social, en ayuda de quienes más lo necesitan.
Por Pablo Andrés Alvarez / [email protected]
Una de las entidades más queridas y respetadas en nuestra ciudad transita la recta final hacia lo que será la celebración por su medio siglo de vida.
El sábado 2 de noviembre, Cáritas Bahía Blanca cumplirá 50 años de esforzado trabajo social, en ayuda de quienes más lo necesitan.
“Nuestro trabajo diario, que es acompañar procesos de situaciones complejas, no amerita festejos, sino una celebración por tanto tiempo de trayectoria”, señaló Miguel Vidal, actual subdirector de la institución que tiene sede en la primera cuadra de la calle Rodríguez.
Cáritas tiene 5 áreas de trabajo: Vivienda; Animación Pastoral; Economía Solidaria; Comunicación y Recursos; Administración y Granja “Los Tamariscos”.
La institución lleva adelante la pastoral caritativa de la Iglesia Católica. Anima, coordina y organiza dicha pastoral, procurando generar y dar respuestas integrales a las problemáticas de la pobreza desde los valores de la dignidad, la justicia y la solidaridad.
En ese sentido, busca promover el sentido comunitario para que todos asuman los deberes de justicia y caridad. El esfuerzo de los más pobres como protagonistas activos de su propio desarrollo personal, familiar y comunitario.
“Se nos vincula como un organismo de ayuda, pero Cáritas tiene que ser y es mucho más que eso, debido a que hay generar una transformación social y no quedarse sólo en el asistencialismo en un momento complicado de una familia o una población en particular”, manifestó Vidal.
Y agregó: “Se tiene que originar un camino, con un compromiso social, tal como lo pide el Papa. Y el compromiso no tiene que ser solo con el hermano, sino con la tierra, la globalización y la economía actual”.
Una de las tareas que comenzó a desandar es la capacitación para la ayuda en situaciones de riesgo.
“Muchas veces pasa que hay una inundación, se montan campañas de ayuda, pero nadie tiene en cuenta la logística de esas donaciones. Hubo casos en que partieron camiones con cosas donadas hacia el Norte y muchas de ellas no servían para ese caso y ni siquiera se tuvo en cuenta quién las recepcionaba y las repartía al llegar. Ese tipo de ayudas no sirven. Quienes se encuentran en una situación así necesitan soluciones y no mayores problemas. Descargar un camión lleva mano de obra y tiempo, que muchas veces la gente que está trabajando en el problema puntual no dispone. Buscamos trabajar en eso para estar preparados en los momentos que se necesita. Entender esas logísticas es sumamente importante, para no desperdiciar tiempo ni fuerzas”.
Según admitió Vidal, se percibe cada vez más gente en situación de exclusión.
“Nuestras lógicas están enganchadas en una sociedad de consumo y de apropiación. Se percibe cada vez más gente en situación de exclusión. Y cada vez más dependientes del otro, lo que lo convierte en un ser utilizable para distintos fines. De allí, a la manipulación de la pobreza hay un paso. Y eso lo genera el propio sistema, que como cristianos debemos cambiar para llegar a una sociedad más justa y equitativa”.
“La Iglesia tiene que generar el debate sobre estos temas. No puede excluirse, porque la sociedad y los tiempos cambiaron. Hay que favorecer la inclusión y el compromiso”.
Vidal esgrimió que en el último tiempo se están dando casos curiosos, y preocupantes.
“Es la gente de clase media que se queda sin trabajo. Quizás la que vive en situaciones extremas, se las arregla para sobrevivir, ya sea con donaciones, merenderos o incluso la asignación universal. Pero la otra gente no está acostumbrada a esta situación de desocupación, y esa gente ingresa en una depresión muy grande, porque le da vergüenza pedir y no entra en su lógica vivir así después de tantos años de trabajo. Esas situaciones es que estamos viviendo y tratamos de aportar soluciones”.
“Vienen a pedir plata para remedios, por ejemplo. Gente que se quedó sin trabajo y que, además de ser sostén de su familia, también ayudaba a sus padres jubilados y ahora no lo pueden seguir haciendo. Eso es complejo de resolver, porque les cuesta adaptarse a su nueva realidad”.
--¿Porque no hay conflictos sociales entonces?
--Porque las redes de contención están funcionando muy bien. El Estado debería agradecer y apoyar a las organizaciones sociales, que están haciendo un trabajo encomiable para evitar los conflictos violentos. Hasta los sindicatos, que en muchos casos son criticados, se pusieron la situación al hombro y dan una mano muy grande, ya sea manteniendo coberturas de salud o simplemente acompañando el mal momento. Se necesitan políticas sociales que lleven a una sociedad más justa y equitativa.
--¿Eso conlleva a una crisis de fe?
--La fe debe ser entendida desde otra óptica. La dinámica de la fe en un mundo moderno requiere de otro tipo de respuestas. Por ejemplo, por las explicaciones científicas, ya no se puede atribuir todo a un ser superior. Hoy tenemos a mano un montón de respuestas a temas que antes no se tenían respuestas. Pero que se comprenda la realidad de una manera diferente, ¿me imposibilita generar nuevos espacios de espiritualidad? Pero eso lleva a abandonar una creencia histórica.
“Pero en el origen de nuestra fe está dado en Jesús de Nazaret, que genera un modo de relación distinto, sanador y liberador. Desde ese lugar, nosotros debemos construir un lugar distinto, una sociedad diferente, basada en el compromiso de actuar para cambiar nuestras vidas”.
“Es muy difícil cambiar el mundo, pero al menos hay que dar los pasos necesarios para intentar corregirlo. Eso es fe. Tenemos que creer que el proyecto que nos enseñó Dios, basado en una vida más justa y equitativa, es posible y comprometernos a llevarlo a cabo”.
“No hay que quedarse solamente en el ritual de rezar, sino comprometernos a modificar la realidad. Pero no la realidad individual, sino la realidad de la sociedad en un todo, incluyendo a todos los sectores”.
Los actos
“En este año tan especial, proponemos reflexionar en comunidad y seguir trabajando para el restablecimiento de la justicia social”, señaló Vidal.
Por ello, Cáritas organizó una serie de actividades, que se inició días atrás con la proyección de la película “Un tropiezo de ternura”, basada en la vida de Monseñor Angelelli.
--En septiembre se reflexionará sobre el contexto nacional de la crisis del '89 y la década del '90, época de cambio de paradigma en Cáritas Arquidiocesana, durante la cual se priorizó la diagramación de proyectos de trabajo a largo plazo sobre la tarea asistencial. El politólogo Sergio De Piero y el ex director de Cáritas, Walter Rezzuti, participarán del panel el lunes 16, a las 19, en el Centro Histórico Cultural de Rondeau 29.
--En octubre se tratará el tema “Traspaso de memoria”, reflexión interna de quienes compartieron y quienes comparten actualmente el trabajo cotidiano en las Cáritas Diocesana y Parroquiales. Fecha y lugar a confirmar.
--En noviembre se realizará el viernes 1, a las 19, una celebración con misa en en la Iglesia Catedral.
Un poco de historia
En marzo de 1969, monseñor Germiniano Esorto le encomendó la tarea de organizar Cáritas diocesana al padre Néstor Navarro, nombrando como directora a Noemí Espósito (al poco tiempo fue sucedida por el propio Navarro).
Sus principales actividades fueron: la formación de un equipo de trabajadores sociales, cuya misión era atender y escuchar a las personas que buscaban ayuda; se creó el servicio Jurídico, para asesorar en cuestiones legales; además de los servicios de alimentos y ropería, se instrumentó el servicio de farmacia con muestras gratis de medicamentos; también se formaron grupos de voluntarios que trabajaban en Alcohólicos Anónimos, en el Centro Braille y en el Hospital Penna. Se formó un grupo juvenil con alumnos de los colegios secundarios de la ciudad.
Estructura
Cáritas abarca toda la extensión de la arquidiócesis de Bahía Blanca ubicada en el sudoeste de la provincia de Buenos Aires, incluyendo a 17 partidos.
Se divide en 4 zonas pastorales:
--Centro, que incluye a 24 Cáritas parroquiales.
--Sur, que incluye a 8 Cáritas parroquiales.
--Este, que incluye a 9 Cáritas parroquiales.
--Norte, que incluye a 24 Cáritas parroquiales.
El mandato
La comisión directiva aprobada para el trienio 2018-2021 está conformada por Juan D’Amico como asesor espiritual; María Ábalos como directora; Miguel Vidal como vicedirector; Natalia Gregorietti como secretaria; Soledad Mancini como tesorera y Cecilia Lupacchini, Mauro Llaneza y Guillermo Garcia como vocales de áreas.