A un mes de las PASO, los candidatos de Bahía ocultan sus encuestas

Redacción de La Nueva.

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Maximiliano Allica / mallica@lanueva.com

   A medida que se acercan las primarias del 11 de agosto proliferan las encuestas nacionales, enfocadas en las carreras presidencial y a gobernador bonaerense. Pero muy poco se sabe sobre los sondeos de opinión a nivel local.

   Algunos datos se conocieron durante los últimos días a partir de la difusión de una consulta realizada en los 22 distritos de la Sexta Sección, encargada por el Instituto Patria. Según este trabajo, en nuestra región Mauricio Macri se impone a Alberto Fernández por 40 a 31% en intención de voto, mientras que María Eugenia Vidal aventaja a Axel Kicillof por 40 a 27,5% (aunque el informe agrega un asterisco: un 41,5% estaría dispuesto a votar por el ex ministro de Economía).

   Teniendo en cuenta el margen de error propio de toda encuesta, los números no sorprenden. La Sexta, compuesta por 22 distritos con epicentro en Bahía Blanca, es un bastión fuerte del oficialismo. Es más, algunos opositores ironizan diciendo que nuestra ciudad es la “niña bonita” de Cambiemos.

   De hecho, esta consulta se realizó en las 8 secciones electorales de la provincia y en el global la fórmula Fernández-CFK se impone a Macri-Pichetto por 42 a 33%. Si esas cifras se materializaran en las urnas, Vidal necesitaría un corte de boleta extraordinario para ganar su reelección y el presidente debería remontar una cuesta demasiado empinada para conseguir la suya.

   El detalle es que ni esa encuesta, ni ninguna otra, muestra resultados sobre candidaturas locales y seccionales. Eso es top secret. Al hablar de las proyecciones en la lucha por la intendencia de Bahía los principales espacios solo comentan generalidades, pero no números precisos. Y esto no es por falta de datos, tanto Juntos por el Cambio como el Frente de Todos encargan encuestas de manera constante.

   Si tomamos los trascendidos, en el entorno del gobierno municipal creen que Héctor Gay podría sacar una ventaja decisiva en las PASO, no menor a 7-8 puntos sobre Federico Susbielles. Para el equipo que rodea al senador provincial, la distancia será más ajustada y la competencia se equilibrará aún más hacia el 27 de octubre.

   ¿Por qué ninguno quiere mostrar sus cartas? Justamente para no anticipar su juego: algunos consultores sostienen que las encuestas no necesariamente son útiles para predecir resultados pero sí lo son para desarrollar estrategias, en función de las conclusiones del momento.

   En el caso del oficialismo, sobre todo a nivel nacional y provincial, existe una idea atribuida a Jaime Durán Barba de permitir que circulen en los medios los sondeos menos favorables para que, a la hora del recuento real de votos, todas las mejoras dejen una sensación de triunfalismo.

   La sensación, y no solo la realidad, son importantes. Sobre todo en las PASO. En las legislativas 2017, la noche del 13 de agosto un exultante Esteban Bullrich festejó su victoria sobre Cristina Kirchner en la provincia de Buenos Aires. Las placas, entre las 21 horas y la medianoche, le daban un triunfo por 4-5 puntos. La ex presidenta recién habló sobre las 4 de la madrugada, poniendo en duda los números finales, ya que la diferencia se iba acortando a medida que transcurrían los minutos.

   Unos 15 días después, el escrutinio oficial señalaba que Cristina había vencido por 34,27 a 34,06%. Pero la imagen de ganador no se la sacó nadie a Bullrich, que tuvo un mejor sprint de cara a octubre y, ahí sí, venció a su adversaria. Lección I: ser y parecer, parecer para luego ser. Lección II: el Pro es una máquina electoral con altísimo nivel de detalle.

   Esta semana LU2 Radio Bahía Blanca comenzó a elaborar su tradicional sondeo de opinión, cuyos resultados se darán a conocer a partir del lunes próximo. Es probable que sea el primer estudio netamente local que se difunda de manera masiva.

   Todos los candidatos encargan encuestas de manera constante. Pero ningún informe los inquieta tanto como La Ciudad Opina.