Cambio y descontento en Caballo de Troya: "Qué se hace con los chicos y el retroceso que van a sufrir"

Redacción de La Nueva.

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Por Belén Uriarte / buriarte@lanueva.com

   Los chicos se quedan sin el vínculo para seguir mejorando.

   No es un capricho de los padres. Florencia está preparada para trabajar con animales, que los ayuda un montón.

   Todos los padres que vamos ahí no tenemos cobertura social; esto afecta a los chicos de manera importante.

   Días atrás le comunicaron a la psicopedagoga del programa Caballo de Troya que su contrato no será renovado y que su lugar será ocupado por otro profesional.

   Hace 7 años que Florencia Chiaravalli forma parte de esta terapia asistida con animales.

   Las familias de los chicos que van elogian su trabajo y se muestran descontentos con la medida: muchos de los nenes y adolescentes que asisten tienen trastornos del espectro autista (TEA) y se les dificulta generar un vínculo con el especialista, por eso sus padres valoran que Florencia lo haya logrado en poco tiempo.

   Al principio muchos creyeron que el cambio se debía a un tema presupuestario. Pero desde el Municipio le confirmaron a La Nueva. que no se trata de un recorte sino de una "reformulación de puntos del programa". 

   —Esto es un atropello desde todo lugar. El programa sigue creciendo y optimizándose en cantidad de pacientes y calidad de intervención. No hay una sola queja respecto de mi desarrollo profesional. Todo lo contrario, la coordinadora considera que soy la persona adecuada por mi formación y experiencia —manifestó la propia psicopedagoga.

   A Caballo de Troya asisten chicos de entre 5 y 18 años con diferentes discapacidades y trastornos del desarrollo. Funciona en Venezuela 1.890 con una doble función: psicoterapéutica y de inclusión social. De ahí, la importancia.

   —Me resulta indignante la forma en que se están atropellando las necesidades de los chicos. Creo que la decisión no fue tomada a conciencia —dijo Miriam, cuyo hijo participó del programa durante 7 años.

   —Habría que ver qué se hace con los chicos y el retroceso que van a sufrir a partir de que Florencia no esté. Nadie está tomando en consideración el vínculo que se forma con los chicos, es algo que van forjando de a poco para poder ir logrando cosas. Desde el lugar de padres es una impotencia muy grande la que se siente. No es el programa sin Florencia, son los chicos sin el vínculo que necesitan para seguir mejorando —lamentó.

   Otra mamá contó que a su hijo con TEA le resulta muy complicado generar vínculos: fue dos años con otra psicopedagoga y tardó uno en acomodarse, pero "con Florencia se adaptó más rápido".

   —Que le corten el vínculo de la noche a la mañana con una profesional que se entiende y se lleva bien es muy difícil.

   Los padres de los chicos que forman parte de Caballo de Troya no son los únicos descontentos con la determinación. 

   Desde el programa aseguran que "no escuchan el reclamo de los padres y la fundamentación de los profesionales respecto a la idoneidad de la profesional actual y menos escuchan el vínculo construido con niños especialmente distintos".

   Detallaron que, en su mayoría, asisten chicos autistas y con trastornos de conducta.

   —Con los primeros es difícil ganar su confianza, lo nuevo les causa pánico y angustia, son ellos los que la pasan mal en ese tiempo de construcción; y respecto a los trastornos de conducta son niños con transgresión y/o falta de límites, y se requiere de un posicionamiento firme y regular para luego obtener su atención y entrega para trabajar. Los nenes con retardo intelectual se acostumbran a ese profesional que ya sabe, por el mucho tiempo de trabajo, cómo y desde qué lugar de sus posibilidades se lo puede ayudar —explicaron.

   También señalaron que Florencia se formó en Terapia Asistida con Animales, se especializó en Análisis y Modificación de Conducta, y actualmente es formadora de otros profesionales, además de participar de distintos congresos latinoamericanos como expositora.

   La psiquiatra infantil juvenil Leticia Krotter, que trabaja en el Hospital Municipal y deriva pacientes a Caballo de Troya, contó que los chicos que asisten tienen trastornos muy específicos y que Florencia cuenta con la especialización necesaria para tratarlos. 

   Por eso, presentó una nota con otra colega para que "las autoridades reconsideren la medida adoptada y reincorporen" a la profesional.

   En el escrito resaltan que la petición "se fundamenta no solo en la importancia del rol de la psicopedagoga, sino también en la experiencia que la misma ha adquirido a lo largo de 15 años de trabajo con niños y adolescentes con problemáticas severas".

   También señalan que "desde la asistencia pública son pocos los lugares con los que contamos para la atención de la salud mental infantil por lo que la ausencia de esta profesional deja sin la mirada psicopedagógica de vasta experiencia a muchos niños y adolescentes, no pudiendo ser tomados por otros dispositivos".

   Para Krotter, "en lugar de reformar dispositivos que ya funcionan, es necesario armar otros que sirvan para la atención de estos niños". 

   También habló del tema Mara Recondo, quien está a cargo de la fundación DISER (Discapacidad y Servicio).

   Recondo resaltó que la medida municipal es "arbitraria" y que "no tiene en cuenta lo que les genera a los niños y niñas con discapacidad".

   —Los que tenemos hijos en esa condición sabemos lo que significa cuando logran vincularse y lo bien que les hace —aseguró.