Un pueblo de la zona podría desaparecer por la decisión de una empresa multinacional

Redacción de La Nueva.

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Juan Ignacio Schwerdt / jschwerdt@lanueva.com

   Barker está en vilo.

   Este pequeño pueblo de Benito Juárez –tiene apenas 6 mil habitantes- está viviendo uno de los momentos más dramáticos de su historia: la empresa Loma Negra inició esta semana un plan de ajuste en su planta local de producción de cemento, algo que para la mayoría de los vecinos es el preludio de un cierre definitivo que devastaría el tejido económico y social de la comunidad.

   El anuncio se conoció hace unos pocos días, pero recién hoy la firma emitió los primeros 50 telegramas de despido. Muchos ni llegaron a recibirlos, por lo que concurrieron a la planta y allí, entre lágrimas, fueron anoticiados de que debían irse a su casa. En lugar de eso, se congregaron afuera de la fábrica.

   Casi al mismo tiempo trascendió que Loma Negra estaba preparando 49 cesantías más; es decir, en un día pensaban echar a la mitad de su plantel, lo que no presagiaba nada bueno para los otros 130 trabajadores de firmas que tercerizan servicios para la compañía.

   Fue demasiado para Barker.

   Agobiados por la angustia y la bronca, los trabajadores que no habían sido despedidos salieron masivamente a saludar a sus compañeros menos afortunados. Fue un momento conmovedor, que terminó de convencer a los vecinos de que ellos también tenían que volver a salir a las calles a respaldar a los obreros.

   Mientras la efervescencia iba en aumento, autoridades municipales y dirigentes gremiales gestionaban a contrarreloj una audiencia en la sede del ministerio de Trabajo en Tandil.

   El alivio llegó a las pocas horas. Es apenas un respiro, es cierto, pero al menos algo positivo en medio de tanta desesperación: Trabajo accedió a dictar la conciliación obligatoria por 15 días hábiles.

   Esto implica que Loma Negra deberá dar marcha atrás con los despidos durante las próximas tres semanas, tiempo en el que la Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA) y el municipio de Benito Juárez presentarán una serie de propuestas para mejorar la productividad de la planta. El objetivo es uno solo: cero despidos.

   La primera reunión ya tiene fecha. Será el martes 14, en La Plata.

   “Fue uno de los días más difíciles desde que se generó el conflicto. Ahora esperamos encontrar el camino para una solución que no sea el despido de tanta gente”, reconoció hoy el concejal Juan Camio (Cambiemos).

   El dirigente dijo que no hay motivos para el achique o cierre de la planta. Según aseguró, los balances de Loma Negra son buenos y “la venta de cemento no está en crisis”.

   “Claramente no es un tema económico, sino que pasa por otro lado”, opinó.

"En 2001 cerró la planta y en Barker quedaron 300 habitantes"

   La delegada municipal Norma Fernández dijo a La Nueva. que el cierre de la planta sería algo catastrófico para la localidad, porque -enfatizó- “el pueblo se mueve en base a Loma Negra”.

   “El panorama es desolador. Esto ya lo vivimos en 2001. Aquel año la planta se cerró y en Barker quedaron 300 habitantes. Éramos un pueblo fantasma, y nos fuimos recuperando hasta ser los 6 mil de hoy”, describió.

Loma Negra emplea a 330 personas en forma directa en Barker y Villa Cacique; en forma indirecta, a centenares más. El tejido económico y social de ambos pueblos depende de la cementera.

   La funcionaria dijo que la angustia en la gente es enorme.

   “No sé qué vamos a hacer si se concreta el cierre. Serían más de 300 familias sin ingresos, lo que afectaría a todo. No digo sólo los comercios; las matrículas de las escuelas bajarían a la mitad”, refirió, emocionada.

   Fernández reconoció que cuando la familia Fortabat creó la planta, en la década del '50, la idea era que “los obreros vivieran bien”.

   “Por eso les ofreció créditos y viviendas, pero para las multinacionales de hoy somos un número”, se sinceró.

   Loma Negra fue fundada en 1926 por el empresario Alfredo Fortabat, en Olavarría. Tras su muerte fue administrada por su viuda, Amalia Lacroze de Fortabat, y llegó a tener 9 plantas en todo el país. En 2005 pasó a manos del grupo brasileño Camargo Correa. 

Todos a la calle

   Hoy por la tarde, incluso después de saber que había sido dispuesta la conciliación obligatoria, los vecinos de Barker salieron a las calles para participar de una asamblea en la sede del gremio AOMA. Luego marcharon en caravana de autos desde la localidad hacia Villa Cacique, un pequeño pueblo creado a partir de la llegada de la planta de Loma Negra, en 1956.

   A la manifestación se sumaron desde gremialistas, trabajadores y funcionarios hasta comerciantes y jóvenes de la localidad. El mensaje fue uno: si cierra la planta, el pueblo desaparece. Además, respaldaron la decisión del intendente Julio César Marini -quien estuvo presente- de declarar al distrito en situación de “alerta social, económica y laboral” hasta el 31 de diciembre.

La interminable caravana de autos, en la tarde de hoy, desde Barker hacia Villa Cacique.

   Ramiro Peón, concejal de Benito Juárez y uno de los trabajadores de Loma Negra que hoy recibió telegrama de despido, recordó que los problemas comenzaron en marzo, tras un conflicto por 6 cesantías que incluyó una huelga de 10 días.

   “Luego de ese paro retomamos la actividad, pero la empresa empezó a frenar la actividad de la planta y a derivar despachos (de cemento) a otras plantas. Con el correr de los días nos dijeron que no necesitan esta fábrica para su sistema productivo, y después empezaron las amenazas de despido, intimidaciones, ofrecimientos de traslados y demás”, relató.

   Loma Negra explicó días atrás que la decisión de reducir la producción en Barker se tomó en un contexto en el cual la compañía “tiene sobrecapacidad, sumado a los altos costos de producción y a los costos logísticos que insume el funcionamiento de esa fábrica". Advirtió además que, ante la inflexibilidad del gremio AOMA, no descarta cerrar la fábrica.

   Peón dijo que los argumentos de la compañía son “puras mentiras”.

   “En 2015 batimos récord de ventas y el año pasado estuvimos muy cerca de esos valores. El sector del cemento es uno de los pocos de la economía de este país que no está en crisis”, disparó.

   El edil dijo que el gremio AOMA refutó “punto por punto” los argumentos de Loma Negra, incluyendo la idea de que la planta de Barker “es improductiva, obsoleta e ineficiente”.

   “A esto hay que sumarle que tanto el municipio como el gremio le han llevado propuestas a la empresa para mejorar, y nunca nos escucharon”, subrayó.

   “No puede ser así -añadió-. No nos pueden dar la espalda porque eso significaría el ocaso de un pueblo”.