La Piedad: 125 años formando técnicos en Bahía Blanca
El director general, Diego Fonseca, dijo que entre los muchos objetivos, se intenta acompañar a todos los egresados en su inserción laboral.
Por Cecilia Corradetti / [email protected]
Una trascendente labor ligada a la formación de técnicos desarrolla la Obra Salesiana La Piedad, que este lunes celebra nada menos que 125 años de vida.
Con una matrícula cercana a los 2 mil alumnos, entre el Instituto Técnico; la academia de inglés Juan XXIII y el Centro de Formación Profesional N 406, la institución sigue avanzando en proyectos que engrandecen su presente.
Diego Fonseca, director general, enumeró los numerosos convenios que enriquecen la acción y cuya implementación equivalen a capacitaciones en varios rubros.
En ese sentido, mencionó un acuerdo con TGS, firmado hace 12 años, que tiene como finalidad el dictado de cursos en barrios que no pueden acceder a la Obra.
“Son cursos cortos financiados en parte por la empresa, que pretenden generar autoestima en los inscriptos, que sepan que pueden y que se vean estimulados a continuar”, indicó.
También se llevan a cabo talleres relacionados con el área automotriz a instancias del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata) y de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara).
Los convenios en cuestión permiten la gratuidad de los cursos.
Enumeró, además, un acuerdo con la Cámara de Empresarios Metal mecánicos, que posibilita el dictado de cursos específicos en la materia.
Dijo Fonseca que el Instituto Técnico La Piedad, en tanto, es una escuela secundaria técnica en la que se desarrollan dos orientaciones: técnico en informática personal y profesional y técnico en electromecánica.
Es de doble escolaridad y se cobra una cuota mínima. Además, rige un importante sistema de becas.
“Tenemos mucha demanda y siempre tratamos de priorizar a los sectores populares, especialmente del barrio y de nuestra parroquia. Deseamos continuar con ese perfil”, expresó.
El Centro de Formación Profesional, por su parte, procura brindar una propuesta educativa integral desde la capacitación para el trabajo.
La oferta está orientada a las áreas de metal mecánica y metalurgia, carpintería y muebles, gráfica, informática, automotores, electricidad, comunicaciones, vestimenta y las transversales seguridad e higiene y cultura del trabajo.
Los tres talleres centenarios que aún tienen continuidad (carpintería, imprenta y metal mecánica), expresó el directivo, representan todo un orgullo para el establecimiento.
“En Bahía Blanca y su amplia zona de influencia existe gran cantidad de carpinteros, mecánicos y empleados o dueños de imprenta que se han formado en nuestra obra”, recordó.
Más allá de lo educativo, la iglesia cumple un rol fundamental a través de sus numerosos grupos juveniles, de exploradores, oratorios y capillas.
La historia
En 1890, cuando Bahía Blanca tenía 62 años de existencia, los salesianos se establecieron en la incipiente ciudad fundando el colegio Don Bosco.
Por ese entonces, Luis D´Abreu y su esposa María Isidora Burañes eran empresarios portugueses que habían decidido encarar un osado emprendimiento: el ferrocarril de Bahía Blanca al Noroeste.
Lo hicieron en un gran descampado y cercano a la estación levantaron una iglesia y un colegio anexo. La piedra fundamental fue colocada el 25 de enero de 1891 y tres años después, el 15 de abril de 1894, el matrimonio le confió la obra al Cardenal Cagliero. Para la inauguración estuvo el presidente Luis Sáenz Peña.