Discutido y criticado, el monumento a la mujer recuperó su forma y color
En el año que cumplirá dos décadas, ha quedado reparado el Monumento a la Mujer, colocado en el paseo homónimo, en calles Guido Spano y Florida.
La obra, de la artista Marina Aráoz, fue un regalo del grupo Identidad en diciembre de 1999, como un homenaje a la mujer y su rol en la sociedad, de cara al nuevo milenio.
Montado sobre una estructura metálica envuelta en metal desplegado, el monumento había comenzado a perder su revestimiento, lo cual significaba un verdadero riesgo para las cientos de personas que cada día transitan por el lugar.
La reparación ha costado 259 mil pesos y fueron obreros de la propia constructora los encargados de reconstruirlo, con la supervisión de la autora.
La terminación se realizó con un revestimiento impermeable sobre el cual se aplicó una pintura especial para exteriores.
Recuperó además los colores originales, natural y visón, dejando de lado el rosa que lucía hasta ahora.
En cuanto al significado de la escultura, Aráoz explicó que representa "a la mujer del nuevo milenio", sosteniendo "los ideales de una familia" con una muestra de equilibrio "entre cuerpo, mente y espíritu".