Murió Juanjo Domínguez, el último maestro de la viola

Redacción de La Nueva.

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José Valle para La Nueva.

   Dueño de un estilo, un fraseo único e inconfundible.

   Había nacido Junín el 23 de octubre de 1951. Con apenas 8 años ya estaba mostrando su virtuosismo en el viejo Canal 7, acompañando al poeta Jaime Dávalos.

   Dio inicio a su carrera profesional como guitarra principal del cantante chileno de boleros Rosamel Amaya y luego a los cantantes de tango de la época, Alberto Morán, Alberto Podestá y Armando Laborde. Durante ocho años se desempeñó como guitarrista estable del mítico Caño 14, ubicado en el sótano de Talcahuano 975 en el paquetísimo Barrio Norte.

   Acompañó a todos los grandes: Horacio Guarany (fue el director musical de ocho de sus discos), Roberto "Polaco" Goyeneche, María Graña, Armando Manzanero, Daniel Riolobos, Chango Nieto, Mercedes Sosa, El Cigala, Andrés Calamaro, Roberto Rufino, Jorge Porcel, entre otros.

   Tocó zambas, boleros, blues, jazz pero siempre decía que lo suyo era el "gotán".

   Registró además una decena de álbumes como solista donde tributó, entre otros, a Los Beatles, Chabuca Granda y Alfredo Zitarrosa.

   Como persona: amigo de los amigos, sabía perfectamente caminar la calle. Hasta el próximo bourbon querido Juanjo.