Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

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Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

Santiago Torre te cuenta de qué disfruta Liniers, cuando se lo propone y le sale

El base repartió 12 asistencias para hacer fluir el juego del Chivo y quedar a un triunfo del título.

Santiago Torre perfila el ataque de Liniers, ante la marca de Matías Martínez. Fotos: Jano Rueda-La Nueva.

Por Ricardo Sbrana - rsbrana@lanueva.com

   Se va terminando el año y... Se va terminando la serie final del básquetbol de Primera. En la que Liniers avanzó otro casillero (3-1) al superar anoche a Napostá como visitante, alejar el peligro de una eventual igualdad y soñar con dar la vuelta el próximo domingo en el Hernán Sagasti.

   -Santiago (Torre), Liniers quedó a un paso.

   -Lo decís vos. Falta. Es un paso enorme, pero hay que darlo. El otro día, quizá inconscientemente al quedar 2-0 y ganar un partido muy difícil acá (Antonio Palma), no hicimos nuestro mejor juego en cancha nuestra. Y no puede volver a pasar. No defendimos bien, nos metieron 90 (en el partido 3) y sabemos que recibiendo ese puntaje es muy difícil ganar. Pero (el jueves) nos propusimos volver a hacer el mismo partido que en los dos primeros: defender duro atrás, ya que adelante iba a entrar. Esta vez entraron algunas, otras no, pero nos llevamos el partido.

   Como indicó el base, Liniers comenzó sólido en defensa y enfocado con el aro (9-14 en tiros de cancha), un combo que le dio confianza. Para aprovechar unos primeros minutos de ansiedad y muchos yerros en el rival (6-19), lograr ventaja y mantenerla.

Herman Banegas, con chance de tiro ante Nicolás Quiroga.

   “Si defendemos y hacemos el juego que nos gusta atrás, adelante es infinita la cantidad de manos que tenemos para convertir. Hoy (por ayer) estuve peleado con el aro, la metieron los chicos. Pero si no defendemos, se nos cierran los caminos adelante”, explicó Torre, quien a pesar del 2-10 en tiros de cancha, repartió 12 asistencias.

   Además fue el impulso y la velocidad cuando el Chivo corrió y jugó vertical/profundo. Napostá no tuvo forma de contenerlo.

   “Eso es lo que nos gusta. Pero a veces nos olvidamos de lo que tenemos que hacer en nuestro aro. Cuando bajamos el culo, reboteamos y salimos rápido de contra, tenemos jugadores que lo disfrutan y se hace todo más fácil”, reconoció.

   Parecía que Liniers lo resolvía -sacó 8/12 en el 2C, dominó y arrancó el último 18 arriba- ante un Napostá ya sin Matías Martínez (expulsado a los 12m), sin Nicolás Quiroga (lesión en tobillo al minuto 15) y con 4 faltas en Juan Ignacio Bellozas.

   Pero el dueño de casa sacó su chapa de campeón y con Bellozas, Ramiro Aguirre y Franco Leal redujo a 3 a 45s.

Agustín Dottori en la línea de libres. Esperan Ramiro Aguirre (6) y Matías Martínez.

   Liniers lo aseguró con un doble clave de Joaquín Larrandart a 27s (80-75) y lo selló con dos libres de Matías Chaves a 13s. (goleador del ganador, con 25).

   “No por nada somos el 1 y el 2 del torneo. Ninguno se va a entregar. Ellos el otro día nos ganaron por 20 porque nos sacaron 20 en el último cuarto. La diferencia es irreal, tanto nuestra como de ellos. (Anoche) Quizá nos fuimos un poco del juego, pero ellos iban a volver. La idea era que no volvieran tan rápido. Supimos tener personalidad en el cierre, metimos los libres que había que meter y pasamos la pelota cuando había que pasarla. Nos llevamos un punto importantísimo”, dijo Torre.

   -¿El que define?

   -No, el que define es el próximo.

Momento de diálogo entre Mauro Reyes (primero desde la izquierda) y Sebastián Giannino. Se arrima Eduardo Ferreyra.

Silbatos, partido aparte

   ¡Cómo se viene pitando en la final!

   Como ocurrió también en el juego 3, anoche no pasó desapercibido el desempeño arbitral.

   El trío Sebastián Giannino-Mauro Reyes-Eduardo Ferreyra sancionó 29 faltas a Napostá (local) y 24 a Liniers (visitante).

   Veníamos de un 27 (Liniers) a 20 (Napostá) del juego 2 en el Hernán Sagasti, con silbatos de Néstor Schernenco, Horacio Sedán y Sebastián Arcas.

El árbitro Eduardo Ferreyra contiene, enérgico, al técnico local Sebastián Aleksoski.

  Juego en el que al albinegro le cobraron 6 faltas en ataque (perdió a Banegas, Dottori y Chaves por cinco infracciones), mientras que la visita ligó una antideportiva, por citar los puntos principales en esta faceta del juego. 

   Pero esta vez, en el juego 4, la diferencia fueron fallos de un tono mayor.

   Hubo 5 faltas técnicas cobradas a Napostá (Matías Martínez 2 y expulsión, Gustavo Gentili, Augusto Meneses y una al técnico Sebastián Aleksoski) y 2 sancionadas a Liniers (una al DT Mauricio Vago y la otra a Agustín Dottori, quien por sumar luego una antideportiva, se retiró del campo).

La tribuna extra, detrás del aro posterior del estadio Antonio Palma.

Antonio Palma, colmado

   Como ocurrió en Liniers la semana pasada, también en Napostá se armó una tribuna alternativa detrás del aro del fondo del estadio para ampliar la capacidad.

   Y otra vez, el marco fue imponente.

De final en final

   El salto inicial del juego 4 tuvo que aguardar un minuto para concretarse por la ausencia del planillero visitante.

Los chicos aprovecharon cada parate para entrar a tirar.

   Quien justificó la imperceptible demora porque llegó a las corridas desde el Hernán Sagasti, donde tuvo que desempeñarse en la final que Liniers perdió ante Olimpo en categoría U17 B (60-59).

Final entre campeones

   Un deseo que tuvo la dirigencia de la ABB para el cierre de esta temporada 2019 fue la organización de una final simbólica entre el campeón de Primera y el de Segunda.

   Que no podrá concretarse porque Bahía Basket, flamante campeón del Ascenso, está de gira en Córdoba para afrontar partidos de Liga Nacional y Liga de Desarrollo y al regreso le dará licencia por las Fiestas a sus jugadores.

   Hubiera sido interesante ver ese desafío entre el campeón de la categoría superior local y el de la franquicia de Liga.