Escenario político: El golpe en Bolivia y la similitud con un caso argentino
La crisis en el vecino país presenta algunas semejanzas con un derrocamiento presidencial ocurrido en Argentina.
Algunos conceptos:
* Si bien son países y contextos diferentes, la crisis actual en Bolivia tiene algunas similitudes con lo sucedido en 1962 en Argentina con el derrocamiento del presidente Arturo Frondizi.
* Para comenzar desde el origen, se trata de dos presidentes de endeble legitimidad constitucional. Frondizi llegó al poder en 1958 luego de la Revolución Libertadora que derrocó a Juan Domingo Perón y tras unas elecciones donde el peronismo estuvo proscripto.
* En el caso de Evo Morales, se encontraba en ejercicio de un tercer mandato. Asumió su primera presidencia en 2006, cuando las leyes de su país no admitían la reelección, la cual fue habilitada por una reforma constitucional en 2009.
* Tras su primera reelección en 2010 fue por la segunda, habilitado bajo el argumento de que su mandato inicial se había cumplido bajo la Constitución anterior y no debía ser tenido en cuenta a la hora de contar los dos mandatos consecutivos que establece como máximo la ley.
* Ya en su tercer período como mandatario propuso un referéndum en 2016 para que se le permitiera una cuarta candidatura consecutiva, pero en la votación se impuso el No.
* Sin embargo, un fallo judicial posterior sostuvo que impedirle una nueva postulación violaba sus derechos humanos. Así se llegó a la elección del 20 de octubre de este año, sospechada de irregularidades.
* Tanto ahora en Bolivia como antes en Argentina una elección detonó la salida de ambos gobernantes. En el vecino país, la recién mencionada. En el nuestro, la realizada en marzo de 1962 para definir 14 gobernaciones.
* Frondizi levantó la proscripción del peronismo, que ganó en 10 provincias, incluyendo Buenos Aires. Las fuerzas armadas expusieron su descontento y Frondizi intervino esas provincias, desconociendo el resultado electoral, así como debió desconocer Morales el comicio del 20 de octubre para llamar nuevamente a las urnas.
* En ninguno de ambos casos esas decisiones impidieron la intervención militar. A Frondizi lo derrocaron y encarcelaron días más tarde, a Morales le quitaron el apoyo y le recomendaron la renuncia. Incluso se difundió que existía una orden de detención que lo forzó al exilio.
* Otro rasgo común es que ninguno de los dos fue sucedido por un militar en el gobierno. Al radical argentino lo reemplazó el presidente provisional del Senado y al dirigente del MAS la vice del Senado de su país.
* José María Guido gobernó Argentina entre marzo de 1962 y octubre de 1963 de manera casi figurativa, ya que las decisiones reales eran tomadas por la cúpula militar. En el caso de Jeanine Añez viene actuando en estos días con todo el respaldo que las fuerzas armadas le quitaron a Morales.
* Guido declaró de inmediato al Congreso en receso, es decir, virtualmente lo disolvió. Añez asumió la presidencia provisoria ante una Asamblea Legislativa que no contaba con el quórum previsto por las leyes bolivianas, es decir, en los hechos desconoció la autoridad del parlamento de su país.
* Ya en 1963, Guido convocó a nuevas elecciones pero manteniendo la proscripción del peronismo y manteniendo al margen al frondizismo. Añez tiene la misión de llamar a nuevas elecciones y si habrá proscripciones o no es historia que aún se debe escribir.
* Lo cierto es que Frondizi fue derrocado por una cúpula militar, más allá de que no lo sucedió en el gobierno un general sino un civil. Es decir, para que ocurra un golpe de Estado no es necesario que el presidente en funciones sea reemplazado por un militar, como proponen desde algunos sectores que sostienen que lo que ocurre en Bolivia no entra en esa categoría.
* Salvo que esas mismas personas consideren que aquel líder desarrollista no fue víctima de un golpe.