Los problemas de las empresas familiares, desde la óptica de una experta bahiense
La licenciada Silvia Batista, directora de la sede Regional del Instituto Argentino de la Empresa Familiar (funciona en nuestra ciudad desde 2013), se refirió al presente del sector.
Por Pablo Andrés Alvarez / [email protected]
“En una crisis como la actual, es más factible que cierre una empresa tradicional que una familiar, porque seguramente en una de este tipo ajustarán, ganarán menos o incluso pondrán dinero para poder seguir a flote, esperando mejores momentos”.
De esa manera, la licenciada Silvia Batista, directora de la sede Regional del Instituto Argentino de la Empresa Familiar (funciona en nuestra ciudad desde 2013) se refirió al presente del sector que asesora.
“Las empresas familiares afrontan otras problemáticas distintas a las económicas-financieras. Y la mayoría suele tener dificultades en la comunicación para realizar la transición y traspaso entre generaciones”, añadió.
En su rol de consultora, Batista señaló que una de las falencias que percibe es que los miembros de una familia, muchas veces no se reconocen como propietarios.
“Lo primero que tienen que hacer es darse cuenta que no están en una empresa cualquiera, sino en una empresa de familia. Entonces, cuando ocurren problemas no es sólo empresarial, sino que atraviesa todo el seno familiar. Por eso es importante hacer visible a la familia dentro de la empresa”.
Y añadió: “Eso no sucede en la primera generación, porque el que asume el poder de decisión es el fundador, quien se pone al hombro el emprendimiento. Pero allí nace uno de los problemas, que es que esa persona no percibe la necesidad de preparar a su esposa o a sus hijos para ser los continuadores de ese proyecto. No asume que esa empresa pueda seguir funcionando sin él. Si no logra darse cuenta a tiempo, es posible que esa empresa no tenga futuro y el patrimonio quede a la deriva cuando no esté presente”.
Batista reconoció que muchas personas no han logrado sortear esa valla.
“En estos últimos años han cerrado varias por esa causa, incluso de negocios que seguían siendo rentables. Pero al no estar el fundador y no haber preparado a alguien de su familia para la transición, la empresa quedó sin rumbo. Por eso es tan necesaria la profesionalización de la familia. Se tienen que profesionalizar como propietarios. Hoy vemos que muchos padres inician una empresa y toman de empleados a sus hijos, pero no los preparan para ser dueños una vez que ellos decidan dar un paso al costado”.
En ese sentido, la directora del IADEF señaló como clave el diálogo.
“Conflictos siempre hay, y generacionales aún más. Pero son solucionables si hay comunicación, porque todos buscan lo mismo: el éxito del emprendimiento familiar”.
--¿Al fundador le cuesta dar un paso al costado?
--Sí. He tenido casos en que el fundador me ha llamado para una consultoría y después boicotea el proceso. Hay mucha gente que no logra desligarse, pero se le puede encontrar un rol secundario para que siga presente, ya sea como asesor o consejero, porque su experiencia es muy valiosa.
“En ese sentido, está comprobado que las personas mayores a 70 años no se plantean irse de la empresa. Van a seguir ahí, pero ese no puede ser un motivo para no seguir, porque también hay ejemplos éxitosos de abuelos que trabajan con sus hijos y con sus nietos. Hay que encontrarle un nuevo rol”.
Según Batista, el 80 por ciento de las pymes nacen como un emprendimiento familiar, porque indudablemente necesitan del apoyo de ella para iniciarla.
“Aquella que logra pasar los primeros 5 años, ya se perfila como empresa familiar de primera generación. Cualquiera de nosotros que emprende un negocio quiere que lo continúe su hijo el día de mañana. Pero hay que trabajar para que eso suceda”.
De repente, cuando se habla de empresa familiar se lo relaciona con aquellas pymes pequeñas que recién empiezan.
"Sin embargo, en nuestra ciudad, hay empresas familiares con muchos años de trayectoria y que han crecido exponencialmente”, esgrimió Batista.
Y agregó: “Para una empresa de familia, lo más importante no es el resultado económico-financiero, sino que lo trascendental radica en la continuidad de la empresa a través de las generaciones. Y eso no es sencillo. Por eso son tan importantes diferenciar los roles, el trabajo en equipo y, fundamentalmente, la comunicación”.
La Cátedra en la UNS
“La cátedra libre de empresa de familia en la UNS se hizo entre mayo y octubre, dividida en 6 temáticas, a la que asistieron alrededor de 40 personas a cada encuentro de 5 horas. Allí tratamos únicamente problemáticas de empresas familiares, por fuera del contexto macroeconómico que atraviesan”.
Asistieron miembros de empresas familiares de entre 24 a 70 años, tanto fundadores como miembros de 2ª y 3ª generación y profesionales vinculados al segmento de distintas disciplinas.
“En total hubo unos 10 profesionales y 15 empresas de familia, lo que da cuenta de la participación de más de una miembro familiar, esto enriquece mucho más la participación. En algunos casos los participantes están atravesando el proceso de traspaso generacional y mencionan lo importante que han sido las charlas en esos casos”.
Además, contó con la participación de profesionales del IADEF provenientes de otras sedes del país como docentes para algunos módulos, como el de profesionalización de los órganos de gobierno y el de proceso sucesorio.
Ciclo de Charlas
Denominado "La empresa familiar agropecuaria", el ciclo se desarrolló durante mayo, junio y julio.
“Se trabajó en modalidad desayuno de trabajo para un numero acotado de 15 participantes y se abordaron temas específicos de la mano de profesionales de IADEF de Santa Fe y Capital Federal, como por ejemplo el doctor Diego Duprat, quien abordó los aspectos jurídicos determinantes para hacer posible la continuidad de las empresas de familia del sector agropecuario”.
A nivel nacional el IADEF, lleva a cabo todos los años un Seminario Internacional para consultores.
“Además, se está reformulando el Registro Nacional de Consultores para constituirlo como marca registrada. Se realizan actividades en convenio con distintas instituciones y cámaras de empresarios y profesionales, a través de las 17 sedes en el país”, señaló Batista.
Lo que pasó y lo que viene
El 5 de octubre se celebró en San Juan, el Día Internacional de la Empresa Familiar, y llevó a cabo la entrega de distinciones que entrega la institución por sus logros como empresas de familia.
Asimismo, se realizó la presentación del libro que anualmente edita el IADEF, en esta oportunidad el tema abordado es “la mujer en la empresa familiar”, mujeres y hombres en la empresa familiar, las diferencias que no están a la vista. Del cual participa la licenciada Silvia Batista como Directora de la publicación y co-autora junto a su hija Agostina Ardito Batista, del capítulo: “La empresa de familia ¿un espacio sustentable para la diversidad de género?”
En tanto, en nuestra ciudad, el lunes 2 de diciembre se llevará a cabo en el Centro Histórico Cultura UNS, el cierre de actividades de la Cátedra con una jornada para miembros de empresas de familia, profesionales y público en general, titulada “Hablemos con propiedad en la empresa de familia”, que constará de tres charlas del estilo TED y dos paneles uno de mujeres y otro de jóvenes, quienes aportarán su mirada sobre el rol en la continuidad como familia empresaria.