Bahía Blanca | Lunes, 04 de diciembre

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Una nueva etapa para Quique Lucarelli, un maestro muy especial

Se despidió de 37 años, dos meses y 22 jornadas en la docencia con muchas historias para contar.

   "Quique no se va, Quique no se va”, entonan unos 100 jóvenes, docentes y personal del Centro de Formación Integral Nº 1 de nuestra ciudad, apodado “La Laboral”.
   Enrique "Quique" Lucarelli sonríe. Misión Cumplida. Lleva 37 años, dos meses y 22 días en el sistema educativo y acaba de jubilarse. Lo despiden con cánticos y abrazos. Todos quieren darle un beso. ¿Qué más puede pedir? Todos se acercan a demostrarle su afecto y agradecimiento. 
   Quique fue, hasta hace unos días, el director de esta institución que tiene como misión capacitar a 175 jóvenes con discapacidades  intelectuales, visuales, auditivas y neuromotoras a fin de que puedan tener verdaderas posibilidades de inserción laboral en empresas privadas y en  el ámbito público. 

 


   

En La Laboral se dictan talleres de Carpintería, Herrería, Peluquería, Servicio de Gastronomía, Costura, Armado, Compostura del Calzado y Huerta y Granja. También se brinda la terminalidad a los alumnos que no están en condiciones de concretar su formación pedagógica en el nivel común. A la par de la capacitación se les brinda contención y acompañamiento.
   Quique se convirtió en Vicedirector en 1997 y en Director titular -por concurso-, en 2007. En los 80 también estuvo algunos años en la institución.
   Antes de irse le entrega las llaves a su sucesora: Mónica Carcereny. Ella dirigirá los destinos del establecimiento, con el acompañamiento temporal de la Vicedirectora Daniela Saporito, quien también está a pasos de jubilarse.
   Quique se lleva en el corazón la certeza de haber dado y recibido mucho. Un ida y vuelta. Una experiencia que  no olvidará y, seguramente, esos chicos a los que tanto ayudó, tampoco.

   Su trayectoria

   "Ellos siempre pueden más de lo que creemos. Solo hay que darles la oportunidad", dice Quique Lucarelli, quien dio sus primeros pasos en Educación Especial en la Escuela Alborada, a los 18 años, al frente de un taller de carpintería.
   El oficio lo aprendió en el Colegio La Piedad, que fue "el patio de su casa", durante la infancia. Allí deambulaba con sus hermanitos en busca de virutas y maderas. Y luego se recibió y formó parte de la comisión de ex alumnos. 
   “La garlopa y el cepillo  del baúl de herramientas de mi abuelo eran mis autitos”, cuenta.
   La vida lo llevó a comprometerse  cada vez más en la integración de las personas con discapacidad a través de su comprometido trabajo en ámbitos de educación formal y no formal.
   “Antes había una mirada muy restrictiva. A los chicos con Síndrome de Down, por ejemplo, se los clasificaba como de "retardo moderado”. No había expectativas generadas de que pudieran leer ni escribir”, dijo.
   “Hoy sé que es una locura encasillar a un pibe. Aunque a veces tenemos que convencer a sus familias y a ellos mismos, de que pueden hacer más. A algunos les decimos: 'Vos tenés que estar en otro lado'”, contó.
   Uno de los lemas de La Laboral es: “Que nadie te diga que no podés”.


   “La formación integral es la formación laboral. Después de este tránsito viene el contacto con la vida del trabajo y deben estar preparados”, contó. 
   El CFI ha sido pionero en  inserción laboral en muchos aspectos. A él llegan adolescentes a partir de los 14 años, ya que la entidad articula con las escuelas especiales primarias (las escuelas 500)
   Más de 60 chicos -de una matrícula de 175- que no tienen posibilidades de inserción en el nivel común cursan materias en el CFI Nº 1.
   Por otra parte, en los talleres, cada docente aporta su plus de creatividad y los productos se venden en la comunidad.
   "Nuestra idea es que la gente compre los productos del taller porque porque están bien hechos y son útiles y no porque los hacen chicos especiales”, dijo.
   Otro de los logros en inserción laboral es la experiencia vivida por Los Únicos, un grupo de jóvenes de La Laboral y de la Fundación Integrar  que fueron convocados por el jugador de básquet"Pepe"        Sánchez (junto a Manu Ginóbili y el "Puma" Montecchia son padrinos de la Escuela de Básquet de Integrar) .
   Este grupo no solo es la mejor hinchada del equipo   de Bahía Basket sino que la función de sus integrantes es acomodar a los plateístas dentro del estadio.  
   Esto les dio visibilidad y les abrió las puertas de la Universidad del Sur, donde hoy seis jóvenes transitan por un espacio de inserción mediante pasantías, merced a la buena predisposición de la  secretaria de Cultura de la UNS, Marcela Sainz. Ya renovaron la cuarta corte de chicos insertos en atención al público y en laboratorios. 
   “Es una práctica de primer empleo. La UNS les extiende un certificado y les da la oportunidad de tener su primer contacto con el mundo del trabajo”, contó.

   Maestros integradores

   Los maestros de integración laboral del CFI Nº 1 son los encargados de visitar a las empresas privadas para facilitar la inserción de los jóvenes en sus primeras experiencias de trabajo y acompañar en el proceso.
   Se logró que varios alumnos pudieran hacer este tránsito en  firmas como Concesionaria Lago, Oleaginosa Moreno, Planeta Empanada e Imágenes que perduran, entre otras.
Mónica Carcereny, la sucesora de Lucarelli, ocupó este rol.
“Cuando planteás en una empresa que hay un joven con determinadas competencias, creen que no van a poder emplearlo. ¡Y ellos pueden hacer tantas cosas.! Hay que enfocarse y trasmitir a la gente todo lo que nuestros jóvenes pueden hacer y darles oportunidades”, dijo.
   La docente llegó a la institución en 2004 luego de su paso por las escuelas Nº 508 y Nº 503.
   El año pasado, Nahuel, un chico no vidente que asiste a los talleres del CFI N 1, compuso un rap en La Laboral y filmó un videoclip que tuvo amplia difusión.
   El shopping
   En los talleres de armado, a los que asisten adolescentes  que no tienen las competencias para abordar un oficio propio, se apela a la creatividad y surgen experiencias muy gratificantes.
   El año pasado, por ejemplo, los adolescentes confeccionaron instrumentos musicales a partir del reciclado.
   Hicieron un colorido xilofón con matafuegos -en conjunto con la ES Nº24- y un cajón peruano, al que llamaron “cajón polar” ya que lo armaron con la carcasa de un congelador y el asiento y manillares de una moto.
   "Tenemos un 'shopping' en el patio con materiales  que nos donan y que conseguimos”, comentó Lucarelli, haciendo referencia a chatarra electrónica, maderas y mobiliario para reparar.
    “Como maestro sufrí muchas veces no tener materiales ni herramientas. Por eso una de mis premisas fue que todo tenía que estar. Es parte de la gestión del director”, aseguró.
 

Inclusión
   Daniela Saporito, Vicedirectora del CFI Nº 1 desde 1999, comentó que según la normativa vigente, todos los chicos con discapacidad deben hacer la inclusión en el nivel común, o por lo menos intentarlo. 
   Sin embargo, hay casos en que la escuela secundaria no puede otorgar la terminalidad -el título- a un chico que no está en condiciones objetivas de egresar porque cursó pocas materias o no se encuentra alfabetizado.
   “Antes, los chicos que no podían incluirse en el sistema común se quedaban hasta los 18 años en las escuelas 500 (primarias) Ahora egresan a los 14 y vienen con nosotros”, contó.
   “Hay múltiples trayectorias: algunos jóvenes vienen porque necesitan muchos apoyos, por sus competencias, y otros van a la secundaria común y solo asisten a los talleres”, contó.
   Estos cambios legales dispararon en poco tiempo el aumento de la matrícula, de 100 a 175 y fue necesario construir aula y aumentar el número de personal dedicado al área pedagógica. 

 

   Sin fecha de vencimiento

   "En esto no hay fecha de vencimiento", dice Quique Lucarelli quien planea dar un nuevo impulso a CERES, un taller de pastas artesanales confeccionadas por los propios jóvenes que aprendieron a elaborarlas en La Laboral. Al egresar, ya preparados para el oficio, no sabían de qué modo insertarse. Con el impulso de Quique y de 12 papás CERES cobró vuelo. Actualmente se gestiona la venta al público de las pastas. 
   

   Una escuela nómade a la espera de su propia sede

   Mudanzas. La Laboral -ya es marca registrada- funcionó en el edificio de Irel desde 1978 hasta 1994, cuando se trasladó a la calle España al 800. Allí estuvo hasta 1999. Actualmente tanto los talleres como las aulas funcionan en un galpón con divisiones que fue reacondicionado, en la calle Zelarrayán al 2225. Allí, el pasado 22 de junio, se realizó en la vereda el acto por los 40 años del CFI Nº1. Se llevó a cabo en la vereda, ya que no cuentan con SUM.
   Articulación. La Laboral articula con otras escuelas. El mural que adorna el frente de la institución es el proyecto final de un trabajo que se realizó durante el año pasado junto a otras tres instituciones: la EES Nº 2, el Hospital de Día y la Escuela de Artes Visuales.
   Adecuado. Si bien el lugar en   el que se dictan los talleres y  las clases no es el adecuado  -son aulas chicas y con barreras arquitectónicas- Daniela Saporito rescató la predisposición de la comunidad educativa para adaptarse a los recursos existentes y seguir  adelante con "lo que hay" hasta que la situación pueda mejorar. "Es muy valorable el esfuerzo de todos. Las chicas que están en en el Servicio, en gastronomía, acomodan la actividad en función del comedor para dar de comer a 100 jóvenes en tres turnos”, dijo.
   Terreno. El CFI Nº 1 cuenta con un terreno propio a cuatro cuadras de la sede actual. El expediente está presentado ante las autoridades pertinentes al igual que los planos. Solo resta que la Provincia priorice a la entidad en su presupuesto. 


   Inicio. En el año 1978 los chicos con discapacidad que egresaban de las escuelas primarias quedaban a la deriva, sin una institución que les permitiera finalizar sus estudios o prepararse para algo más. Los papás se reunieron para ver qué se podía hacer y formaron la Escuela Laboral. La primera directora fue Lelé Costa de Aguado quien hoy tiene 81 años. Hasta entonces no había ninguna experiencia previa y esta mujer dio los primeros pasos. Estuvo presente en el 40º Aniversario del CFI Nº 1 que se celebró el 22 de junio.