Villa Iris: el repudio a Ravainera llegará hasta las calles bahienses

Redacción de La Nueva.

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  Anahí González
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   Vecinos de Villa iris, un pacífico pueblo bonaerense perteneciente al distrito de Puan, están decididos a hacerse escuchar. 

   En los últimos días no solo, por primera vez en la historia de la localidad, participaron de marchas de reclamo sino que ahora, recorrerán los kilómetros que los separan de nuestra ciudad para que el Juez Claudio Brun reciba un petitorio, en mano. con firmas de adhesión.

    Allí le solicitarán al juez que el condenado a cadena perpetua por el doble crimen de María Victoria Chiaradía y Horacio Iglesia (cometido en agosto de 200) Gustavo “Lagarto” Ravainera, cumpla su condena en la prisión y no en el pueblo, donde está hoy.

   La manifestación pacífica será este martes 31, a las 9, frente al juzgado de Ejecución bahiense (Colón 46) y de allí marcharán a la Fiscalía General de Bahía Blanca (Vieytes y Gorriti).

   Mediante un comunicado, aseguraron que intentarán establecer contacto con los fiscales que reabrieron la causa para que estén presentes en la entrega del petitorio. 

   Asimismo se convocó a la manifestación a los familiares y amigos de las víctimas, al intendente de Puan, Facundo Castelli, al delegado de Villa Iris, Aníbal Haritchabalet y a los villarinenses que vivan en Bahía Blanca. También se invitó a participar a la población bahiense en general y a los medios de comunicación, locales, regionales y nacionales. 

   El petitorio a ser entregado fue firmado por vecinos y las planillas para reunir más firmas estarán disponibles en el mismo momento de la manifestación. 

   “Están dadas todas las cosas para que este asesino vuelva al lugar de donde nunca debió salir, la cárcel”, escribieron en el comunicado.

   El repudio

   En la comunidad de Villa Iris, hubo un antes y un después de la llegada de Gustavo “Lagarto” Ravainera, quien se radicó en domicilio de su hermana, a pocos metros de un jardín y de una escuela primaria.

   Esto fue posible porque el Juez Claudio Brun le concedió el beneficio de la prisión domiciliaria, luego de haberlo rechazado en varias oportunidades. En esta ocasión, aseguró que seis peritos médicos determinaron que el estado de salud de Ravainera es muy delicado ya que se encuentra en la fase terminal de un enfermedad oncológica.

   Desde que entraron en conocimiento de que este personaje estaba en el pueblo,los vecinos entraron en pánico y por primera vez en la historia se lanzaron a la calle con pancartas, carteles y palmas a manifestar su malestar e indignación. 
   A los reclamos se sumaron autoridades políticas y, la semana pasada, el intendente de Puan, Facundo Castelli, se acercó hasta la localidad para expresar su apoyo.

   Como si la situación no estuviera ya demasiado candente, se filtró por algunas fuentes el dato de que el condenado habría estado sin la tobillera que restringe su radio de acción, durante una semana. 

   El caso.  Aquel sábado 26 de agosto de 2000, Horacio Iglesia Braun, hijo del comisario  Héctor Iglesia, partió en un Chevrolet Corsa para ir al cumpleaños de una amiga y, pasada la medianoche, salió a buscar a su novia, María Victoria Chiaradía, para ir al cine. Nunca llegaron.

   Llamado. A las 5, la mamá de  María Victoria recibió el llamado de su hija, quien además de informarle que llega ría más tarde le pidió que les  avisara a los padres de Horacio Iglesia.

   Secuestro. Los jóvenes fue ron secuestrados y llevados  hasta Tornquist y luego a un monte cercano a Coronel  Suárez, a 133 kilómetros de  Bahía Blanca. Fueron asesinados de dos balazos en la nuca. Los cadáveres fueron hallados por un puestero del lugar. 

   Causa. El Tribunal en lo Criminal Nº 3 de nuestra ciudad condenó —en 2009— a perpetua a Gustavo Javier Ravainera al encontrarlo culpable de los crímenes.  Se lo consideró reincidente por una condena anterior.