La calle Yrigoyen

Redacción de La Nueva.

contenidos@lanueva.com

por Mario Minervino

Hace 70 años, en el mes de junio de 1948, el Concejo Deliberante aprobó la ordenanza para el cambio de nombre de la calle Buenos Aires por el de Hipólito Yrigoyen.
Fundamentado por el concejal Emilio Duprat, la propuesta encontró el apoyo unánime de sus pares, aunque se debió remitir a comisión el estudio referido a la imputación de gastos y la confección de la placa respectiva al cambio de designación. 
La curiosidad de esta modificación de nombre es que ocurrió durante la intendencia de Rafael Laplaza, primer jefe comunal electo proveniente del flamante Partido Peronista.
La calle Buenos Aires era, junto con la que lleva el nombre de Estomba, la más antigua de la ciudad en cuanto a su designación, ya que el resto de las arterias había modificado los nombres asignados en los primeros años de la fundación del fuerte. 
Quedaba así también establecida la esquina de Alem e Yrigoyen, tío y sobrino, dos referentes del partido radical.
Hipólito Yrigoyen ocupó dos veces la Presidencia de la Nación. Su primer período entre 1916 y 1922 y el segundo, iniciado en 1928, incompleto al ser destituido el 6 de septiembre de 1930 por el primer golpe de estado dado por los militares.
De origen vasco y bautizado Juan Hipólito del Sagrado Corazón de Jesús Yrigoyen, una curiosidad se refiere a su apellido, que él mismo escribía indistintamente con la inicial Y o I. 
Esa variable se politizó cuando desde la agrupación FORJA se sugería escribirlo con Y para diferenciarse de los seguidores de Marcelo T. de Alvear, que lo hacían con la I. 
La cuestión sobre cómo se escribía el apellido fue resuelta en 1965, cuando, luego de algunos estudios, la Academia Nacional de Historia decidió que se escribía con Y.