Bahía Blanca | Viernes, 05 de septiembre

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Ángel Tuma: “El dolor es muy grande, es como que me arrancaron a un familiar de mi lado”

La actual comisión directiva de Olimpo decidió que no sea más el médico del plantel profesional.

Por Sergio Daniel Peyssé / [email protected]

   “Tengo una puñalada en el corazón. Es como que me arrancaron a un familiar de mi lado. Olimpo era tan importante como mis hijos, mi vida y mi pareja. Me va a costar superar este momento”.

   ¿Qué más se puede agregar? Angel Eduardo Tuma dejó de ser el médico del plantel profesional del club aurinegro. No por decisión propia, sino por la determinación de la actual comisión directiva, que públicamente expuso como motivos: “era necesario un cambio de perfil, estamos achicando costos y renovando el aire. Esto es sólo una parte de la reestructuración general que estamos llevando a cabo en la institución”.

   Dicho esto, es necesario aclarar que Tuma no era empleado de Olimpo, aunque ofreció sus honorarios --facturación mediante-- durante 20 años.

   Pero también tengo ganas de decir que las causas que provocaron la salida del “Tordo” no me convencen. Desconozco si sucedió algo grave o la actual CD oculta información que –tal vez con cierta lógica-- no puede dar a conocer, pero por las razones que le ofrecieron a los medios a modo de explicación, considero que es una medida injusta y antipopular.

   Y voy a explicar por qué: Si los dirigentes que están ahora al mando del club querían gente de Olimpo trabajando en la entidad, Tuma tiene sangre amarilla y negra. Es doctor, psicólogo y hasta lo vi varias veces siendo el “padre postizo” de varios jugadores que, para rendir futbolísticamente, necesitaban consejos y contención.

   Tuma, quien daba diagnósticos fuera de horario, no cobraba extras y atendía su celular a cualquier hora, fue siempre una persona responsable y conocía como nadie la idiosincrasia, las internas y el modo de pensar de los que trabajan y juegan al fútbol en Olimpo. No era el momento de desplazarlo, era el momento de tenerlo cerca, de que siga “remando” por la salvación, de que ayude una vez más, tal como lo hizo en épocas de “vacas flacas”, poniendo dinero de su bolsillo para comprar agua, hielo o lo que sea con tal de tapar baches y necesidades.

   En fin, Tuma ayudó a todo el mundo, incluso a mi, pero no se fue de Olimpo como  hubiese querido. Todavía tengo fresca en mi memoria la frase que me dijo el último 26 de junio, cuando el aurinegro superó 3-0 a Aldosivi en Mar del Plata y aseguró la permanencia en Primera división.

   “¿Que resuma 20 años en una frase? Ya no puedo vivir sin Olimpo, y sé que voy a morir haciendo esto y en este club. Ahora, no sé si me voy a morir dentro de la cancha, en el vestuario o en una concentración".

   El sueño se hizo trizas el jueves por la tarde, cuando a Tuma lo llamaron a una reunión en la sede de Sarmiento 52.

   “No pude dormir en toda la noche y estuve llorando hasta el otro día. Si hay alguien que tiene identidad aurinegra, ese soy yo. Ninguno de los cuatro que estaban en esa reunión siente a este club como yo. Es más, a algunos de ellos jamás los vi en Olimpo”, sostuvo el “Turco”.

   La nota que se publicó en la antevíspera en nuestro sitio web (www.lanueva.com) recibió casi 50 comentarios en apoyo a Tuma, incluso algunos pidiéndole al presidente Mauro Altieri que revea la decisión tomada.

   “Recibí muchísimo cariño, comprobé una vez mas el calor y el afecto de la gente bahiense. Incluso me mandaron mensajes varios hinchas de Villa Mitre. Tengo un gran dolor, y me hubiese gustado que lo que me dijo Albisu (Hernán, vice segundo), me lo haya comunicado Altieri”, señaló el facultativo cordobés, vinculado a Olimpo desde el 9 de julio de 1997.

   “Quiero aclarar que nunca me indicaron que me daban de baja por una cuestión económica o presupuestaria. De todos los médicos de los equipos de Primera, soy el que menos cobra. Eso me da bronca, y la tristeza se me está mezclando con ira e impotencia, Me voy enterando de cuestiones que, mejor, no darle trascendencia...".

"Jamás un dirigente me dio una noticia tan dura como esta"

   -De por vida. "Ni siquiera en los descensos que me tocó vivir con distintos planteles sufrí tanto como ahora. Es más, el club atravesó por momentos complicados y de  zozobra, pero jamás un dirigente me dio una noticia tan dura como la que recibí ahora. Esto es durísimo, calculá que el 60 por ciento de mi vida estaba destinada a Olimpo. El dolor, con el tiempo, va a disminuir, pero me durará toda la vida”, sostuvo Angel, o Eduardo, como le dicen sus colegas más cercanos.

   -Indemnización, ¿si o no? “Tengo una deuda muy grande que la dirigencia se comprometió a cancelar. Respecto a la indemnización, Albizu me aseguró que no me corresponde nada, pero no lo sé, lo voy a averiguar. Me asesoraré absolutamente de todo. Me quiero ir bien del club. No voy a reclamar nada que no me corresponda".

   -Amor verdadero. “Igual, pese a la decisión que tomaron, la que me sorprendió y de la que no estoy de acuerdo, me ofrecí a ayudar al médico que venga a ocupar mi lugar. Es más, a Altieri y a toda su comisión le deseo lo mejor, de corazón, porque siempre pensé, pienso y pensaré en mi querido Olimpo”.

   -El llamado de Nereo. Ángel puede contar millones de anécdotas y nombrar a un montón de jugadores que pasaron por Olimpo, pero él siente adoración por un arquero que estuvo tres temporadas en el club y con el que sigue en permanente contacto. "Nereo Champagne es un ejemplo en todo, como profesional, como arquero y como referente dentro del vestuario. Mirá la ascendencia que tendrá sobre mi familia que mi hija (Iara) le puso a su hijo Nereo Angel. Me llamó y lloramos juntos".

   -"Sí, me acuerdo". "Falté a dos partidos, uno por el fallecimiento de mi mamá y al otro por estar operado de la rodilla. El que más lamento haberme perdido fue ante Rosario Central, en el Apertura 2003. Fue el primer triunfo de Olimpo en Primera".