Sudestadas, un mal que impactó durante décadas en la comunidad
Adrián Luciani
Por generaciones, los whitenses llevarán en su ADN y en la memoria colectiva las profundas marcas dejadas por violentas sudestadas que castigaron con inundaciones y vientos huracanados sus calles y viviendas de chapa.
En base a las publicaciones de este diario a lo largo de la historia, buena parte de esos episodios fueron rescatados por la agrimensora Nélida Beatriz Aldalur, quien realizó una minuciosa síntesis de cada uno de ellos en una tesis doctoral en Geografía.
Si bien el objetivo de ese trabajo fue destacar la utilidad de aplicar tecnologías de información geográfica para la planificación y gestión de la hidrología urbana, aportando soluciones concretas, resulta interesante extraer los datos consignados, en base a publicaciones de este diario, sobre las sudestadas en Ingeniero White.
En tal sentido Aldalur señala que la lista de acontecimientos que marcan a la zona de estudio como un lugar afectado repetidas veces por la falta de escurrimiento rápido del agua es numerosa.
Por ejemplo,el 5 de febrero de 1934 una fuerte marea sorprendió a la población de Ingeniero White en las últimas horas de la noche cubriendo con sus aguas las zonas bajas e inundando completamente muchas arterias.
El 20 de abril de 1976 “La Nueva Provincia” consignó que “se tienen registros de una violenta sudestada que azotó el complejo portuario de Bahía Blanca dejando a su paso destrucción y desolación. El saldo dejado fue: 20 casas arrasadas, varias anegadas y grandes pérdidas.
La lluvia caída fue de 87,2 mm y se registraron vientos del sudeste con ráfagas que llegaron hasta los 125 kilómetros por hora.
Pobladores de la zona del Bulevar Juan B. Justo y de las calles Cárrega, Brown, Rubado, Siches, Mascarello y Guillermo Torres en Ingeniero White y de sectores cercanos a la cancha del Club Comercial debieron ser evacuados.
La autora señala que aún hoy un habitante entrevistado recordó que el agua alcanzó los 50 centímetros en avenida San Martín y llegó a casi a un metro en avenida Vélez Sarsfield.
A mediados de mayo de 1977 una intensa sudestada volvió a ocasionar inconvenientes en diversos sectores de White. La marea llegó hasta la calle Rubado cubriendo la calzada y las veredas. El líquido finalmente canalizó por Vélez Sarsfield hacia Cárrega.
“Los terrenos adyacentes al camino que une Ingeniero White con Puerto Galván se hallaban totalmente inundados. El mayor peligro se preveía hacia la repetición de la pleamar”, sostuvo el diario.
En marzo de 1980 se repite el fenómeno. Se registraron 112,8 mm y la población de Ingeniero White sufrió el anegamiento de varias calles y viviendas. Hubo familias evacuadas debido a cortocircuitos provocados por el agua que electrificaron las paredes, constituyendo un problema de extremo peligro. Ante la imposibilidad de permanecer en sus hogares inundados, varias familias fueron alojadas en el hospital.
“En décadas sucesivas las inundaciones provocadas por las lluvias, vientos y mareas no sólo no pudieron ser controladas sino que generaron aún más inconvenientes”, puntualizó Aldalur.
En junio de1992 las autoridades municipales analizaban todavía las causas por las cuales estas inundaciones anegaban y aislaban a la población de toda una ciudad. Las fuentes
consultadas por “La Nueva Provincia” afirmaron “que la pleamar registrada en la noche en la ría local, podría haber demorado el escurrimiento de las aguas”.
El fenómeno se repitió en septiembre del mismo año, cuando la lluvia superó los 100 mm dejando varias arterias inundadas, siendo así la segunda vez en el año que la zona sufría la invasión de las aguas.
En muchos casos, las arterias afectadas fueron cerradas al tránsito en momentos de picos de máxima inundación para evitar el anegamiento de viviendas con el paso de los vehículos, dado que el nivel de las aguas se encontraba en ese momento prácticamente sobre las veredas y en previsión de que las aguas ocultaran algún pozo demasiado profundo.
Los años 1994, 1996 y 1997 no quedaron fuera de esta cronología, aunque 2001 se destacó porque en abril varios sectores de la localidad registraron el agua hasta una altura de 60 cm y lo mismo sucedió en agosto, septiembre y octubre de 2002. Luego se repitieron, entre otros años, en 2007 y 2009.
En su trabajo, realizado en 2010, Aldalur señalaba la existencia de un estudio de toda la cuenca por parte del municipio de Bahía Blanca, confeccionado para mejorar los desagües pluviales. Considerando las causas que provocaron estos relatos históricos y que fueron explicadas a través del diario, se contabilizaron 6 eventos de inundación por lluvias, 6 por mareas y sudestadas, 3 por tormentas y 7 por conjunción de algunas de estas causas en el período 1934 - 2009.