Javier Páez y Diego Galván dijeron que se ven, en un futuro, dirigiendo a Olimpo

Redacción de La Nueva.

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Por Sergio Daniel Peyssé / [email protected]

   Uno está a punto de cumplir 41 años y está más cerca del retiro que el otro. El otro tiene 34 y piensa seguir viviendo del fútbol un tiempo más, pero lo quiere hacer junto a su entrañable amigo. Javier Marcelo Páez y Diego Alberto Galván son dos personajes. Se conocieron en Olimpo, en 2003, nació una amistad y ahora se llevan “como hermanos”. Son “compadres”, juegan en Sol de Mayo de Viedma y el último sábado estuvieron en Bahía porque su equipo sostuvo un cotejo amistoso frente al conjunto profesional aurinegro.

   El resultado del partido fue una anécdota, lo mejor vino después, cuando “Satanás” y el “Cabezón” se postularon para, en un futuro no muy lejano, dirigir a Olimpo. ¿Una dupla? “Sí, entre los objetivos que nos planteamos para el futuro, uno es dirigir a Olimpo. Estamos muy entusiasmados con eso, y cada vez que vamos a Bahía lo charlamos con amigos y allegados. Y a todos los convence la idea, así que no nos descarten...”, dijeron, entre risas, el defensor y el delantero.

Un recuerdo no tan grato

   El que dejó Javier Páez en Olimpo. Le tocó descender dos veces (tempordas 2005-2006 y 2007-2008) y tras su segundo ciclo en el club, lo inhibió por falta de pago. El sábado, tras el cotejo, fue prácticamente ignorado por los hinchas y los dirigentes aurinegros que estuvieron en el complejo de Teléfonos.

   “Estoy despustando el vicio, en la última etapa de mi carrera, pero juego con la misma intensidad y las mismas ganas que cuando tenía 18. Me trajo gratos recuerdos el hecho de haber pisado otra vez el césped de las canchas de Teléfonos”, admitió “Fito” o “Satanás”, siempre con su cabellera platinada.

   “De los actuales jugadores de Olimpo no compartí plantel con ninguno. Veo que son todos chicos jóvenes, con poco rodaje en Primera pero con mucho empuje y un hambre tremendo. Con el que sí jugué en Independiente fue con Cristian Díaz, con quien arreglé este amistoso, que nos vino bárabaro a los dos equipos más allá del resultado”.

   “De mi paso por Olimpo me acuerdo de los mejores momentos. Trato de olvidarme, incluso enterré, las barbaridades que se hablaron de mí cuando me fui la segunda vez. Yo sé que en Olimpo cumplí, que dejé todo y que crecí como jugador y como persona”.

   “Cuando reclamé que no me pagaran fue porque realmente era así. Y como nunca me cumplieron, recurrí a Futbolistas Argentinos Agremiados. Tengo la conciencia tranquila, cualquiera, en mi lugar, hubiese actuado de la misma forma.Pero ya está, prefiero que me recuerden como un jugador que dejó la vida por la institución”.

   “Cuando viajo a Bahía a visitar amigos, los hinchas me valoran. Es más, los que verdaderamente quieren a Olimpo nunca hablaron mal de mi, porque ellos valoraron el esfuerzo y el hecho de que yo, siendo tan joven, haya apostado por Olimpo en un momento que el club era mirado de reojo porque casi nadie quería venir”.

   “En Sol de Mayo, con Diego, estamos transmitiendo experiencia, somos un poco los padres los chicos jóvenes que surgen de la cantera. Vivimos muy tranquilos, con gente de buen corazón y que nos abrió las puertas sin exigirnos nada”.

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   Partidos jugó Javier Páez con la casaca de Olimpo en 4 temporadas: 2003-2004, 2004-2005, 2005-2006 y 2007-2008. Marcó 9 goles. 

Galván la “rompíó"

   ¿Qué hincha olimpiense no se acuerda de los dos goles que le marcó a River en el Monumental, o cuando explotó de carrilero por derecha, puesto que le encontró el uruguayo Gregorio Pérez? Diego Galván también cumplió dos etapas en el aurinegro, integrando equipos que dieron mucho que hablar...

   “Como hace 13 años en Olimpo, es un gusto y un orgullo compartir vestuario, entrenamientos y colores con mi hermano de la vida, Javier Páez. Lo convencí de que vaya a Sol de Mayo, y estamos muy bien en Viedma”.

   “Me invadió la melancolía cuando el micro ingresó al complejo de Teléfonos.Y me sorprendí con lo grande que está todo esto. Es una gran felicidad que Olimpo haya crecido tanto, que tenga semejante infraestructura y que haya tanta vida en este predio.

   “Ahora estoy en un Federal B, pero no descartó volver a picar en una categoría superior. Estoy bien, entero físicamente, sin lesiones y en mi peso de siempre. Igualmente atravieso una etapa donde disfruto del fútbol; atrás quedaron las grandes presiones y las enormes responsabilidades del mundo de Primera división”.

   “Olimpo me marcó a fuego. Porque después de ese torneo en la temporada 2004-2005, con Gregorio Pérez, se produjo un despegue y el paso por clubes importantes, como River, Estudiantes, Arsenal y Unión de Santa Fe”.

   “En la segunda etapa, con Omar De Felippe, jugué más con el nombre y no fui tan determinante en la campaña, pero sostuve un montón de partidos (25, con 2 goles) y ese equipo logró varias marcas importantes para la institución”.

   “Voy a Bahía bastante seguido porque dejé varios amigos. Igualmente, en Viedma, caza y pesca no faltan. Con Fito tenemos todo organizado, sabemos los días que tenemos libres y, si se puede, sale campo, laguna o mar”.

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   Presencias completó Diego Galván con la camiseta de Olimpo en 3 temporadas: 2003-2004, 2004-2005 y 2010-2011. Señaló 19 conquistas.