Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

Cuáles son las diferencias entre la legítima defensa y sus excesos

El hecho abrió una polémica social sobre si estuvo bien o no dispararle al ladrón.
Foto: Archivo-LaNueva.

   La causa del médico que mató a un delincuente abrió una fuerte polémica social sobre si Lino Villar Cataldo actuó bien o mal al dispararle y matar al ladrón que quiso asaltarlo en Loma Hermosa. ¿Se defendió, se excedió en esa acción o fue autor de un homicidio?

   La fiscalía que investiga se inclina por la tercera posibilidad, que podría llevar al profesional a prisión por muchos años (hoy está excarcelado por cuestiones de salud).

   Lo acusa de homicidio agravado por el uso de un arma de fuego que, según el artículo 41 bis del Código Penal (CP), eleva en un tercio el mínimo y el máximo de la pena del delito de origen, es decir el homicidio. Como el homicidio tiene una escala de 8 a 25 años de cárcel, en el caso de Cataldo la llevaría a entre 10 y 33.

   La legítima defensa, en cambio, no se pena. Según el artículo 34 del CP, se necesitan tres requisitos básicos para que se concrete:

1- una agresión ilegítima.

2- un medio racional para impedirla (por ejemplo, si alguien recibe una trompada no debe sacar un arma y responder con un disparo).

3- falta de provocación de quien se defiende (no quiere enfrentarse o luchar con el otro).

    * ¿Qué opinan los bahienses sobre matar para defenderse? *

   También podrá tomarse como defensa propia aquel que, durante la noche, rechace el escalamiento de un cerco o entradas a su casa o quien encuentre a un extraño dentro de su hogar, “siempre que haya resistencia”.

   El artículo 35 del CP regula el exceso en la legítima defensa (podría ser cuando el acusado cumple solo algunos de los requisitos enumerados). En ese caso la pena sería más baja, como la de un homicidio culposo (6 meses a 5 años).

En el recuerdo bahiense 

   Hay varios casos, a lo largo de la historia policial de nuestra ciudad, que terminaron con enfrentamientos entre delincuentes y civiles en medio de un robo. Estos -ninguno de los imputados está preso- son algunos de los más recordados:

* 1/10/05: Ernesto Macaya y Pablo Coronel entraron a robar en la despensa de Pedro Magnelli, en Cacique Venancio al 1700. El almacenero enfrentó con un arma a los ladrones y se produjo un tiroteo. Macaya murió. Luego se estableció que había sido por un tiro de su compañero, que fue quien abrió fuego en el negocio.

* 21/12/06: El sargento Hugo Rubén Cabral frustró el asalto a la heladería de Necochea 526. Se enfrentó a tiros a Juan Abraham Caro y lo mató. El policía, luego ascendido por el Ministerio de Seguridad, quedó con graves heridas físicas y psicológicas.

* 8/06/07: La joven empleada de una pollería de Eduardo González al 700 intentó evitar el robo de la recaudación y se enfrentó a dos motochorros con una cuchilla. Los delincuentes también tenían un arma blanca. Juan Manuel Molina murió en la acción y su cómplice, Francisco Mugnolo, terminó herido y detenido. La chica, por amenazas, debió abandonar la ciudad.