Bahía Blanca | Miércoles, 13 de agosto

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Un exguardiacárcel condenado por extorsión está acusado de violar a una mujer

Santiago Cruz cumple una pena en la cárcel de Saavedra por un chantaje.
Foto: Facundo Morales-LN.

   El fiscal Mauricio del Cero pidió elevar a juicio la causa por la violación de una mujer, hecho por el cual se investiga a un exguardiacárcel que recientemente fue condenado por el delito de extorsión.

   Se trata de Santiago Andrés Cruz, de 37 años, quien actualmente está detenido en la cárcel de Saavedra y sería expareja de la víctima.

   El hecho se registró la noche del 18 de enero de 2014, cuando el hombre y la mujer caminaban por la zona del barrio Stella Maris y, en un momento, él la habría tomado violentamente del cuello y los cabellos para introducirla en la vivienda de Los Naranjos 2.139.

   Según la acusación, luego de insultarla, amenazarla de muerte, arrojarle lavandina en las prendas que vestía y aplicarle patadas, golpes de puño y tratar de clavarle una tijera, con la cual le provocó heridas en una mano, Cruz violó a la mujer, cuya identidad se reserva por cuestiones de intimidad.

   Para el fiscal está probado que Cruz fue autor de abuso sexual con acceso carnal y lesiones leves agravadas. Citó pericias y la declaración de la víctima y de testigos, entre otros elementos.

   El imputado se negó a declarar al momento de ser indagado.

   Ahora, la jueza de Garantías Gilda Stemphelet tendrá que definir el pedido, luego de darle vista a la defensa.

La sentencia

   La semana pasada, el Tribunal en lo Criminal Nº 3 le impuso 3 años y medio de prisión a Cruz, por el delito de extorsión.

   El exsargento del Servicio Penitenciario -con 10 años de trayectoria y que prestaba servicios en la Unidad Penal Nº 4 de Villa Floresta- fue quien, el 5 de mayo del año pasado, le mandó un mensaje a Diego Junca para advertirle que tenía conocimiento sobre la compraventa de dólares que el declarante había hecho en Monte Hermoso y también que había sufrido un robo en su casa.

   “El interlocutor le dijo (a Junca) que era un sicario al que le habían encomendado asesinarlo, entonces le propuso que le entregara una suma de dinero superior, a cambio de no cumplir con el encargo homicida”, se indicó en el fallo.

   Al pactar el encuentro, intervino la policía, que había montado una vigilancia, y lo detuvo, una vez que habría recibido 10 mil pesos.