Olimpo movió la “Parra” y cayó la segunda victoria del Clausura
Fue a la Loma, se tomó todas las atribuciones que quiso, se subió a la Parra y, con un racimo de opciones, consiguió el fruto más preciado: la victoria.
Olimpo, que en la Primera local cambia de nombres pero nunca la manera de jugar, superó 2-1 a Bella Vista, consiguió su segundo éxito en este torneo Clausura y, como los tallos de la vid, trepó hasta el cuarto lugar, donde no piensa vegetar ni echar raíces.
Pero como en Olimpo la promoción de talentos es más relevante que los resultados, en todas las líneas y en todas las categorías, seguramente ayer los tres puntos no calaron tan hondo como sí lo hicieron las actuaciones de algunos pibes con proyección y que ya están anotados, con nombre completo y huellas dactilares, en la agenda de Diego Osella, el DT del plantel profesional.
No quiero hacer demasiada demagogia en este comentario. Simplemente dirigir todos los elogios hacia un sólo jugador: Joaquín Ignacio Parra.
Un carrilero por derecha categoría 1996 con todas las luces para deslumbrar en el mundo del fútbol grande, porque se nota a la legua que tiene oficio, físico y mentalidad como para poder dar ese salto.
Ayer volvió a ver acción oficial después de 20 días, porque un fuerte traumatismo en un gemelo lo bajoneó y lo recluyó por completo en su propio hábitat, lejos del fútbol y de las preguntas como: ¿Qué pasa que no estás jugando?"
Joaco Parra fue el factor determinante en el triunfo aurinegro. Marcó el primer gol con la de palo, la zurda, y armó el terrible jugadón que culminó en el segundo tanto visitante, el del "Tano" Ignacio Pierce.
En el complemento, Olimpo sacó a relucir las "miserias" de un elenco "Gallego" desganado, "apachuchado", sin punch y con la batería agotada.
Los de Carlos Mungo, con velocidad, dinámica y verticalidad, le carcomieron el cerebro por los carriles, y el peligro de gol siempre estuvo más cerca de Luján que de Nacho Torres.
Olimpo va a completar su cuarto año consecutivo participando en las menores de AFA, y ya cuenta con algunos valores hechos a la medida de las exigencias de Primera división.
El bahiense Joaquín Parra es uno de ellos. Porque no suelen abundar los volantes intensos y con tranco constante. Sólo necesita "la" oportunidad, que Osella o el que sea asuman el riesgo. Espero no equivocarme...