Bahía Blanca | Martes, 30 de abril

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Dicen que se despilfarran 38 kgs. de comida al año

Según un cálculo difundido por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca. La mala organización a la hora de comprar es una de las principales razones.
La cifra de desperdicio alimentario en la Argentina supera el promedio estimado en 2011 por Naciones Unidas para América Latina.

Cerca de 1,5 millones de toneladas de alimentos aptos para el consumo terminan en el cubo de la basura cada año en la Argentina, según un cálculo difundido por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca en la Segunda Cumbre de Alimentos que culminó ayer en Buenos Aires.

Los cereales, las hortalizas, los lácteos y la carne encabezan la lista de productos desperdiciados por los argentinos, de acuerdo al informe elaborado por el equipo de Nutrición y Educación alimentaria del ministerio.

De media, cada argentino despilfarra unos 38 kilos de comida al año, en especial por mala organización a la hora de comprar, por no consumir los alimentos antes de su fecha de caducidad y por "cuestiones estéticas", como descartar frutas y verduras que no lucen en perfecto estado.

"Esto es especialmente preocupante porque en el país no llegamos a consumir apenas 200 gramos de frutas y verduras por día de los 400 gramos recomendados", dijo la directora de la carrera de Nutrición de la Universidad Maimónides, Marcela Leal, a los asistentes a la cumbre.

"Ambos alimentos son una fuente muy importante de vitaminas y minerales que no obtenemos de otras fuentes", continuó Leal.

La cifra de desperdicio alimentario en la Argentina supera el promedio estimado en 2011 por Naciones Unidas para América Latina, de 25 kilos anuales per cápita, pero queda lejos de los 115 kilos anuales en Norteamérica.

El ministerio argentino recomienda planificar las comidas, almacenar correctamente y prestar atención a las fechas de vencimiento, entre otros consejos para reducir el desperdicio alimentario.

Además, proponen como "último destino para los restos de frutas, verduras u otros residuos de origen animal" convertirlos en abono para las plantas a través de un método de compostaje casero.

"El despilfarro de alimentos contribuye a la expansión agrícola hacia zonas silvestres y al aumento de la pesca, que sobreexplota indebidamente los hábitats forestales y marítimos y se traduce en la pérdida de especies", advirtió Ricardo Rodríguez, del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) de Argentina.