El intendente evitó opinar sobre el atentado a la hija de la concejala Sartor

Redacción de La Nueva.

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Mario Minervino / mminervino@lanueva.com

Al igual que en el atentado sufrido por el edil Sergio Massarella, cuando le prendieron fuego una cabaña de su propiedad en Monte Hermoso, el intendente Gustavo Bevilacqua evitó ayer referirse de manera puntual al principio de incendio que sufrió la vivienda de la hija de la concejala Aloma Sartor, aunque mencionó que mantiene "un contacto permanente" con las autoridades policiales "por todos los hechos de inseguridad que ocurren en la ciudad".

"Es un tema delicado, del cual nos venimos ocupando hace tiempo y manteniendo una relación constante con la policía. Nos preocupa todo lo que les pasa a todos los vecinos", explicó.

Consultado acerca de si había hablado en particular con las autoridades sobre lo sucedido con los concejales mencionados, reiteró que sus charlas son de carácter general, y resaltó además "no tener injerencia alguna" en cuanto a las líneas investigativas que las fuerzas de seguridad sigan en cada caso en particular.

"La inseguridad me preocupa por cada hecho que ocurre y me mantengo en contacto no solo con las autoridades locales sino también con el ministerio de (Seguridad) de la provincia.

Si bien trato de estar al tanto de las tareas que llevan adelante, no me corresponde opinar sobre cómo trabajan en resolver cada hecho", explicó.

El intendente, por último, aclaró "no tener ningún sentimiento" en particular sobre lo que vivió Sartor ni una lectura de los posibles motivos. "Reitero: hablo con las autoridades por todo lo que ocurre en la ciudad, pero no me corresponde compartir ideas ni hipótesis", recalcó.