Un tramo de la ruta 51 ingresa en etapa de reconstrucción
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Guillermo D. Rueda / grueda@lanueva.com
Con fresado, reparación y nivelación de banquinas se iniciarán hoy los trabajos en la ruta provincial 51, desde el sector de Frapal, en el kilómetro 668, hasta la rotonda de acceso a Coronel Pringles, en el kilómetro 617.
La confirmación la dio ayer la ingeniera Claudia Mirta Rossi, responsable del Departamento Zona XI de Vialidad Provincial, con sede en Bahía Blanca.
La noticia se produce cuatro días después de la publicación de una nota en "La Nueva.", donde se incorporó otro dato estadístico que denota la peligrosidad del segmento de 122 kilómetros entre Bahía Blanca y Coronel Pringles: la secuencia de accidentes se incrementó a uno cada diez días.
“La empresa Cerra y Moro, a cargo de la obra, ya se ha instalado. Hemos convenido darle prioridad al sector más cercano a Coronel Pringles, en la zona de puentes y, especialmente, a El Despeñadero”, sostuvo Rossi.
“Al margen de los baches, lo que más nos preocupa son las banquinas. En tal sentido se trabajará con una fresadora, en forma lateral, para luego proceder a la reconstrucción en los sectores más complejos”, agregó.
De acuerdo con relevamientos y estadísticas realizadas por este medio, el tramo más peligroso de la ruta provincial 51 se inicia en el arroyo San Claudio, a la altura del kilómetro 638 y concluye en El Divisorio, en el kilómetro 650.
Los trabajos a realizarse desde hoy fueron anunciados hace más de un año, el 10 de junio de 2014 en Tornquist, por la administradora de Vialidad Provincial, Patricia Tombesi.
La adjudicación correspondió a una UTE conformada por las empresas Cerra y Moro SRL, Coince Bahía SA, Obras Abedul SRL y Carreteras 2000 SA y el presupuesto original fue de 75.015.255,40 pesos (hoy en readecuación).
En el tramo entre Coronel Pringles y Bahía Blanca se han producido 37 muertes desde 2008, lo que representa casi 5 por año. De hecho, la ruta provincial 51 se ha convertido más peligrosa y con más accidentes que la ruta nacional 33, denominada como La ruta de la muerte.
Al margen de los pozos y de los ahuellamientos, lo más peligroso de la RP 51 son los descalces. Algunos de ellos, reflejados en la nota de este domingo, tienen una profundidad de entre 30 y 45 centímetros y una extensión de entre 200 y 300 metros a la vera de la calzada.
La pavimentación de la ruta 51 se hizo hace solo 8 años.