Bahía Blanca | Martes, 30 de abril

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Jacobo Mansilla es un aliado de lujo dentro de la cancha

El técnico Diego Osella lo conoce de Colón y lo utiliza para impartirle indicaciones durante los partidos.
Ante Huracán, Jacobo Mansilla volvió a mostrar destellos de su talento.

Por Javier Oscar Schwab / jschwab@lanueva.com

Acumuló diversas experiencias durante sus 28 años de vida que le sirvieron para forjar una carrera ascendente. Sin embargo, tras arribar a Olimpo, donde expresó que llegar a Bahía era otro paso al frente, la situación no fue nada sencilla para él.

Primero superó lesiones, luego mostró algunos altibajos que no convencían al hincha y, finalmente, ganó la pulseada con actuaciones sobresalientes, como en el triunfo 3-1 en cancha de Huracán y el empate 1-1 ante River, donde fue el autor de la conquista.

“Me voy ganando un lugar en el equipo y eso es bueno. Estoy preparándome de la mejor manera en lo físico para demostrar mis condiciones. Se que todavía le puedo aportar mucho a Olimpo”, dijo Jacobo Mansilla, quien es hoy por hoy uno de los jugadores mimados de Diego Osella.

En la cancha, lo viene demostrando en esta pretemporada, Jacobo juega como si nada, con absoluta naturalidad y soltura, lo que lo lleva a destacarse cuando el equipo necesita generar situaciones de peligro.

“Le vamos tomando la mano a lo que pretende el técnico. Por suerte tengo compañeros que son muy buenos técnicamente y eso te facilita las cosas. Tenemos un mediocampo de buen pie y dos delanteros muy veloces”, añadió Mansilla.

--¿Sos el jugador preferido del técnico a la hora de impartir las indiciaciones?

--No (risas). Diego (Osella) me conoce de Colón y por ahí hay un poco más de afinidad, pero todos acatamos las órdenes y tratamos de hacer lo mejor dentro de la cancha.

--¿Cuál es el secreto de este resurgimiento del equipo?

--El orden, la presión alta. Eso va más allá de los resultados, porque podés ganar o perder, pero tenemos que tener una identidad como equipo y a eso apuntamos.

--De todas maneras, los resultados positivos generan confianza y ustedes la necesitan.

--Sin dudas. El mensaje llega, buscamos ser un equipo molesto para el rival y una vez que disponemos del balón distribuirlo bien y tener mayor continuidad.

--No tienen un referente de área, pero sí dos delanteros rápidos que se mueven por todo el frente de ataque. ¿Es más fácil para tu juego tener con jugadores de esas características en ataque?

--Y..., es una invitación a tirarles pelotazos. Son muy rápidos y muchas veces salteamos al línea media, cuando no debería ser así.

--¿Preferís que el rival te venga a atacar?

--Nos gusta que los rivales propongan, porque el equipo está bien parado y cuando recuperamos la pelota encontramos espacios para la contra; esa es nuestra mayor virtud.

--¿Por qué ahora convierten con frecuencia y antes no lo podías hacer?

--Porque estamos más sólidos como equipo. Ahora tenemos armas para lastimar, de mitad de cancha para arriba contamos con variantes.

--¿Que balance hacés de los dos primeros amistosos?

--El balance es bueno. En lo futbolístico pudimos ganar un partido y convertir muchos goles. Sin dudas hay cosas por corregir, pero estamos por buen camino.

--Quedan otros dos partidos. ¿Es suficiente para llegar al reinicio del torneo como ustedes pretenden?

--Lo ideal es jugar mucho para ir aceitando el funcionamiento. Defensa y Justicia y Racing son dos estilos diferentes, pero dos equipos que proponen buen juego.

"Nuestra mente está puesta en el partido con Independiente, porque queremos empezar con un buen resultado".

--¿Van a mejorar lo realizado hasta el momento?

--Sí, no tengo dudas. Van a poder ver un Olimpo más ambicioso.

Durante las horas libres

El truco, la mejor compañía

El Hindú Club es un lugar de extrema paz. Lejos del ruido y de los centros comerciales, el sitio es ideal para lograr la puesta a punto. Claro que en las horas libres también hay que rebuscárselas.

“Es un lugar ideal para una pretemporada. Se trabajó con mucha exigencia y la cabeza sólo está puesta en el trabajo”, señaló Mansilla.

--¿Se aburren?

--No. Jugamos al truco y al poker; siempre hay alguna apuesta dando vueltas. Y de noche miramos los partidos de la Copa América.

--¿Quién es tu compañero para el truco?

--Juan Manuel Cobo. Pero tiene el defecto de ser un gran mentiroso y ya lo van conociendo (risas). Como compartimos habitación le tengo que poner los puntos.

--¿Ganan más de lo que pierden?

--Sí. Perdimos una final contra los dos arqueros (Champagne y Viola), que son espaciales porque tienen más tiempo para pensar en la estrategia. Igual, vamos por la revancha.