Una catalana es la primera Miss Mundo de España
Agencia EFE
Alta, rubia, de sonrisa permanente y elegancia innata, la barcelonesa Mireia Lalaguna ha hecho historia al convertirse anoche en la primera española que se corona Miss Mundo.
La catalana enfatizó que ha ganado por su personalidad, no por su físico.
"Estoy muy contenta, pero la gente que me ha valorado ha sabido encontrar quién soy realmente. Ha buscado belleza interior, no sólo exterior", destacó una hora después de coronars.
Luciendo la corona azul de brillantes y con un vestido del mismo color, Lalaguna admitió que ni siquiera se esperaba llegar al top cinco.
De 22 años, estudiante de Farmacia y que el año pasado fue Miss Atlántico, la nueva Miss Mundo no duda a la hora de dedicar su premio a sus abuelos, "que no han podido venir a China porque está muy lejos".
También se acordó de todos sus amigos, ya que a muchos va a tener que dejar de verlos en estos 12 meses de reinado, que en buena parte pasará viajando por el mundo y colaborando en actos benéficos.
"El trabajo de una Miss Mundo, el más comprometido de los concursos de belleza, no es una tarea fácil, pero creo que lo voy a disfrutar muchísimo, porque me encanta viajar", expresó.
Mireia, que dice sentirse "muy catalana y muy española", tiene claro que nunca antes una compatriota había logrado este premio (Amparo Muñoz ganó en 1974 el otro gran concurso de belleza, Miss Universo).
"Creo que es todo un orgullo para mi país", afirma, y recuerda que España estuvo cerca de conseguirlo en Miss Mundo 2013, cuando Elena Ibarbia fue cuarta.
Antes de la victoria de anoche, Lalaguna había pasado un mes en tierras chinas, junto al resto de participantes, una experiencia que califica de espectacular.
"Llevo muchos años queriendo tener esta oportunidad, ha sido muy bonito estar en China y me llevo amigas de todas partes del mundo", asegura.
Sobre su decisión de participar en Miss Mundo, primero en su edición española y luego en la internacional, subrayó que lo hizo porque otros certámenes de belleza sólo valoran los aspectos exteriores.
"Tengo una familia que me ha apoyado siempre y que me ha inculcado valores desde pequeña, entre ellos que la belleza no sólo se transite con el exterior sino también con el corazón", dijo mientras los flashes de los fotógrafos la cegaban.