En Bahía Blanca se cumplieron los pronósticos y arrasó Cambiemos

Redacción de La Nueva.

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La noche terminó a pleno festejo en el local de Cambiemos de la avenida Colón, con música ("Cambiemos todo, cambiemos todo; votando a Macri es el modo"), baile, servicio de empanadas, pizza, gaseosas y cerveza, además de los ya clásicos globos.

Presentes estuvieron Andrés de Leo, Laura Biondini, Soledad Pisani, Nicolás Vitalini, Fabio Pierdominici y Julieta Centeno, entre otros. A las 20 habló el senador electo De Leo, quien instó a la gente a "esperar un poco" --se llevaban escrutadas el 5% de las mesas, marcando una tendencia a favor de Macri-- y destacó el "abultado triunfo" obtenido por Cambiemos en la Sexta Sección. La fiesta continuó hasta casi la medianoche, siguiendo la trasmisión por el canal TN, con sonrisas y abrazos, sin ningún tipo de alusión al FPV.

No muy lejos, en la primera cuadra de Estomba, el local del sciolismo era dominado por el silencio. El titular del Concejo Deliberante, Santiago Mandolesi Burgos, estaba acompañado por pocos partidarios, escuchando los resultados de los distintos distritos como esperando un milagro de último momento, que finalmente no ocurrió.

En Bahía Blanca, Mauricio Macri obtuvo el 64,81% de los votos, mientras que Daniel Scioli se quedó con el 35,19%, escrutado el 98,11% de las 675 mesas.

Más temprano

"Está tardando demasiado", mencionó un jefe de mesa a su colaboradora por la demora de una señora en salir del cuarto oscuro. Lo curioso es que no habían pasado ni 30 segundos del ingreso al lugar para tomar una de las boletas disponibles. Así fue el comicio en la ciudad: tranquilo, sin faltante de autoridades, sin colas y con una lógica dinámica al no haber cortes de boletas.

Uno que logró pasar inadvertido fue el intendente Gustavo Bevilacqua, quien concurrió al municipio cerca de las 9, sin ningún medio que lo esperara, a la misma hora que lo hizo el intendente electo, Héctor Gay.

"Gustavo votó temprano y se fue a Buenos Aires, donde seguirá el cierre con Sergio Massa", explicó su secretario privado, Martín Laplace. Bevilacqua no atendió el celular a lo largo del día ni dio respuesta a varios mensajes.

Quien sí votó en un horario preacordado fue el ministro de Producción bonaerense, Cristian Breitenstein, quien refirió, aludiendo al Papa Francisco, la necesidad de "votar a conciencia" y ser coherente "entre lo que se espera de un gobernante y el voto que se coloca".

"Es un momento decisivo para el país y cualquiera de los candidatos que gane deberá tomar medidas difíciles", señaló. Destacó además la "capacidad de recuperación y de trabajo" de Scioli y adelantó su posible regreso a la actividad privada. "La vida no es un cargo público", mencionó.