Jardines verticales: ideales para paredes coloridas y vivas
En esta época del año, el patio suele ser el ambiente de la casa que más valoramos y visitamos.
A esta altura, cuando nos sorprenden las altas temperaturas que preanuncian la llegada del verano, todos queremos tenerlo en las mejores condiciones, rebosante de verde y de flores, para poder disfrutarlo.
La buena noticia es que la técnica de los jardines verticales --o colgantes-- nos permite crear lugares al aire libre coloridos y vivos, en poco tiempo y optimizando el espacio, con tan solo poner en práctica algunas ideas y sencillos tips.
Esta técnica beneficia principalmente a quienes disponen de pequeños patios o tienen más paredes que zonas en la tierra donde plantar, pero puede aplicarse también en patios grandes.
Todo depende del gusto de cada uno.
Manos a la obra
No hay un modo específico de hacer jardines verticales, porque todo depende del espacio, de los materiales que tengamos a mano o querramos usar y de nuestra manera de combinar ambos.
Para ubicar nuestras plantas en soportes en las paredes, podemos usar todo tipo de recipientes en desuso, como latas y envases hasta maderas, palets y canaletas.
Incluso, hasta hay quienes usan zapatos viejos o botas de lluvia como macetas.
Es decir, hay jardines para todos los gustos y el resultado final está ligado a la creatividad y al toque personal que se imprima en esas paredes.
Otro punto a favor para estos mini jardines colgantes es que van tomando distintas formas y aportando originalidad a los ambientes además de decorarlos y crear espacios más armoniosos y aptos para el descanso.
Entre las plantas más recomendadas para diseñarlos se encuentran las suculentas --de aspecto carnoso que acumulan agua en sus hojas, tallos y raíces-- que son muy resistentes, saludables y fáciles de atender.
No es necesario estar regándolas constantemente; una vez por semana suele ser suficiente. Eso sí, necesitan buena luz solar para subsistir. Crear una canasta colgante con ellas es una alternativa a las típicas flores de temporada.
Mientras más variedades se utilicen, más impactante será el resultado.
Un consejo: es conveniente sembrar en los bordes aquellas variedades que cuelguen y rellenar el centro con las que se abren, como las que son tipo rosas.
Cabe aclarar que los cactus también son suculentas pero con la diferencia de que han desarrollado espinas.
Otra opción para tener en cuenta son los helechos y los lazos de amor.
También es posible usar herbáceas, como algunas especias para la cocina: salvia, orégano, menta, peperina, albahaca y ciboulette.
Para exteriores, manto de la virgen, hiedras, vincas, helechos, filodendros y las suculentas son las más usuales.
Por otra parte, tener un jardín en casa por pequeño que sea, brinda beneficios a nuestra salud.
El ejercicio físico que hacemos cuando trabajamos en él y la relajación que proporciona el tiempo que le dedicamos incrementan nuestra calidad de vida.
No olvidemos que nuestra casa es el espacio que tenemos para descansar y sentirnos realmente cómodos. Una casa con plantas potencia el confort, además de purificar y embellecer el ambiente.
Si vivís en un departamento con un poco de imaginación podés aprovechar un balcón para crear un pequeño jardín en macetas.
La jardinería nos da satisfacción, nos ayuda a desconectarnos de la rutina y los problemas. Es una verdadera terapia emocional (actualtendencias.com)