Cine continuado
Hace 56 años, en junio de 1957, quedó prohibido el "cine continuado", una de las propuestas más exitosas de las salas cinematográficas locales.
"Te propongo... elegir la cartelera de algún cine continuado o tal vez mirar vidrieras...". De esta manera, el cantante Sandro dio cuenta de una costumbre muy arraigada en las décadas del 60 y 70 que en nuestra ciudad era ofrecida, por caso, por el Gran Cine Ocean (continuado de 15.45 a 24), el Palacio del Cine (de 16 a 24), el Grand Splendid (de 15 a 24), el Gloria (de 13.45 a 24) y el Astral (de 16 a 24).
Por eso, sorprendió la ordenanza que suspendía esas funciones. ¿El motivo? Higiénico. Tenían en cuenta "las precarias condiciones que provienen de la falta de ventilación y de limpieza y que obedecen al generalizado 'cine continuado', que concentra durante varias horas del día enorme cantidad de espectadores e impide la renovación del aire y la debida higienización de los pisos y asientos".
En razón de ello, se dispuso "la suspensión de las funciones hasta tanto las salas se encuadren en las disposiciones respectivas". Se exigían equipos de aire acondicionado o extractores, "de modo que el ambiente sea tolerable". La ordenanza fijaba, además, que la duración del espectáculo sería de cuatro horas como máximo, "debiendo hacerse un intervalo mínimo de 30 minutos para aireación e higienización".
Fin provisorio del cine continuado, de la magia de pasar siete horas frente a la pantalla, con el impactante "Cinemascope color por Technicolor".