Bahía Blanca | Viernes, 04 de julio

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El garbanzo es una opción en el sudoeste bonaerense

Para el consultor y productor Federico Varela, la Argentina tiene una oportunidad única respecto de las legumbres en general, y del garbanzo, en particular. "Es un lugar donde existe la alternativa de dos cultivos en un año. Esto nos hace diferentes", señaló. Cierto es que la opción del garbanzo crece, día a día, para escapar de las complejidades de la comercialización del trigo pero, también, a partir del desarrollo de reconversión de zonas semiáridas como el sudoeste bonaerense.

 Para el consultor y productor Federico Varela, la Argentina tiene una oportunidad única respecto de las legumbres en general, y del garbanzo, en particular.


 "Es un lugar donde existe la alternativa de dos cultivos en un año. Esto nos hace diferentes", señaló.


 Cierto es que la opción del garbanzo crece, día a día, para escapar de las complejidades de la comercialización del trigo pero, también, a partir del desarrollo de reconversión de zonas semiáridas como el sudoeste bonaerense.


 "Recién estamos haciendo algunos ensayos con la Regional Bahía Blanca de Aapresid (Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa), pero, en principio, la zona reúne características de adaptabilidad", agregó.


 También dijo que realizan otros ensayos en la zona de Choele Choel, en el Valle Medio rionegrino, en lotes bajo riego, y que están a la espera de resultados.


 "En Necochea se han logrado rindes de hasta 2.500 kilos (por hectárea) y de muy buena calidad. En Entre Ríos se cosecharon entre 1.500 y 2.000 kilos, pero con algunos problemas de calidad, entre malezas y revolcado", detalló.


 Respecto del rinde ideal, Varela fue directo: "Es el que se pueda vender. No sirve de nada si se logran 3.000 kilos de baja calidad. Es mejor tener 1.500 ks. de un garbanzo que sé que lo vendo, y no uno de 3.000 ks. que tiraré la mitad", mencionó.


 De acuerdo con los especialistas, el garbanzo requiere, en todo su ciclo, alrededor de 300 milímetros. A saber por las fechas en que se desarrolla (julio/diciembre), es poco menos que un traje a medida para el SOB.


 Respecto del manejo y de la calidad, admitió que "hace un poco de ruido" el tema de la humedad, y que eso puede ser una limitante en zonas complicadas con lluvias, como las de hace cuatro semanas (Azul), pero no en Mar del Plata o Necochea, y mucho menos en el sudoeste bonaerense.


 Varela, del grupo pergaminense Quality, es conciente que el articulado para la búsqueda de calidad repercutirá en la comercialización posterior.


 "Hoy estamos traccionando desde la parte comercial, tratando de hablar con los productores para que adviertan su importancia. La idea es que no tengamos problemas con la comercialización. Más allá del clima, que es un imponderable, existen muchas cosas que podemos, y debemos, hacer bien si pretendemos tener éxito", dijo.


 Según las estimaciones, la Argentina espera cosechar entre 80 y 90.000 toneladas de garbanzos en esta campaña, casi el 25% más respecto de 2010 (70.000 Tns.).


 "Si todos salimos a hacer garbanzos tendremos problemas. Este es un mercado limitado. Si este año producimos entre 80 y 90.000 toneladas, tendremos que desplazar, a fuerza de calidad, a otros competidores del mundo", aseguró.


 "Si la Argentina quiere empezar a jugar este partido, primero hay que tener trayectoria. Al mundo no le gusta que un año produzcas y al siguiente no", amplió.


 Comentó --por ejemplo-- que Canadá es un referente en legumbres porque, desde hace muchos años, es un proveedor confiable en calidad y en cantidad.


Las legumbres mejoran el rendimiento del trigo







 El productor Javier Irastorza, de Coronel Dorrego, ya lleva nueva campañas --con buen suceso-- en la producción de arvejas. El antecedente no es menor a la hora de hablar de garbanzos.


 "Somos varios los productores que hemos sembrado. Cada uno se decidió entre las 20 y las 50 hectáreas, entre los distritos de Bahía Blanca, Tornquist, Dorrego y Pringles", dijo.


 Tras una interesante primera experiencia en 2011, justamente en Pringles, ahora se sembraron dos semillas de variedades argentinas: Chañarito 156 y Norteño.


 "La semilla se trató con inoculantes y fungicidas y se sembró con un espaciamiento de entre 38 y 19 centímetros. En mi caso, la actividad se realizó el 15 de julio último", sostuvo, para agregar que aún falta precisar la fecha óptima de siembra. En tal sentido, en ACA Cabildo se desarrollan ensayos para tener más elementos a futuro.


 "Hasta ahora advertimos que (el garbanzo) es lento en nacimiento, pero a fin de agosto nació bien. El herbicida es el mismo que en arveja y se pueden utilizar graminicidas en caso de malezas", explicó Irastorza.


 "¿Cuánto puede rendir? No lo sé, lo estamos siguiendo. Pretendemos entre 800 y 1.100 kilos (por hectárea), pero no hay que adelantarse", comentó.


 Irastorza indicó que las semanas venideras serán muy importantes para seguir la evolución del cultivo, cuáles son sus amenazas y cómo atacarlas. La cosecha se prevé, en principio, para mediados de diciembre.


 El productor destacó un aspecto trascendente el proceso.


 "Es importante que las legumbres se puedan sumar en esta zona. ¿Por qué? Está comprobado el aporte de nitrógeno de la planta al suelo del orden de los 100 kilos. Mas: Por un mejor rendimiento, en el trigo se nota esta circunstancia cuando el antecesor es la arveja", contó.


 Los trabajos que ratifican esas bondades surgen de análisis realizados por integrantes del equipo que conduce el doctor Juan Galantini, del Cerzos y de la UNS, de Bahía Blanca.


 En cuanto a la arveja, el productor, que también posee lotes destinados a trigo y a cebada, siembra en la zona de Las Oscuras, en Coronel Dorrego, unas 400 hectáreas. Ha logrado rindes promedio de casi 2.000 kilos por hectárea, y picos de 3.000 k/ha., pero de 300 k/ha. en plena seca.


 "La calidad que se obtenga depende de la semilla. Luego no hay muchas dificultades para seguir el desarrollo, aunque se debe tener cuidado con el pulgón, con los hongos y demás", señaló.


 Admitió Irastorza, también, que la implantación de la arveja no es barata.


 "Es un cultivo caro desde el punto de vista de la semilla, porque se necesitan entre 150 y 200 kilos por hectárea, para lograr un requerimiento de 100 plantas por metro cuadrado. La idea es que se entrelacen las plantas y quede todo parejo", explicó.


 La siembra de arveja se realiza entre el 20 julio y el 1 de agosto. Y la cosecha, en fecha, es semejante al trigo: diciembre. Incluso, se utilizan las mismas máquinas, aunque con plataforma sojera. ¿Un problema? no es un cultivo que se seque en forma uniforme, sino que se debe utilizar un desfoliante.


 Para el almacenamiento, el grano se comporta como todos los cereales de invierno. Una clave: debe estar libre de malezas.


 La arveja está saliendo por el puerto de Ingeniero White, con casi 1.000 toneladas en este año y con chances de otras 700 Tns. para antes de diciembre. El último año se abrió la exportación a la India y a los países que integraban la Unión Soviética.

Traje

De acuerdo con los especialistas, el garbanzo requiere, en todo su ciclo, alrededor de 300 milímetros de agua. A saber por las fechas en que se desarrolla (julio-diciembre), es poco menos que un traje a medida para el sudoeste bonaerense.


Kabuli, Desi y Gulabi











 Existen tres tipos de garbanzos, que corresponden fundamentalmente a diferencias en el tamaño, forma y coloración de las semillas:
* Tipo Kabuli: Tamaño medio a grande, redondeados y arrugados, color claro y flores no pigmentadas. Su cultivo se localiza en la región mediterránea, América Central y América del Sur.
* Tipo Desi: Grano de tamaño pequeño, formas angulares y color amarillo o negro. Las flores y los tallos son, generalmente, pigmentados y, en algunas ocasiones, también las hojas. Se cultivan principalmente en la India.
* Tipo Gulabi: Grano de medio a pequeño tamaño, liso, redondeado y de color claro.





 El garbanzo que se produce en nuestro país es el tipo Kabuli y se está comenzando a sembrar el Desi.


 Respecto del uso, es utilizado, según el lugar de donde se trate, de diferentes maneras, En medio Oriente, el primer uso es la harina; en Europa se utiliza el grano entero. En la Argentina, el consumo interno es insignificante: se aplica como grano entero y, también, la harina para la elaboración de fainá.



Información nutricional








 El garbanzo constituye una riqueza formidable en lo que a aportes nutritivos se refiere. Su valor está dado por el nivel de proteínas, almidones y lípidos (más que otras legumbres), más aún por el contenido de ácido oleico y linoleico, los cuales son insaturados y carentes de colesterol. Al mismo tiempo, brinda fibra y calorías. Otros aportes que da su consumo diario y benefician la salud es el valor diurético, su capacidad para favorecer el tránsito intestinal (debido al alto nivel de fibras que contiene) y su valor energético. El bajo contenido en sodio permite ser incluido en dietas de control de hipertensión.


Claves

* El garbanzo se convirtió en una opción por demás interesante dentro de los cultivos de invierno y sigue ganando terreno, ahora en lugares no tradicionales como el SOB. El dato: el cultivo exige un paquete de tecnología y de manejo de las labores para llegar a obtener un grano de buen tamaño y color.

* La última campaña finalizó con rindes promedio, a nivel país, de 1.300 a 1.400 kilos por hectárea. En la provincia de Buenos Aires se lograron 1.900 Kg./ha.

* Para la campaña 2012/13 se aguarda un crecimiento significativo en la superficie sembrada: rondaría las 90.000 hectáreas. La preocupación inicial por la falta de humedad en grandes regiones, se trastrocó desde principios de agosto, lo que hace presumir que habrá muy buenas condiciones de desarrollo para todo el ciclo.

* Se estima que el consumo mundial de garbanzo seguirá creciendo, principalmente en países como la India, Pakistán y en el Medio Oriente.

* Los calibres del grano definen el precio final del producto; es decir, cuanto más grande es el garbanzo, más alto es el precio.

* En un mercado relativamente estable, por un producto de 7 a 8 milímetros, el productor recibe, deducidos todos los gastos (análisis, fletes, mermas por baja calidad, comercialización, etc.) y los derechos de exportación del 2,5%, alrededor de 500 dólares. Para el caso de 8 a 9mm., U$S 600; de 9 a 10mm., U$S 700 y, por encima de los 11mm., cerca de los U$S 1.000.

* El mercado en crecimiento, ya en legumbres, se advierte también en el número de exportadores. Hasta hace una década eran menos de 50; hoy ya superan los 150. El destino de lo ya exportado por el puerto de Bahía Blanca es el norte de Africa, la India y Turquía y, en menor medida, Europa. Sin restricciones, hasta ahora la exportación se encuentra demandante de garbanzos de calidad.