Bahía Blanca | Viernes, 17 de mayo

Bahía Blanca | Viernes, 17 de mayo

Bahía Blanca | Viernes, 17 de mayo

La petroquímica en la industria y la vida diaria

Siempre nos movemos en un mundo rodeado de petroquímica. Desde la ropa que nos abriga hasta el vaso donde bebemos agua, muchos de los objetos que nos rodean son producto de esa rama de la industria, en la cual se sostiene gran parte de nuestro estilo y calidad de vida. ¿Qué es la petroquímica?

 Siempre nos movemos en un mundo rodeado de petroquímica. Desde la ropa que nos abriga hasta el vaso donde bebemos agua, muchos de los objetos que nos rodean son producto de esa rama de la industria, en la cual se sostiene gran parte de nuestro estilo y calidad de vida.

¿Qué es la petroquímica?




 La petroquímica es la industria dedicada a obtener derivados químicos del petróleo y de los gases asociados. Estos productos incluyen todas las sustancias químicas que de ahí se derivan. La mayor parte de ellos se fabrican a partir de hidrocarburos, entre ellos el metano, el etano, propano, butano, etc.

Los productos más conocidos




 La industria petroquímica está presente en el mundo desde 1920 y en nuestra vida todos los días. En el cepillo de dientes, jabones, cosméticos, en las fibras textiles de la ropa, y en la suela de los zapatos.


 En la producción de los alimentos que nos reúnen a la mesa, en los envases, en la mayoría de los accesorios de la medicina, y en la bolsa donde guardamos la basura. Porque la materia prima con la que se fabrican todos esos artículos, al igual que otros miles y miles que usamos en nuestra vida diaria, es producida por la industria petroquímica.

Producción




 Los llamados productos básicos, verdaderos pilares de la petroquímica, pueden agruparse en tres familias: las olefinas, los aromáticos y los derivados de gas de síntesis.


 De ellos derivan los productos intermedios y finales. La industria petroquímica permite obtener plásticos, fibras y cauchos sintéticos, solventes, detergentes, herbicidas, insecticidas, pinturas, adhesivos y una gama muy amplia de productos químicos.


 Más del 90% de los productos químicos orgánicos consumidos actualmente en el mundo reconocen su origen petroquímico.


 Todos ellos, en definitiva, se obtienen en etapas sucesivas, a partir de fracciones o cortes derivados del petróleo y/o del gas natural. Ambos, el petróleo y el gas natural, son mezclas de hidrocarburos.


 El gas natural sólo contiene hidrocarburos livianos, su principal componente es el metano, el más simple de todos los hidrocarburos, que sólo contiene un átomo de carbono.
Los productos de una planta separadora de gas natural son: etano, propano, butano, gasolina natural y "gas seco", que es prácticamente gas metano y se reinyecta en los gasoductos.



 Actualmente, las refinerías cuentan con unidades de conversión que maximizan la producción de los derivados más famosos (combustibles livianos y medios) a expensas de los de menor demanda (combustibles pesados).


 Los productos principales obtenidos son naftas para automotores, combustibles para aviones a reacción, gas oil, fuel oil, gas licuado(LPG), aceites, lubricantes solventes y asfaltos.


 Más del 90% de los productos que se obtienen, tanto en las plantas procesadoras de gas natural como en las refinerías de petróleo, se destinan a diversos mercados: domiciliario, comercial, industrial, automotor, transporte, usinas eléctricas. Menos del 10% de los derivados del gas natural y del petróleo emplean como materias primas petroquímicas.


 Los principales insumos en términos mundiales son: nafta virgen, gas licuado (propano y butanos), metano y etano.


 El metano se emplea masivamente en los países que disponen de gas natural para la síntesis del amoníaco, fundamental para la producción de fertilizantes nitrogenados. También se utiliza para la producción de metanol.


 Tanto en la producción de amoníaco como en la de metanol, hay un proceso común denominado steam-reforming de gas natural.


 Es por todo esto que nos resulta muy difícil entender una forma de vida sin productos derivados de la petroquímica, desde los básicos como la energía para mover el automóvil, encender la luz o cocer un alimento, hasta sofisticados como las piezas principales de un teléfono móvil, una computadora o un los componentes de un instrumento médico de alta complejidad.


 A la par que entendemos esto, también vamos tomando conciencia y actuando en consecuencia para tratar adecuadamente los resíduos que producimos al utilizar estos productos, de lenta degradación, como así también los productores de los insumos aplican cada día mejores tecnologías para el ahorro de energía y el cuidado del medioambiente.