Bahía Blanca | Viernes, 04 de julio

Bahía Blanca | Viernes, 04 de julio

Bahía Blanca | Viernes, 04 de julio

Insólito robo en el Banco Central

El Banco Central de la República Argentina investiga la misteriosa desaparición de una importante cantidad de billetes de cien pesos que estaban en mal estado y a punto de ser destruidos. Aunque no pudo precisarse el monto total del robo, se abrió una investigación ante la creencia de que existe una cadena interna de responsabilidades.

 BUENOS AIRES (NA) -- El Banco Central de la República Argentina investiga la misteriosa desaparición de una importante cantidad de billetes de cien pesos que estaban en mal estado y a punto de ser destruidos.


 Aunque no pudo precisarse el monto total del robo, se abrió una investigación ante la creencia de que existe una cadena interna de responsabilidades.


 El episodio, de acuerdo a lo publicado por "La Nación", se registró en la gerencia principal del Tesoro, que depende de la subgerencia general de medios de pagos, vacante desde que su responsable fue desplazado durante el verano, por la faltan de billetes en circulación que motivó el pedido de importación al Brasil.


 Ese sector quedó, momentáneamente, a cargo del gerente general del Banco Central, Benigno Vélez, "aliado" del ministro de Economía, Amado Boudou.


 Tras la denuncia formulada por el propio Vélez, se intervinieron las líneas telefónicas dentro de la institución y se observaron filmaciones del área de destrucción de billetes.


 A partir de esos videos, pudieron reconstruirse algunas situaciones que generaron sospechas sobre, por lo menos, cuatro funcionarios o empleados de la entidad dirigida por Mercedes Marcó del Pont.


 La primera alarma de que algo ocurría se generó cuando cincuenta billetes que debían destruirse y estaban marcados con el sello del Banco de Santiago del Estero que los inutilizaba, reingresaron a la plaza financiera --luego de quitar esa marca con un producto químico-- y volvieron al Banco Central.


 No es la primera vez que ocurre algo de tan inusuales características. En diciembre de 1992, un avión de Austral llegó al aeropuerto de Fisherton (Rosario-Santa Fe), con tres supuestos inspectores de la entidad, donde los esperaba un blindado con treinta millones de australes, que debían transportar a la Capital Federal.


 Por entonces, regía la convertibilidad y el peso cotizaba uno a uno con el dólar. Ante la escasez de billetes de cincuenta pesos, el directorio del banco había resuelto reciclar papeles de 500.000 australes, ya fuera de curso legal.


 El vuelo que debía trasladar las sacas se suspendió y los "inspectores" --ladrones, en realidad-- alquilaron dos avionetas y se los llevaron.


 Cuando aterrizaron en el aeródromo de San Fernando (norte del conurbano), las bolsas fueron cargadas a una camioneta, que partió con rumbo desconocido. Fuentes cercanas al entonces ministro de Economía, Domingo Felipe Cavallo, calificaron a la maniobra como "el robo del siglo".