Bahía Blanca | Viernes, 04 de julio

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El estallido de Cristina contra Kunkel

La presidente Cristina Fernández ordenó ayer desde Roma una furibunda desmentida de los dichos del diputado ultrakirchenrista Carlos Kunkel, quien por la mañana había asegurado que el lanzamiento de la candidatura de la mandataria a la reelección se produciría durante un acto a realizarse el 23 de junio.

 La presidente Cristina Fernández ordenó ayer desde Roma una furibunda desmentida de los dichos del diputado ultrakirchenrista Carlos Kunkel, quien por la mañana había asegurado que el lanzamiento de la candidatura de la mandataria a la reelección se produciría durante un acto a realizarse el 23 de junio.


 "Ella no necesita de jefes de campaña ni de intérpretes", informo el vocero presidencial Alfredo Scoccimarro delante de los enviados especiales argentinos que cubren la gira presidencial de cuatro días que la mandataria inició ayer por Italia.


 "La presidente no necesita de jefes de campaña, ni de intérpretes, ni de exégetas, y cuando decida lo que tenga que decidir lo va a hacer y a anunciar ella misma", dijo el portavoz oficial. Fue, confiaron fuentes gubernamentales captadas en Buenos Aires, al cabo de una verdadera jornada de furia que vivió la presidente tras enterarse mediante los cables de agencia de los dichos de Kunkel.


 El diputado, de probada fe hacia la presidente y antes hacia Néstor Kirchner, había desgranado durante un reportaje radial por la mañana detalles de una estrategia que en verdad se había analizado en los últimos días y era casi un secreto a voces en los principales despachos del gabinete nacional: Cristina Fernández anunciaría su decisión de ir por la reelección lo más cerca posible de la fecha de vencimiento de los plazos para la presentación de las candidaturas ante la justicia, el próximo 24 de junio. Se habló en despachos gubernamentales de un acto que se realizaría en el Teatro Argentino de La Plata muy cerca de esa fecha, en el cual además se presentaría el binomio completo, es decir que se conocería a la vez el nombre de quien acompañará en la fórmula a la presidenta.


 Los últimos trascendidos mencionaron durante el fin de semana a Juan Manuel Abal Medina y Amado Boudou como los posibles elegidos, y hasta no se descartó algún gobernador, como Jorge Capitanich o Sergio Urribarri.


 El "pecado" de Kunkel que tanta polvareda levantó en la Casa Rosada y en una de las suites del hotel Excelsior de Roma, donde desde el mediodía de ayer se aloja la presidente, fue ponerle fecha al anuncio con una autoridad al hablar que no parecía dejar dudas. "El 23 de junio está anunciado como el día del acto de lanzamiento", dijo muy seguro el legislador.


 Si por algo se ha caracterizado Kunkel durante todos estos años, y de allí la autoridad con la que siempre se supone que realiza sus afirmaciones, es haber sido un verdadero precursor en materia informativa sobre los pasos de los Kirchner desde 2003 a la fecha. Casi puede afirmarse que oficio de acertado relator de hechos que después se iban a concretar. Fue el que hizo punta con el anuncio de que Cristina Fernández sería candidata a senadora en 2005.


 También entregó la primicia sobre la candidatura presidencial de 2007. Y suyo fue también el anticipo sobre la decisión de Kirchner de presentarse como candidato a diputado en 2009. Con esos pergaminos, nadie pareció poner en duda ayer por la mañana su afirmación sobre la fecha del 23 de junio como la elegida para anunciar que Cristina irá por la reelección y revelará además quien será su compañero de fórmula.
Algunos funcionarios con despacho en la Casa Rosada quedaron perplejos ayer por la tarde al enterarse de la fuerte desautorización de Cristina Fernández a Kunkel a través de las declaraciones de Scoccimarro. Se supo después en algunos de esos despachos, tras comunicaciones vía celular con Roma, que la presidente "estalló de furia" cuando se enteró que Kunkel se arrogaba el rol de portavoz de decisiones que sólo le competen a ella, y que aún no ha decidido.



 La fuerte desmentida ocurre en momentos en que si bien tanto en el oficialismo como en sectores independientes y de la oposición se da por sentado que la presidente buscará en octubre un segundo mandato, en la Casa Rosada reclaman cautela frente a la mayor incógnita política del momento dado los problemas de salud que ha atravesado la mandatarias, y que ella misma desnudó en aquel recordado discurso en José C. Paz.


 La presidente, según aquella fuentes, estaría "harta" de que desde distintos sectores del gobierno y del kirchnerismo, como también del Partido Justicialista, "la corran con reclamos que se parecen afirmaciones" sobre su eventual postulación.


 En todo caso la novedad más importante anoche en esos despachos era la dureza de la desmentida a Kunkel, que es considerado uno de los más ultras defensores de la presidenta y del modelo puesto en marcha en 2003.


 "El fuerte malestar que le provocó no es por lo que dijo Kunkel sino por arrogarse un anuncio que nadie le autorizó a hacer", arriesgó un colaborador presidencial que permaneció en Buenos Aires.

Eugenio Paillet/"La Nueva Provincia"