Sin novedades en la investigación
En el marco de la investigación por el homicidio del comerciante Pablo Benito Gambadoro (73), consumado la semana pasada en Punta Alta, desde la Sub DDI de Coronel Rosales se informó ayer que aguardan los resultados de los estudios realizados sobre huellas del presunto asesino, que habrían sido halladas en el escenario del hecho.
El subcomisario Ricardo Franssen, jefe de la repartición puntaltense, dijo ayer que la Policía Científica de Bahía Blanca envió muestras a Mar del Plata, donde se intentará identificar al supuesto homicida, mediante cotejo de esos rastros con otros que figuran en un registro de impresiones digitales.
"Las huellas fueron encontradas en distintos sectores del interior del comercio (que regenteaba Gambadoro). También estamos esperando que nos entreguen otros informes que hemos pedido oportunamente", sostuvo Franssen.
"Hasta el momento no hubo novedades en la investigación --agregó--. Se continúa con las testimoniales y algunas de ellas se reven porque quedan dudas".
Los pesquisas todavía no hallaron el arma blanca con que se apuñaló a Gambadoro, ni el objeto contundente con el cual lo golpearon ferozmente.
Por su parte, fuentes judiciales locales y de la seccional de Punta Alta, señalaron en la víspera que no habían surgido novedades de importancia en torno de la investigación del crimen.
El hecho de sangre
Como se informara en estas columnas, el cadáver de Gambadoro fue hallado en las primeras horas de la tarde del miércoles pasado, entre el comercio y la vivienda de 12 de Octubre 1258, en el barrio puntaltense Ciudad Atlántida.
El hombre presentaba cuatro heridas de arma blanca en la zona abdominal y numerosos golpes en todo el cuerpo, y el deceso databa de poco antes del descubrimiento.
El médico de policía Mario Vignatti estableció que Gambadoro recibió una puñalada mortal en la arteria aorta, pero también sufrió feroces golpes cuando ya agonizaba.
La conclusión de Vignatti llevó a los investigadores a robustecer la hipótesis del móvil personal --podría ser pasional--, en el crimen del comerciante.
Los especialistas en Criminalística opinan que la saña, como en este caso, denota que la víctima y el agresor serían conocidos, circunstancia ésta que restó más fuerza a la hipótesis sobre un homicidio en ocasión de robo.
Esa situación, además, está reforzada por el hallazgo, en un bolsillo del pantalón de Gambadoro, de 400 pesos, así como por la ausencia de signos de desorden en el lugar.
"Es raro que si se hubiese tratado de un robo, no se hayan llevado dinero ni otras pertenencias", dijo, el día del hecho, una fuente judicial.