"Fruto del esfuerzo", dijo alumno premiado por el Concejo Deliberante

Redacción de La Nueva.

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Uno de los estudiantes que hoy será distinguido en el Concejo Deliberante, Guillermo Fernández Moroni, dijo esta mañana que “cuando me preguntan por mi promedio (9,67) digo que es fruto del esfuerzo y me acuerdo de todas las horas que me pasé estudiando”.

El Concejo Deliberante distingue, como lo hace todos los años, a los alumnos con los mejores promedio, tanto de la Universidad Nacional del Sur (U.N.S.), como de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) Facultad Regional Bahía Blanca.

Además de Fernández Moroni (Ingeniería Electrónica), los galardonados son Sofía Merlino (Letras) 9,91; Santiago Scarlato (Ingeniería Electricista) 9,73; Virginia Dominella (Historia) 9,63; Fiorella Rossi Bertone (Matemáticas) 9,63; Federico Zeppa (Médicina) 9,58; Ayelén Zurman (Química) 9,55; Juan Cruz Fernández (Historia) 9,53; Eliana Bettio  (Economía) 9,48 y Natalia Ruppel (Médicina) 9,46, de la Universidad Nacional del Sur.

Andrés Andreani (Organización Industrial) 9,36, Pablo Sánchez (Electrónica) 9,05; Cintia Moreno Fernández (Ingeniera Civil) 8,68; Martín Guerrasio (Ingeniero Civil) 8,51; Elizabeth Braum (Ingeniera Civil) 8,40; Mauro Sánchez (Mecánica) 8,39; Andrés Breit (Ingeniero Electrónica) 8,35; Valeria Serier (Organización Industrial) 8,29; Betina Devoto (Ingeniera Civil) 8,29 y Marianela Alzogaray (Mecánica) 8,25.

Fernández Moroni agregó que al contrario de lo que se piensa habitualmente, un estudiante con un alto promedio puede tener una vida social normal.

“Cuando arranque la universidad fui a una charla que daba un chico y le pregunté si con tanta actividad tenía novia, salía... Y sí. Yo tuve tiempo de estudiar, de salir, de jugar al fútbol...”. (LU2)