Afirman que Juan Pablo II solía autoflagelarse
ROMA (EFE) -- De la posible dimisión del Papa Juan Pablo II ya se ha hablado en otras ocasiones, especialmente a partir del periodo en el que su enfermedad de parkinson avanzaba inexorablemente. Pero ahora el sacerdote polaco Oder ha escrito junto al periodista italiano Saverio Gaeta el libro Por qué es santo, donde no sólo confirman los deseos de Wojtyla de dimitir, sino que, además, practicaba la autoflagelación.
Ambos autores han puesto fecha al primer momento en el que Juan Pablo II ya mostró esa disponibilidad, un año después de ser elegido.
En 1994, cuando se encaminaba a los 75 años, fecha en la que los obispos y cardenales están obligados a presentar su dimisión al Pontífice, Juan Pablo II también se preguntó si debía aplicarse esa norma y llamó a consultas a responsables de la Secretaria de Estado y a los colaboradores y amigos más íntimos.
Uno de ellos fue el actual Papa y por entonces prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el cardenal Joseph Ratzinger.
Al final, Juan Pablo II decidió "ponerse en manos de la Providencia", según cuenta Oder, lo que coincide con lo ya afirmado en 2008 al respecto por el cardenal Giovanni Battista Re, quien fue uno de sus estrechos colaboradores.
Oder cuenta que Juan Pablo II le dijo al médico Gianfranco Fineschi en 1994, cuando le operaba de la fractura del fémur, que ambos "sólo" tenían una elección: "usted me debe curar y yo tengo que sanar, ya que no hay puesto en la Iglesia para un Papa emérito (jubilado)", le dijo el Pontífice.
También, en la publicación se indica que tras el Año Jubilar 2000, Juan Pablo II se puso de nuevo en manos de Dios con la esperanza de que le "ayudara a reconocer hasta cuándo debía estar al frente de la Iglesia".
Ya en su testamento, abierto el 7 de abril de 2005, cinco días después de su muerte, Juan Pablo II dio a entender que pensó en la posibilidad de renunciar al papado tras el jubileo del 2000, una vez conducida la Iglesia al tercer milenio.
Enfermedad y dolor.
En el libro se narra cómo en el avance de su enfermedad, el Papa debió acostumbrarse al uso del bastón que, primeramente, lo "escondía" cuando aparecía en público, hasta que lo superó y bromeaba con el mismo.
Asimismo, Oder señala que Juan Pablo II dormía en el suelo y solía infligirse daños corporales, especialmente durante la Cuaresma. En aquellos días, asegura el cura polaco, comía sólo una vez al día.
Según Oder, Wojtyla se flagelaba ya en su época de arzobispo de Cracovia y el personal del arzobispado lo sabía. Algunos incluso lo escuchaban quejarse ante el dolor, aunque él intentaba que no se dieran cuenta que había dormido en el suelo deshaciendo la cama.
Esa costumbre la mantuvo incluso de Papa y Oder señala que en su apartamento del Vaticano tenía entre las sotanas un cinturón que usaba como disciplina. Esa fusta se la llevaba cada vez que marchaba a la residencia de Castel Gandolfo.
Un ser venerable.
El pasado 19 de diciembre, Benedicto XVI proclamó "venerable" a Juan Pablo II, primer paso hacia la santidad del Pontífice polaco.
La firma del decreto no supone la inmediata beatificación de Karol Wojtyla, ya que todavía falta la aprobación por parte de Benedicto XVI del milagro que lleve a la proclamación como beato de su antecesor, lo que puede ocurrir en fechas próximas.
Una vez aprobado ese milagro, será proclamado beato, lo que puede producirse el 17 de octubre de este año, coincidiendo con la fecha en la que fue elegido Pontífice en 1978.
Por la canonización. Juan Pablo II firmó en 1989 una carta en la que expresaba su voluntad de renunciar al Papado si sufría una enfermedad incurable que le impidiera ejercer y en 1994 lo ratificó, señala en un libro el postulador de su causa de canonización, Slawomir Oder, quien asegura que también se flagelaba.
Vida en peligro. El sacerdote polaco Oder desvela en su libro que el grupo terrorista Brigadas Rojas intentó secuestrar a Wojtyla antes de que el 13 de mayo de 1981 el terrorista turco Ali Agca le disparara varios tiros en la plaza de San Pedro.