Bahía Blanca | Lunes, 11 de agosto

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¿Se puede comer de todo?

Diabetes mellitus es el nombre de un grupo de enfermedades --las diabetes tipo 1 y 2, LADA y otras-- que se caracterizan por el aumento anormal de los niveles de glucosa (azúcar) en la sangre. En todos los casos el azúcar no logra entrar en las células para alimentarlas y queda circulando pegoteada a los glóbulos rojos.

 Diabetes mellitus es el nombre de un grupo de enfermedades --las diabetes tipo 1 y 2, LADA y otras-- que se caracterizan por el aumento anormal de los niveles de glucosa (azúcar) en la sangre.


 En todos los casos el azúcar no logra entrar en las células para alimentarlas y queda circulando pegoteada a los glóbulos rojos.


 De no ser tratada, las consecuencias pueden ser graves tanto en lo inmediato como a largo plazo.


 Sin embargo, los problemas se pueden evitar y, si ya existen, es posible frenar su avance.


 Lo que se debe hacer es cumplir con el tratamiento correspondiente, que no consiste sólo en medicación.


 Uno de los puntos más difíciles para muchos pacientes con diabetes son las restricciones en las comidas.


 La buena noticia es que el concepto de "alimentos prohibidos", ya no se aplica a estas enfermedades.


 Aunque parezca increíble, quien padece diabetes mellitus puede comer de todo si sabe cómo, cuánto y cuándo.


 Para conocer los detalles, consultamos a la doctora Marcela de la Plaza, quien es médica especialista en nutrición y en diabetes y vicepresidenta de la Federación Argentina de Diabetes (FAD).


 Indica la doctora que lo más importante, cuando tenemos diabetes, es tener claro qué es lo que nos pasa.


 Es que cuando comemos, los valores de glucemia (azúcar en la sangre) se elevan por arriba de lo normal y esto es dañino para nuestra salud.


 "Si bien no es poco lo que nos sucede, esto no significa ser alérgico al azúcar o tener problemas digestivo alguno", comentó.


 Por lo tanto, puntualizó que es verdad que para la persona con diabetes no existen alimentos prohibidos, así como no están contraindicados ni condimentos, ni picantes, ni frituras.

El control de las porciones




 Como es lógico, la alimentación debería ser la recomendada para un individuo sin diabetes que quiera cuidar su salud.


 Las dietas bajas en hidratos de carbono no son saludables, ya que necesariamente terminan en un consumo aumentado de carnes y quesos que sobrecarga la función de los riñones.


 También hay algo que antes la medicina no tenía muy claro: el consumo de alimentos como arroz, pastas, papa, pan y otros eleva la glucemia igual o más que los que contienen azúcar.


 La clave es, por lo tanto, controlar el tamaño de la porción.


 --Doctora De la Plaza, ¿por qué cree que aún hay médicos que indican dietas sumamente restrictivas?


 --Simplemente, porque los médicos, en su formación, no aprenden nutrición, ni a acompañar a los pacientes con una enfermedad crónica y aquel que no sabe, prohíbe por miedo a equivocarse.

"Absolutamente controlable"




 --En nuestra sociedad las comidas son un punto de encuentro con familia o amigos. ¿Cuál es su mensaje para las personas con diabetes con referencia a la alimentación y al disfrute?


 --El mensaje es que debería continuar disfrutando de la comida de la familia, aprendiendo, de a poco, a comer cada vez mejor, incorporando lentamente todos los componentes de una alimentación completa y saludable.


 --Existen muchos temores y mitos respecto de la diabetes. ¿Qué puede decir desde su experiencia?


 --La diabetes es una enfermedad absolutamente controlable. El análisis de hemoglobina glucosilada, que representa un promedio de los valores de glucemia que tuvo la persona los últimos 60 o 70 días, debe considerarse el "sello de control de calidad" del tratamiento.


 "Si logramos que las personas con diabetes vivan con hemoglobinas glucosiladas menores a 7 por ciento, estamos evitando el desarrollo de las temidas complicaciones en el largo plazo.


 "En la actualidad, tener diabetes, si aprendo a cuidarme, puede transformarse en una buena oportunidad de vivir una vida larga y plena"

Nada prohibido




 Si bien los diversos tipos de diabetes mellitus requieren de ajustes entre medicación o insulina, actividad física y aspectos propios de salud y rutina cotidiana de cada paciente, la doctora De la Plaza expone algunos aspectos generales referidos a la alimentación:

A. La persona con diabetes no tiene nada prohibido, excepto estar mal controlado.

B. La diabetes no es una enfermedad del aparato digestivo. Por lo tanto, no se necesita comer todo hervido, sin salsas ni condimentos, ni frituras.

C. Lo único que se debe evitar en la rutina es el consumo de líquidos con azúcar, ya que son de muy rápida digestión, lo que produce, a la vez, rápidas subidas de la glucemia.

D. Se pueden ingerir alimentos con azúcar cuya cantidad depende del caso y el momento. Por ejemplo, de postre, un helado, ya que llega a un estómago repleto de comida y, así, su absorción se retrasa y no produce un pico importante de glucemia post comida.

E. Conviene incorporar más alimentos con fibra: verduras, legumbres, frutas y semillas, pues hacen más lenta la digestión y la absorción del almidón y los azúcares. Esto es muy importante ya que los alimentos con almidón deben constituir la base de una alimentación sana.

F. Si bien deben evitarse las bebidas alcohólicas que contienen azúcar como los licores, la recomendación es la misma que aquel quien no tiene diabetes: el consumo debe ser moderado.

G. El alcohol tiende a disminuir la glucemia y hay que tenerlo en cuenta, ya que puede ser causa de hipoglucemia (bajón brusco de la glucosa en la sangre que, de no ser manejado en forma correcta, puede tener consecuencias graves en la salud).

H. Es conveniente comer variedad de frutas (cítricos, frutillas, sandía, banana, manzana) y tener en cuenta que frescas es mejor que cocidas; enteras mejor que en jugo; sin pelar o con todo su hollejo. La cantidad y momento del día dependerá de cada persona y su plan alimentario.

Dónde informarse




















 Más información se puede conseguir en la web: www.fad.org.ar (Federación Argentina de Diabetes).

La ley está para cumplirse




 Cada tipo de diabetes mellitus tiene características y orígenes particulares, pero en todas el punto clave para vivir sano es llevar un buen control.


 Para ello es necesario, aparte de la decisión personal de aprender a manejar la enfermedad, una buena educación diabetológica y tener acceso a toda la medicación e insumos imprescindibles.


 Algunos de ellos son caros, como el glucómetro, que es un aparatito de uso personal para realizar el autoexamen de azúcar en la sangre


 "En el tratamiento de la diabetes, el gran avance científico de los últimos 20 años es la posibilidad que tiene el paciente de controlarla, al poder enterarse del valor de glucemia en el momento y ajustar el tratamiento, tanto para quien utiliza insulina como medicación oral", explica la doctora Marcela De la Plaza, vicepresidenta de la FAD.


 La Ley Nacional 23.753 prevé que las obras sociales, los sistemas de medicina prepaga y, en caso de carecer de este tipo de cobertura, el mismo Estado (nacional o provincial) deben cubrir entre un 100 por ciento y un 70 por ciento del costo de todos los elementos indispensables para la vida del paciente diabético.

Opinión

Hábitos






 La diabetes y la obesidad son epidemias gemelas, relacionadas entre sí, que amenazan con captar los sistemas mundiales de atención sanitaria en las próximas décadas.


 La diabetes 2 está en aumento en el mundo.


 La Organización Mundial de la Salud OMS calcula que, para 2025, entre 200 y 300 millones de personas, en todo el mundo, padecerán diabetes tipo 2, relacionando esta epidemia de diabetes con las modificaciones en el estilo de vida y los cambios económicos.


 Las cifras de obesidad resultan también preocupantes, pues la prevalencia infantil experimenta gigantescos incrementos.


 La diabetes y la obesidad combinadas --"diabesidad"-- representan una de las cargas y desafíos más importantes que deberá enfrentar el mundo, durante el siglo XXI.


 El rápido aumento de la diabetes refleja los intensos cambios en las actitudes y comportamientos de la sociedad y de las personas, en el último medio siglo.


 Es cierto que los genes desempeñan cierto papel (vulnerabilidad individual), pero la clave para lograr un peso equilibrado reside en el aporte de calorías y en la actividad física.


 El crecimiento económico, la modernización, la urbanización y la globalización de los mercados alimentarios son algunas de las fuerzas que subyacen, al parecer, a la epidemia (Pingali, 2007).


 La interrelación entre los factores genéticos, sociales y ambientales está impulsando la explosión mundial de diabetes 2.


 Como el incremento en el peso y la diabetes tipo 2 están vinculados, parece claro que hay que alentar a los pacientes diabéticos a que adelgacen a través de la dieta y el ejercicio.


 Sin embargo, el adelgazamiento suele resultar complejo y problemático y alcanzar y mantener los cambios en el estilo de vida a largo plazo, generalmente se logra con el apoyo conductual de los profesionales.


 El descenso de peso y las mejoras en los hábitos de vida llevarán, entonces, al paciente a un buen control glucémico, minimizando el comienzo y la progresión de las complicaciones de la diabetes y mejorando el perfil de lípidos y la presión arterial.




 La doctora Graciela Jouffre, autora de este comentario, es ndocrinóloga.