Pequeñas joyas, creadas con delicadeza femenina
El trabajo de Susana Cirille es sólo comparable con el del orfebre.
Materiales preciosos toman, entre sus dedos artesanos, formas de minuciosa delicadeza. Cada pieza, por pequeña que resulte, irá engarzada para completar la obra, suerte de evolución pictórica de un rústico rompecabezas.
El arte de Susana es la marquetería. Veinticinco años de práctica le han dado a esta profesora de Biología la ductilidad suficiente para armar una selección de veinte obras nuevas, que exhibirá hasta el domingo venidero, a dos años de su última realización.
"La colección anterior versó sobre motivos camperos y religiosos y ahora me enfoqué en la figura humana y los bodegones, derivación de mi disciplina docente", precisó la autora de "Arte x 5".
Conjugó para este nuevo trabajo las expresiones del dibujo, la escultura, la arquitectura, la música y la marquetería.
Ébano, raíz de nogal persa, italiano y español; erable, jacarandá, palisandro, padouk, maple, mirto, raíz de tuia, vavona, makore onde; una multiplicidad de maderas preciosas combinadas con metales, nácar o huesos conforman la paleta de esta artista que aplica para su creación los principios pictóricos de volumen, matices y sombras.
"Del mismo modo que los pintores, quienes trabajamos en marquetería debemos disponer de una amplitud de colores y texturas para lograr distintos efectos. Son materiales importados, que buscamos en locales especializados que las importan", señaló la autora.
En retrospectiva, Cristina reconoce cambios en su estilo, que comenzó siendo decorativo para concluir en plástico: logró que, desde el plano, su obra emerja en el relieve que sale --sutil, redondeado al calor-- al encuentro del espectador.
Primera exposición de seis pintoras locales
Hasta al 6 de octubre, podrá visitarse la muestra pictórica a cargo de Liliana Brandizi, Cristina Méndez, Marcela Schenone, Graciela Zicek, Lidia Comignani y Patricia Gaza, del taller de Ethel Arévalo, en avenida Alem 275, planta alta, a partir de las 18.
Oleos y acuarelas son los materiales que estas mujeres --alumnas del taller de pintura de Ethel Arévalo-- utilizaron para un conjunto caracterizado por la diversidad de expresión de sus integrantes, todas quienes exponen por primera vez de manera independiente.
"Hay acuarelas con mucha fuerza, con intensidad de color; no son las acuarelas típicas, lánguidas, más allá de que se pueda percibir una cierta languidez en algunas obras --describió Méndez, en representación del grupo--. Algo similar sucede con los óleos, porque trabajamos con finos, de impresión delicada.
"En general, lo hacemos con materiales especiales que hacemos traer específicamente desde el exterior. Para las acuarelas reunimos dinero e hicimos traer el papel desde España, al igual que los pigmentos, altamente concentrados y que permiten lograr los colores buscados y una buena corrida sobre un papel de excelente gramal y prensado".
Las grandes dimensiones se encuentran, en esta selección, entre los óleos, aunque en las acuarelas se obtuvieron mayores volúmenes mediante el uso de marcos, más o menos aireados, y el paspartou.
"Son cuadros visualmente importantes y el contexto en el que se está exponiendo contribuye a enaltecerlos. Esta casona antigua invita a recorrer y a descubrir rincones donde, de repente, se presenta una obra, y allí nos quedamos a admirarla", concluyó.
Piezas y espacio están dispuestos al público en horario de comercio.
Del maestro Zardo. Una selección de obras de Tarcisio Zardo, puede apreciarse desde comienzos de semana, en el salón cultural del PAMI (San Martín 261).