Otra señal empresaria para Néstor Kirchner
BUENOS AIRES (DyN) -- El director ejecutivo de la Asociación Empresaria Argentina (AEA), Jaime Campos, remarcó ayer que la injerencia del Estado en la actividad privada "no contribuye" al desarrollo del país, y advirtió que "sin garantías a la propiedad privada no hay incentivos para invertir".
"Creemos que las inversiones argentinas en el exterior son una parte principal de la proyección internacional de nuestro país, por lo cual consideramos que la Argentina sólo debe integrarse con países que acepten y respeten a las empresas argentinas que realizan inversiones en ellos", subrayó Campos, durante un encuentro que empresarios mantuvieron con los candidatos del Acuerdo Cívico y Social Margarita Stolbizer y Alfonso Prat Gay.
El dirigente empresario destacó "como un hecho muy negativo la decisión del gobierno de un país hermano (Venezuela) de estatizar empresas del prestigioso grupo Techint, en el marco de una política de nacionalización de su economía, que es totalmente incompatible con el proceso de integración económica regional".
"Sostenemos el principio de que el ámbito propio de las empresas privadas debe ser respetado", puntualizó Campos.
Señaló que "el Estado debe establecer reglas de juego claras y hacer cumplir las leyes".
"Dentro de este marco, su injerencia en el ámbito propio de la actividad privada, interviniendo en la toma de decisiones empresarias, no contribuye a dinamizar la economía del país, ni resulta un aporte al desarrollo económico y social", afirmó el empresario.
Venezuela: triangulación en lugar de integración
El presidente de la Cámara de Exportadores (CERA), Enrique Mantilla volvió a embestir ayer contra el ingreso de Venezuela al Mercosur, al subrayar que la embajadora argentina en ese país, Alicia Castro ratificó la incompatibilidad de la economía venezolana con el bloque regional.
Según Mantilla, "la embajadora afirmó lo que hasta ahora se negaba, o sea, que Venezuela tiene una política de comercio administrado pero sofisticado, lo que hace a ese tipo de administración aún más arbitraria y peligrosa para el Mercosur".
El dirigente empresario sostuvo, a través de un comunicado que, en notas periodísticas, Castro "ratificó" que Venezuela "ha sacado del mercado segmentos enteros de la economía, mediante políticas públicas que distorsionan la competencia y afectan el desarrollo de las cadenas productivas del Mercosur".
Mantilla añadió que "lo que ha quedado claro también es por qué Venezuela se autodesigna garante de la seguridad energética argentina, dicho que ratifica la embajadora, cuando las importaciones de combustibles desde ese país representaron menos de 0,3% de las importaciones totales de combustibles de la Argentina, durante 2008".
Al respecto, denunció que "detrás de ese hecho hay una gigantesca triangulación de combustibles de otros destinos, que tiene a una empresa venezolana como intermediaria de las compras que, por ejemplo, realiza Cammesa" y sostuvo que "triangular no es integración productiva".
Para Mantilla, "suspender el ingreso de Venezuela al Mercosur y por otra parte mantener relaciones comerciales inteligentes es la política que debe adoptarse".