El dueño de "Le Baguette" denunció un atropello por parte de funcionarios municipales del área Economía
El comerciante Darío Prósperi, propietario de la cadena de panaderías y confiterías "Le Baguette", denunció, ante el periodismo, haber sufrido un "atropello" por parte de funcionarios municipales del área de Economía, con el consecuente perjuicio económico, y, además, quiso alertar a colegas que puedan encontrarse en la misma situación.
Relató que, el 7 de noviembre último, concurrió a la Municipalidad, a efectuar la renovación en el Registro de Expendio de Bebidas Alcohólicas (REBA).
"Me encontré con una supuesta deuda de la tasa de Seguridad e Higiene por un valor que ascendía a 80 mil pesos. Nosotros teníamos todo al día, pero la Municipalidad nos hizo una presunción de venta y determinó que nosotros debíamos a la administración local ese dinero, basándose en nuestra declaración de las compras y las ventas efectuadas en los últimos cinco años, pero sin contemplar todos los gastos que demanda poner en marcha nuestra industria", indicó.
Prósperi resolvió acudir a la justicia, que primero le otorgó un recurso de amparo y, después, le dio la razón, a través de un fallo de la jueza Susana Amelia González La Riva.
"En noviembre, dejamos automáticamente de vender bebidas alcohólicas y, además, debimos cerrar nuestro salón de eventos, porque no podíamos realizar una fiesta sin este ingrediente. Esto nos llevó a tener que despedir a 15 empleados y pagarles la correspondiente indemnización", detalló Prósperi. Respuesta y acusaciones desde el municipio
Ante la denuncia planteada por Prósperi, esta tarde la subsecretaría de Coordinación Económica, a cargo del contador Jorge Sahores, y la directora general de Rentas, contadora Adriana Valero, emitieron serias acusaciones en contra del comerciante y explicaron las razones para negarle la inscripción en el REBA.
En el texto se señala que “en la sala de elaboración de panificados se observa gran cantidad de materia fecal de roedores sobre bandejas para horneado de especialidades y en contacto con el pan para rallado".
"También se retira para su decomiso dos panes con corteza de miga con materia fecal en su superficie, intimándoselo al cese de actividades hasta tanto realice las tareas de cerramiento adecuadas", continúa.