Bahía Blanca | Martes, 08 de julio

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Un alud ocasionó un desastre en Tartagal

Un alud de agua y barro ocasionó un desastre de proporciones en la localidad salteña de Tartagal, donde al menos dos personas murieron, otras diez permanecían desaparecidas y alrededor de mil tuvieron que ser evacuadas tras el desborde de un río en medio de una intensa tormenta. Autoridades provinciales dijeron a la prensa que el lodo que bajó con bravura desde los cerros y las quebradas cercanas a esta ciudad arrasó con todo lo que encontró a su paso, incluyendo árboles, coches y casas.
Un alud ocasionó un desastre en Tartagal. La ciudad. La Nueva. Bahía Blanca

 SALTA (NA) -- Un alud de agua y barro ocasionó un desastre de proporciones en la localidad salteña de Tartagal, donde al menos dos personas murieron, otras diez permanecían desaparecidas y alrededor de mil tuvieron que ser evacuadas tras el desborde de un río en medio de una intensa tormenta.


 Autoridades provinciales dijeron a la prensa que el lodo que bajó con bravura desde los cerros y las quebradas cercanas a esta ciudad arrasó con todo lo que encontró a su paso, incluyendo árboles, coches y casas.


 El río Tartagal se salió de su cauce, volteó un antiguo puente ferroviario e inundó varias cuadras a la redonda, lo que generó importantes daños y destrozos, además de cobrarse la vida de al menos dos personas.


 "Hay casas con más de un metro de barro adentro", comentaron vecinos de la ciudad, que permaneció aislada durante horas tras el furioso paso del alud, ya que se interrumpieron los servicios de energía eléctrica, teléfono e internet.


 El fenómeno se produjo alrededor de las 9.15, luego de varias horas de lluvias en el sur de Bolivia y en los alrededores de esta ciudad, y los pronósticos meteorológicos no son halagüeños para el corto plazo, debido a que están previstas más tormentas por lo menos hasta el miércoles.


 El comandante Dardo Ibarra, de Gendarmería Nacional, sostuvo que según datos extraoficiales, unas 12 personas fueron reportadas como desaparecidas, entre ellas tres menores de edad, que vivían en casa linderas al río Tartagal.


 "El lodo y el agua llegó hasta el casco céntrico de la ciudad, a una cuadra de la plaza principal", señaló Ibarra, a cargo de los trabajos de apoyo en la zona sur de Tartagal.


 "El río desbordó y se llevó autos y casas completas, algunas precarias y otras muy bien construidas. Es muy complicada la situación (...) Según datos extraoficiales, son doce las personas que estarían desaparecidas", agregó.


 Más tarde, otras fuentes de Gendarmería dijeron que al menos dos personas habían perdido la vida.

Compromiso del gobierno




 La presidenta de la Nación, Cristina Kirchner, comprometió la ayuda del Estado y decidió enviar a un grupo de ministros de su gabinete hacia esta región salteña.


 Se trata de Florencio Randazzo (ministro del Interior), Alicia Kirchner (Desarrollo Social) y Graciela Ocaña (Salud).


 La mandataria, que se encuentra de visita oficial en España, dispuso enviar a los funcionarios tras mantener una comunicación telefónica con el jefe de Gabinete, Sergio Massa, que le informó sobre el desastre ocurrido aquí.


 El ministro de Gobierno de esta provincia, Antonio Marocco, señaló que alrededor de mil personas habían sido evacuadas.


 Marocco acotó que la gente que tuvo que abandonar sus hogares era alojada en establecimientos públicos e indicó que una misión del Gobierno provincial --que encabeza Juan Manuel Urtubey-- trabajaba en la zona, brindando asistencia junto a personal de rescate y fuerzas de seguridad.


 Las imágenes del río desbordado y las casas arrasadas hicieron recordar lo ocurrido aquí en 2006, cuando un fenómeno similar generó otro desastre de proporciones y autoridades prometieron inversiones y obras en Tartagal para evitar que se repita un siniestro de semejante magnitud.


 "Estábamos trabajando sobre la contención de las aguas y los ríos con acceso a la ciudad y los poblados cercanos. Las previsiones las tomó el Gobierno provincial, pero a veces a la naturaleza es difícil contenerla", se excusó Marocco.


 "Esto fue absolutamente imprevisto (...) Cuando el agua baja con tanta fuerza desde las quebradas y los cerros, es prácticamente imposible controlarla", manifestó.


 El funcionario también dijo que la ciudad se inundó porque un puente ferroviario que data de 1890 se cayó y tapó el cauce del río, lo que desvió las aguas.

Donaciones. Los principales daños se produjeron en el barrio Santa María, donde el alud arrastró barro, piedras y troncos por unos 300 metros a ambos lados del río. Por último, Antonio Marocco advirtió sobre la falta de agua potable en esta ciudad y realizó un llamado a la solidaridad de los argentinos, para que ayuden con donaciones a Tartagal.

"Superó todas las previsiones"






 El gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, aseguró que el alud de agua y barro que afectó a la ciudad de Tartagal "superó todas las previsiones" y que la fuerza del agua "se llevó todas las obras de canalización que se habían efectuado sobre el río".


 "La obra de canalización del río Tartagal insumió todo el presupuesto de obras públicas de la provincia y parte se desarrolló en conjunto con Nación, fue una obra muy compleja en la que hubo que hacer acuerdos binacionales, pero ahora no quedó nada", dijo Urtubey.


 El gobernador, tras calificar a la situación como "un desastre", destacó que las fuerzas de seguridad "buscan a dos mujeres de 60 y 73 años que no aparecen en los centros de evacuación".


 Respecto de los evacuados, precisó que "hay unos mil alojados en distintos centros, pero que hay cerca de 10.000 afectados y que suman unas mil las familias que perdieron todo y cerca de tres mil con muchos problemas".


 "Tratamos de garantizar la cuestión básica como es el agua, el alimento y la ropa seca, luego, a partir de mañana (por hoy), empezaremos a trabajar para ver quiénes vuelven y a quiénes buscarles un mecanismo para construirles sus casas", dijo el mandatario provincial.


 Remarcó que aún persisten "serios problemas de comunicación" y que la energía eléctrica "volvió a la mayor parte de Tartagal, al igual que el gas y el agua".

Temen nuevos aludes




 El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) pronosticó más lluvias para la ciudad de Tartagal y sus alrededores, lo que generó temores de que se produzcan nuevos aludes en esa localidad salteña.


 Para hoy existe la posibilidad de que se registren, durante la mañana, tormentas aisladas, algunas fuertes, y chaparrones en horas de la tarde.


 En Tartagal, ciudad que se vio afectada ayer por un tremendo alud de agua y barro, podría llover mañana, aunque no se descartan precipitaciones al menos hasta el fin de semana.


 En el norte salteño rige un alerta meteorológico que cubre el norte de Corrientes, norte de Salta, este de Jujuy, Chaco, Formosa y Misiones, ante la posibilidad de que se produzcan tormentas fuertes, con "abundante caída de agua, ráfagas de viento y ocasional caída de granizo".

Tres años después, la historia volvió a repetirse




 Los pobladores de Tartagal volvieron a padecer en a víspera el desborde del un río y al igual que en 2006 las imágenes de agua y barro arrasando todo lo que encontraban en su camino.


 La caída de un puente y familias desbastadas luego de perder todas sus pertenencias se transformaron en parte de una historia repetida.


 Al igual que en aquella oportunidad, las autoridades atribuyeron las causas de este desastre a "cuestiones naturales que superaron las previsiones".


 Hace tres años muchos especialistas asignaron el hecho a cuestiones humanas.


 "El desastre natural de Tartagal no se puede atribuir a ningún desmonte, ya que no lo hubo, sino a un fenómeno climático que determinó que el cauce de un río que afrontaba 600 metros cúbicos por segundo recibió abruptamente casi el doble, unos 1.000 metros cúbicos", fue una de las explicaciones oficiales que se dio, en 2006.


 Las intensas lluvias azotaron la zona durante todo ese verano y a comienzos de abril ocasionaron unos 600 evacuados en Tartagal y más de dos mil en el norte de la provincia.


 Por su parte, especialistas sostuvieron que las principales causas del avance de los ríos sobre Tartagal eran tres: cobertura vegetal, por desmontes y malas prácticas forestales; la falta de mantenimiento e inversiones de infraestructura vial que incluye a rutas y puentes; y los cambios climáticos debido al aumento de las precipitaciones.